9| "El restaurante del guardaespaldas"

269 26 24
                                    

Dos días después...

Narra Owen

Entrar a la casa de los Shepherd ha sido un caos. Hay algunos periodistas fuera, y dentro de la casa hay un revuelo enorme.
Hay muchas personas desconocidas que llevan y acomodan adornos y mobiliario que parece ser propio de una fiesta. Algunas personas llevan comida y otras simplemente dan órdenes para continuar el trabajo y seguir decorando.
Observo el panorama confundido e intento averiguar qué me he perdido.
¿Una fiesta? ¿una celebración?
Las personas ignoran completamente mi presencia mientras hacen su trabajo con rapidez y presión, en sus caras solo veo sufrimiento.
-Hey, Owen -la voz de Lucas me sorprende por detrás.
Volteo a verlo confundido y con mis ojos le suplico algún tipo de explicación.
-Vaya movida ¿no? -me pregunta y ríe.
-¿Qué está sucediendo? -pregunto confundido.
-¿No lo sabes? -pregunta extrañado y rasca su cabeza un poco calva.
-No, te aseguro que no -respondo y veo a la gente que nos rodea.
-La casa está de fiesta -responde Lucas en un tono animado.
-¿Qué celebran? -pregunto nuevamente.
Lucas me mira sorprendido y parece no creer mi reacción.
-Pensé que Carolyn te lo habría dicho -me comenta.
-Carolyn Shepherd me odia, Lucas -sonrío nervioso.
-Owen, es el cumpleaños de Amelia -dice Lucas finalmente.
Lo observo con seriedad, sorprendido y un poco en shock. Su respuesta me toma por sorpresa.
-No puede ser -digo frunciendo el ceño- pero si ella no me ha dicho...
-¿Nada? -ríe Lucas- si fuera por Amelia, dejaría que su cumpleaños pasara desapercibido. Creo que no le gusta este día.
-¿Y entonces por qué está organizando una fiesta? -pregunto confundido.
-La está organizando Carolyn, -me corrige Lucas- hoy por la noche vendrán algunos invitados a celebrar el cumpleaños de Amelia.
No respondo y solo analizo lo que me rodea. Ahora todo tiene sentido, la prensa está afuera porque saben que Amelia está cumpliendo años.
Todos sabían sobre el cumpleaños de Amelia, menos yo. Me siento un poco molesto conmigo mismo y al mismo tiempo, confundido.
-Hoy estamos de fiesta -celebra Lucas.
-No lo creo -sonrío nervioso- Carolyn Shepherd no me ha invitado a la fiesta.
-No necesitas una invitación, eres el guardaespaldas de Amy -sonríe Lucas.
-Carolyn me lo habría dicho antes -añado.
-¡Disculpen! -una voz femenina nos sorprende y viene hacia nosotros un poco alterada.
Es una mujer joven, demasiado joven, que seguramente es parte de todo ese catering planeando la fiesta.
-¿Qué sucede, señorita? -pregunta Lucas con amabilidad y delicadeza.
-Mi compañero necesita ayuda para entrar algunas cajas a la casa -me comenta y señala detrás de ella- son demasiado pesadas. ¿Podrían ayudarlo?
Su mirada se posa automáticamente sobre mí y sé que no tengo escapatoria. La chica lleva auriculares en sus oídos y parece que alguien interrumpe su pedido porque automáticamente se aleja y comienza a hablar con un micrófono aferrado al cuello de su blazer.
Mi mirada se posa en su compañero, que realmente tiene un serio problema para poder llevar la gran cantidad de cajas. Suspiro y miro a Lucas, que mira con inseguridad la tarea que se nos acaba de encomendar.
-Yo me encargo -le digo y palmeo su hombro, sé que tal vez son demasiado pesadas y él ya está un poco grande para esas cosas.

* * *

Luego de algunos minutos entrando la gran cantidad de cajas a la casa, finalmente la tarea está hecha.
-Gracias, lamento haberte molestado -dice el joven que requirió de ayuda.
-No hay problema -sonrío con amabilidad y observo a mi alrededor.
Hay demasiada gente trabajando en la sala de estar, todos concentrados en su trabajo.
-Hunt -una voz femenina y tajante me sorprende por detrás.
Cierro mis ojos dos segundos y sonrío forzadamente, sé que es la voz de Carolyn Shepherd.
Volteo a verla y le sonrío con falsedad. Ella no sonríe, pero se acerca a mí hasta quedar frente a frente:
-¿Qué estás haciendo? molestas a los que están trabajando -me dice.
-Yo también estoy trabajando -le advierto- han requerido mi ayuda para cargar estas cajas.
Señalo a mi lado y ella observa las cajas con indiferencia, luego vuelve a clavarme su mirada.
-No sabía que había una fiesta. Disculpe mi atrevimiento pero, debería haberme avisado -le digo con tranquilidad.
-No serás parte de la fiesta -me advierte- estarás afuera, vigilando que todos los invitados entren correctamente.
-Soy guardaespaldas de Amelia, no seguridad de la casa -respondo.
-No me interesa lo que seas, esta noche estarás fuera de la casa, recibiendo a los invitados -añade enojada- yo pongo las reglas aquí.
La observo con impotencia, pero no puedo hacer nada. No hago nada porque sé que es la madre de Amelia Shepherd, no quisiera enfrentarme a ella el día del cumpleaños de su hija.
Pero es odiosa y detestable.
-Okay. Como usted diga -respondo intentando contener mi enojo.
-Deberá aprender su lección por ser tan irrespetuoso hace dos días -añade.
-¿Irrespetuoso? -pregunto confundido- disculpe ¿de qué habla?
-No piense que soy idiota, sé que usted incentivó a mi hija para que se vaya del cementerio. Debería darle vergüenza ser tan irrespetuoso e ignorante -me dice.
Intento defenderme, pero su acusación me confunde y al mismo tiempo, nos interrumpen:
-Hey, Owen ¿verdad? -una voz masculina se acerca a nosotros.
Derek Shepherd, que al parecer, todavía sigue en la casa.
Carolyn sonríe con falsedad, intentando disimular el hecho de que me estaba acusando en vano, incluso amenazando.
-Hola señor Shepherd -digo sonriendo con falsedad, aún sigo tenso por las palabras de Carolyn.
-Necesito llevar unas cajas a la habitación de mi hermana, no puedo hacerlo solo ¿me das una mano? -pregunta con simpatía y mira a su madre- ¿interrumpo algo?
-No, -responde Carolyn con rapidez y acaricia la mejilla de su hijo- adelante. Al parecer el guardaespaldas hoy cargará cajas -dice.
Me sonríe con falsedad y se aleja. La ira me carcome por dentro, me siento humillado por la madre de Amelia. No entiendo por qué me detesta tanto.
-¿Con qué necesitas ayuda? -le pregunto a Derek y aclaro mi garganta para bajar la tensión.
-Hay algunas cajas que son para Amelia, pero son demasiado grandes -me comenta- necesito tu ayuda.
Asiento y él me indica el lugar en donde las cajas se encuentran. Cada uno toma una y las acomodamos en nuestros brazos con esfuerzo.
-¿Podrás subir la escalera? -me pregunta Derek con su voz un poco ronca por la fuerza.
-Por supuesto -digo sonriendo con amabilidad.
Al parecer, acabo de ser humillado y desinvitado de la fiesta, pero de todas maneras voy a tener el honor de conocer el segundo piso de la mansión de Carolyn Shepherd.

Her safety ✦| OmeliaWhere stories live. Discover now