Her safety ✦| Omelia

3| "Él impone las reglas"

Narra Owen

-Lamento haber interrumpido tu noche -me dice Lucas mientras maneja hacia el club en donde Amelia y su hermana, a la quien no conozco, están.
Voy de copiloto, concentrado en las luces de la autopista, pensando en cómo dejé a Teddy sola y decepcionada.
-Lo hiciste por mi bien -digo y me encojo de hombros.
Lucas asiente y enciende el estéreo para adornar el clima con música.
-¿Qué se supone que debo hacer cuando lleguemos al club? -pregunto un poco molesto- ¿entrar y decirle que vuelva a la casa?
-La esperaremos afuera y la escoltaremos a la casa. Solo así te asegurarás de que llegue segura -me dice Lucas- y Carolyn no podrá regañarte por hacer tu trabajo.
Lo observo y sonrío incrédulo.
-¿Lucas, te das cuenta de lo furiosa que estará la señorita Shepherd? -pregunto- va a odiarnos. No, a ti no te odiará, a mí me hará la vida imposible.
-Amelia no es así, joven Owen -ríe Lucas.
-¿Estás seguro? -levanto una ceja- porque sinceramente, me parece una persona completamente desagradable. Parece egoísta y caprichosa. Igual que su madre.
Lucas me mira sorprendido, seguramente él no es de criticar a esta familia.
-Disculpa si tienes otra opinión, pero esa es la mía -añado.
-Estás molesto -me dice con tranquilidad.
-Por supuesto que estoy molesto, no debería haberme presentado en la entrevista de trabajo, mucho menos aceptar presentarme hoy por la mañana. No les agrado, y tampoco quiero agradarles. Me molesta que crean que pueden manejar a la gente como se les de la gana solo por tener poder -respondo y suspiro para tranquilizarme.
-¿Por qué estás aquí, entonces? -pregunta Lucas.
Lo miro y niego con mi cabeza.
-Eso no importa, necesitaba el trabajo. Pero pensé que iba a ser un trabajo de guardaespaldas digno -respondo.
-Owen, dale una oportunidad a la señorita Amelia, acaba de llegar de España y le está costando adaptarse -me aconseja Lucas- pero es amable, siempre ha sido una niña encantadora.
-No es una niña, es una mujer. Creo que tiene la madurez suficiente como para poder tratar bien a una persona y respetar su trabajo -respondo.
Lucas no dice nada y solo sonríe, admiro su sentido del humor, estoy enojado y él no se molesta en lucir serio. Tal vez la familia Shepherd lo ha enloquecido.

Narra Amelia

Kathleen está disfrutando en grande con sus amigos, pero yo me siento una extraña. No pertenezco a la diversión.
Tengo un trago a medio tomar entre mis manos y entonces decido alejarme de mi hermana mayor y tomarlo a solas en una de las barras del inmenso club.
Bebo y siento el vodka recorrer mi garganta, tal vez debería emborracharme para pasarla mejor y eliminar este aburrimiento en el que me encuentro.
-¿Qué haces sola? -escucho una voz a mi lado y miro desconcertada.
Un hombre, unos años mayor que yo, que me observa con una sonrisa. Se sienta a mi lado y pide un trago.
Dejo de observarlo, no estar demasiado ebria me pone un poco tímida.
-¿No bailas? -me pregunta.
Niego con mi cabeza y bebo de mi trago.
-No tengo demasiadas ganas -respondo.
-Entonces viniste a beber aquí sola ¿no necesitas compañía? -pregunta.
Lo observo y pienso en su propuesta. No es un hombre desagradable, su sonrisa es cálida, tal vez beber sola es una pena cuando se presenta alguien como él.
Pero luego recuerdo que tal vez, él sabe perfectamente quién soy.
-Alguien tan bonita como tú no merece en absoluto estar en un club tan grande sola -añade.
-No estoy sola -sonrío- mi hermana está bailando, pero estoy demasiado sobria como para seguirle su ritmo.
-¿Y si te invito un trago? -pregunta con una sonrisa sexy, estoy dispuesta a seguirle el juego porque me parece atractivo.
-Primero debería terminarme el mío -digo y río nerviosa.
-Okay, te haré compañía mientras tanto -me dice y se acerca más a mí- ¿cómo te llamas?
Frunzo el ceño y sonrío confundida.
-¿De verdad lo preguntas? -pregunto con sinceridad.
Me sonríe, pero antes de que respondas una mujer se acerca a nosotros y nos sorprende:
-Veo que te vas con la primera famosa que se te cruza ¿no? -le dice la mujer al sonriente hombre que por un segundo me pareció interesante.
Los miro confundidos y él me mira con pena.
-Es mi novia -me dice.
-Sí, y tú no deberías estar con él -me dice la mujer decidida, es más robusta que yo y siento que su mirada me está haciendo pedazos.
No puedo emitir palabras, estoy confundida, pero realmente no había hecho nada malo.
-¿No la conoces? es Amelia Shepherd -le dice la mujer al hombre, él se sorprende y me mira boquiabierto.
El hombre no dice nada, se remueve de la barra e intenta evitar que su novia me termine de asesinar con la mirada. Yo también salgo de la barra para poder defenderme de pie.
-Solo estábamos hablando -digo y lo miro a él con cierto resentimiento por haber intentado seducirme estando en pareja con alguien más.
-No lo creo, te crees muy ángel pero sé lo que tramabas. Así funciona la gente como tú, juega sucio -me dice la mujer y me da un empujón que me acorrala contra la barra y arroja mi vaso al suelo.
Mi ropa se moja por el trago que cae un poco sobre mí y me siento avergonzada, pero al mismo tiempo con miedo.
La seguridad viene hacia nosotras al ver el disturbio, pero antes de que pudieran acercarse a mí levanto mis manos y me aseguro de evitar un mal mayor:
-Me iré, descuiden, no tendrán problemas conmigo -les digo a los hombres con traje y lentes, que me analizan con la mirada.
Realmente busco la salida, este fue mi gran paso para salir de aquí. Miro hacia la pista de baile y veo a Kathleen bailando felizmente, al parecer no notó que casi me pega la mujer de alguien que intentó seducirme. Sonrío apenada y sé que le enviaré un texto cuando llegue a casa para que se despreocupe de mí.
La salida no está tan lejos, busco en mi bolso dinero, tengo planeado tomar el primer taxi que aparezca frente a mis ojos.
El frío me envuelve al instante y me siento completamente desnuda. Reafirmo que realmente no fue buena idea venir a este club, ¿realmente pensé que me divertiría con Kathleen?
Estoy frustrada y camino hacia una calle más transitada en busca de taxis. Pero en la mitad de un callejón un par de hombres me retienen.