Her safety ✦| Omelia

17| "La gala irresistible"

Narra Owen

Me quedo inmóvil junto al auto que voy a conducir mientras espero a Amelia, que se ha retrasado.
Carolyn Shepherd se encuentra de pie en el auto que Lucas conducirá, está nerviosa por el retraso de su hija, le recrimina a Derek que Amelia siempre vuelve todo más difícil.
-Tal vez podríamos irnos y que nos alcancen luego -sugiere Derek, de pie junto a su madre, intentando calmar su ansiedad.
Carolyn observa a su hijo y luego a mí.
-Si nos vamos se retrasará aún más -advierte la señora Shepherd.
-No lo creo, no creo que le falte demasiado. Lo que sucede es que tú eres muy ansiosa y puntual -ríe Derek y besa la cabeza completamente peinada de su madre.
Carolyn suspira y vuelve a observarme:
-¿Sabes cómo ir a la gala por ti mismo? -me pregunta.
-Por supuesto -respondo con seriedad.
-Entonces haremos lo que Derek sugiere. Lucas nos llevará a la gala mientras tú te quedas aquí esperando a Miss Tardanza -decide al instante.
Derek ríe mientras le abre la puerta del asiento trasero del coche, indicándole que debe adentrarse.
-Y si se retrasa demasiado... solo entra a la casa y dile que la estamos esperando -añade Carolyn.
-Okay -sonrío confundido- ¿están seguros que Amelia aprobará esta decisión?
-¿La de irnos sin ella? creo que le estamos haciendo un favor -ríe Derek.
Carolyn observa a su hijo confundida pero, sin más, decide adentrarse en el auto.
Derek le da un par indicaciones a Lucas mientras el amigable chofer enciende el auto y finalmente me observa:
-Nos vemos allí, Owen. Cuida a mi hermana -me advierte con seriedad y sin más rodeos también se adentra en la parte trasera del auto.
Asiento, pero ya es demasiado tarde. Las puertas se cierran y Lucas comienza a conducir. El auto avanza sobre la explanada de la casa y se aleja.
Me quedo solo. Me cruzo de brazos y me apoyo en el coche, suspiro y solo me lleno de paciencia.
Espero que Amelia no tarde demasiado, pero al mismo tiempo, deseo que se tome todo el tiempo del mundo para poder evitar el simple hecho de verla luciendo, seguramente, hermosa.

* * *

Quince minutos después dejé de mirar el suelo y simplemente estoy sumergido en mi celular, chequeando que la agencia de seguridad esté preparada y avisándoles de nuestro retraso.
-¡Aquí estoy! -la voz de Amelia rompe la burbuja en la que me encuentro.
Mi corazón da un salto y levanto mi mirada del dispositivo, aunque un escalofrío recorre mi cuerpo al verla en una primera impresión.
Lleva un vestido negro, largo hasta sus pies y completamente ajustado a su cuerpo, con un tajo en el costado izquierdo que permite que una pierna sobresalga y seduzca a quien la mire, tiene unas finas tiras que se ajustan a sus hombros y un pequeño escote en v.
Su pelo está más lacio que nunca.
Me quedo inmóvil al verla y no puedo reaccionar.
Pero ella también está inmóvil y frunce su ceño al verme.
-¿Y mi mamá? ¿y Derek? -pregunta sin rodeos, casi ignorando el hecho de que luce completamente elegante y perfecta.
Cierro mis ojos por dos milisegundos y salgo de mi trance. Bloqueo mi celular, lo guardo en los bolsillos de mi chaqueta y pienso mi respuesta.
-Tu mamá estaba un poco... impaciente. Al parecer tardaste más de lo que ella deseaba. Se han ido sin nosotros -le comento- pero los encontraremos allí.
-Oh -Amelia dice sorprendida y comienza a bajar los escalones- mi madre siempre tan maternal y cariñosa como siempre...
Comienza a caminar hacia mí, o hacia el coche mejor dicho, y siento el ruido de sus tacones golpeando con el suelo. Un paso elegante y determinado. Camina con altura y la pierna que se escapa del corte de su vestido llama completamente mi atención. La manera en la que el vestido se ajusta y moldea sus caderas me hace sentir que estoy viviendo en la perdición.
-Espera -dice deteniéndose un par de pasos frente a mí- ¿y Lucas?
-Esa es otra parte del plan. Tu madre sugirió que lo más seguro y menos sospechoso es que yo conduzca el coche -respondo.
-¿Mi madre no pensó en que mi acosador sabe perfectamente cómo luce tu rostro? -pregunta Amelia sonriendo con sarcasmo.
Puedo apreciar su maquillaje suave, sus pestañas, mejillas, párpados y boca resaltando más que nunca con delicadeza y naturalidad.
Noto, en la poca cercanía que tenemos, que su vestido es un poco brilloso.
-Tu mamá pensó en que, si hay que escapar, tal vez maneje la situación con más rapidez de la que podría manejarla cualquier chofer -le explico.
Amelia suspira y no dice nada, supongo que está completamente resignada.
-¿Nos vamos? -pregunto, intentando fingir que su aspecto no me está haciendo enloquecer.
-Sí, supongo que mi mamá espera por mí -dice encogiéndose de hombros.
Asiento y camino hacia la puerta trasera del coche, intento abrirla, pero me detiene:
-¿No se supone que debería ir en el asiento del acompañante? ¿no se supone que quieren que todo luzca natural? -pregunta sin rodeos.
La observo, me desafía con su mirada. Tiene razón, pero temo tenerla a mi lado, no quiero que su presencia me haga perder la cordura.
-Tienes razón, mi error -me disculpo con una sonrisa tímida y abro la puerta del acompañante.
Le doy paso y la observo, Amelia también lo hace. Sus ojos me penetran y por un instante solo tengo ganas de tomarla entre mis brazos y sentir ese vestido ajustado cubriendo su cuerpo.
Amelia baja su mirada y finalmente se adentra en el coche, lo hace con delicadeza para no desarreglar su outfit, sus piernas se cruzan mientras se acomoda en el asiento y me concentro en la suavidad de su piel, la que el vestido deja a descubierto.
Parece una locura, pero solo pienso en todos los besos que dejaría sobre ella si tuviera la oportunidad...