Her safety ✦| Omelia

14| "Ya no puedo evitarte"

Narra Amelia

Estoy en el camerino del lugar en el que firmaré ejemplares, estoy a media hora de salir y encontrarme con la realidad, estoy nerviosa. ¿Y si no viene nadie? ¿y si todo lo que recibo son críticas? ¿y si arruino todo?
Estoy sentada frente a un espejo, observando el maquillaje suave que me habían realizado, también mi vestuario. Llevo puesto un jean negro ajustado, una remera blanca a los hombros con un poco de volados y unas botas bajas negras, mi cabello está suelto y con un par de hondas.
Suspiro nerviosa y juego con mis manos mientras me observo en el espejo, pero mi mirada se desvía hacia el hombre que veo detrás de mí. Lo observo con timidez y vergüenza mientras él está concentrado en ultimar detalles de seguridad en su celular. He hecho un papel demasiado estúpido horas atrás gracias a mi ebriedad y ahora lo estoy lamentando, la resaca me está matando y la vergüenza me hunde.
Bebo un vaso de agua que hay sobre el tocador y siento cómo mi boca lo goza producto de los rastros de alcohol que aún siento y detesto.
Detrás de mí, Owen aclara su voz y capta mi atención. Lo observo con seriedad y timidez y él me sonríe.
-La seguridad está lista -me comenta- yo estaré junto a ti pero habrá más guardaespaldas vigilando la situación.
-Okay -respondo luego de beber el último sorbo de mi vaso.
-Cualquier movimiento extraño o sensación incómoda que sientas, solo debes decirme. No dudes, no importa si solo es una sensación, lo único que importa es tu seguridad -me comenta.
-Creo que estaré bien -respondo sin mirarlo a los ojos, aún dándole la espalda pero siento su mirada a través del espejo.
-Asombroso. Pero de todas maneras es necesario que lo sepas -añade- eres el eslabón más importante de la cadena que te brinda protección, tú eres quién la detecta con más exactitud, nosotros solo debemos estar atentos.
-Lo sé -digo un poco cansada.
Owen suspira y sé que escucharme tan distante lo frustra.
-¿Cómo te sientes? -me pregunta.
-Con un importante dolor de cabeza -respondo sin mirarlo a los ojos.
-¿Has probado tomar algo que pueda evitarte la molestia? -pregunta nuevamente.
-No, me merezco las consecuencias -digo molesta.
-No es momento para consecuencias ahora, estás a punto de salir a firmar ejemplares y estar con la gente, necesitas sentirte bien para hacerlo -responde.
-Yo sé lo que hago, Owen. No te metas -vuelvo a decir y finalmente volteo sobre mi silla giratoria para observarlo.
Me cruzo de brazos y él me observa serio y preocupado.
-No es necesario que empieces a enojarte, Amelia -me dice- lo que pasó hace horas quedó en el pasado y no debes avergonzarte.
-¿Cómo crees que no debo? hice el ridículo, tú no tenías que cargar con una ebria estúpida como lo hiciste -respondo.
-Amelia, he cargado a mucha gente ebria en este trabajo. Lo que tú hiciste no ha sido nada malo -me comenta con seriedad.
-Es malo, muy malo -añado elevando mi voz.
-No necesitas preocuparte por eso ahora, debes relajarte -dice.
-Owen, deja de intentar tranquilizarme -susurro y dejo de observarlo- tal vez deberías salir y darme un momento.
-¿Recuerdas la noche anterior? ¿o no recuerdas nada y por eso te preocupas? -pregunta.
-Recuerdo solo algunas cosas -miento.
Es mentira, recuerdo todo, y creo que preferiría no recordar todas las cosas que le he dicho a él y han sucedido. Empezando desde que admití que sería un buen galán para mis historias, siguiendo por confesarle que su traje olía a él y terminando por su beso en mi frente que no distinguí si fue real o un sueño.
-Okay -asiente él e intento ver si hay alguna línea de decepción en su rostro por mi respuesta, pero no la encuentro- Amelia, no te sientas avergonzada. Lo que sucedió anoche solo fue producto de tu diversión, tuviste un buen momento con tus amigas y eso es lo que importa.
-Gracias -sonrío apenada.
-¿Al menos recuerdas mis disculpas? ¿mi intento de enmendar lo que pasó en el parque? -pregunta.
Lo observo con seriedad, sin saber qué decir. Por supuesto que lo recuerdo, recuerdo que sus disculpas fueron una caricia a mi corazón.
-Creo que las recuerdo -miento.
Para mi suerte, la puerta del camerino suena con golpes suaves. Owen me observa un poco decepcionado ante mi seriedad y la distancia que estoy poniendo entre nosotros y sin vacilar camina hacia la puerta.
Observa por el orificio redondo que deja ver quién está del otro lado y sin dudar abre.
Me sorprendo ante su gesto de no decirme quién es, pero entiendo todo al ver los rostros de Arizona y April del otro lado. Sonrío aliviada al verlas y ellas también sonríen con la calma que necesitaba sentir.
-Supongo que ya las han examinado en el control de seguridad ¿no? -intenta confirmar Owen.
-Sí, estamos libres de cualquier amenaza -ríe Arizona.
-Creo que merecen privacidad. Esperaré fuera -advierte el guardaespaldas y voltea para observarme.
Asiento y le dedico una sonrisa débil de agradecimiento mientras observo como le da paso a mis amigas y se retira en silencio.