Iba a ser la boda del año, quizás del siglo, todo el mundo de la cultivación la esperaba.
No así Jiang Cheng.
No le interesaba asistir a la boda de Lan XiChen y Jin GuangYao.
Tenía otros asuntos más importantes que resolver que asistir a una estúp...
NOTA INICIAL: Perdón ;;; aquí mi ofrenda de cumple, no es mucho pero es trabajo honesto (y con sangre, sudor y lágrimas de estrés u.u)
A tener en cuenta antes de leer: Volvimos al pasado, este capítulo narra lo que pasó LXC antes de encontrarse con JC en el capítulo anterior... y otras cosillas extras...
PERDÓN DE NUEVO ;;;;;
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Antes siquiera que el sol apareciera en el horizonte, los cultivadores iniciaron su viaje de vuelta a su hogar; ya sabían a donde ir, ya no había tiempo que perder.
Lan XiChen y Lan WangJi se apresuraron a subir a sus espadas en dirección al Muelle. Poco les importó dejar a los demás atrás, poco les importó recuperar fuerzas o descansar. Solo una cosa tenían en mente y esa era rescatar a sus amados.
–¡Maldita sea...! – gritó una fuerte voz que volaba detrás de los Jades siguiéndolos; era Nie MingJe que por más que trataba no podía alcanzar a los dos hermanos –¡¿Desde cuando Lan XiChen es tan veloz?!
–¡No es de tu ego del que debes preocuparte en estos momentos, Dage! – le gritó Jin GuangYao quien apenas podía seguir el ritmo a los demás, notándose mucho en su rostro el sobreesfuerzo de su núcleo –¡Er-ge y el joven Maestro Lan no deberían estar sobre esforzándose demasiado! ¡Están aún heridos! ¡Sus núcleos aún no recuperan su fuerza!
–¡Pues trata de decirles eso! – le gritó en respuesta el alfa mayor –¡Tienen un objetivo, nada que le digas o hagas los detendrá!
–¡Pero...! ¡Sus núcleos...!
–¡¿Realmente crees que Lan XiChen y el otro están pensando en sus núcleos en estos momentos?! ¡No! – rugió sin quitar la vista de los hermanos Lan delante de ellos –Sabes muy bien en quienes ellos están pensando en estos momentos.
Esto hizo callar a Jin GuangYao quien bajó la cabeza avergonzado. Si era sincero, no entendía... jamás se había enamorado... creyó amar a er-ge, pero más temprano que tarde se percató que su amor era solo agradecimiento, un cariño inmenso mas no amor. Mordió su labio ante la frustración, y quizás, la envidia.
Cerró los ojos concentrándose en lo que tenía enfrente dejando de lado aquellos pensamientos que no lo llevarían a ningún lado; él sería el próximo líder de LanLing Jin, aunque fuera uno provisional hasta que su sobrino cumpliera mayoría de edad, no era el amor lo que anhelaba, sino el apoyo político suficiente para asegurar su posición, y como tal, la de A-Ling. Esa era la promesa que le hizo a su hermano mayor.
Y lo haría; de alguna forma, lo haría.
Notando que nuevamente el alfa de los Nie se adelantó dejándolo atrás, Jin GuanYao aceleró la velocidad sobre su espalda, notando como más de su ya poca energía espiritual se agotaba.
