Iba a ser la boda del año, quizás del siglo, todo el mundo de la cultivación la esperaba.
No así Jiang Cheng.
No le interesaba asistir a la boda de Lan XiChen y Jin GuangYao.
Tenía otros asuntos más importantes que resolver que asistir a una estúp...
Lamento la demora de esta historia, en las notas finales explicaré porque me tomé más de un mes en publicar este capítulo.
Ahora solo espero que disfruten de este pequeñito monstruo xD que traigo con cariño para ustedes.
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Cuando sintió su cuerpo sumergirse en las oscuras aguas del mar, Jiang Cheng solo pensó en una cosa: Lan XiChen. En algún momento las fuertes olas hicieron que se soltaran separándolos. Por ello ahora Jiang Cheng quien a duras penas se pudo mantener a flote miraba buscando a su compañero, pero su mirada no lo encontraba, sumado a las fuertes olas que amenazaban con hundirlo. Quiso gritar el nombre del otro, llamarlo de una forma, mas no podía gastar más tiempo, solo tenía que encontrarlo. Tomando una gran bocanada de aire vuelve a sumergirse en búsqueda de Lan XiChen. Rápidamente lo divisó nadando hasta él para tomarlo y volver juntos a la superficie. Con la caída, el alfa perdió el conocimiento, soltándose de Jiang Cheng. Ahora este luchaba con las olas para mantenerse a flote mientras trataba que Lan XiChen no se hundiera y ahogara.
No era para nada de fácil. Con un brazo sostenía el cuerpo de Lan XiChen tratando de que su cabeza no se hundiera, mientras que con el otro se mantenía a flote. A lo lejos logró divisar algunas luces, asumió que eran la de la ciudad, por lo que en alguna esperanza de poder tocar tierra firme y alejarse del palacio, nadó hacia ellas. Solo esperaba que sus energías fueran suficientes. Varias veces las olas hacían que se hundiera un poco pero nunca soltó a Lan XiChen. Para su suerte las luces estaban más cercas de lo esperado. O eso pensó él. Ya que no era que las luces estuvieran cerca, sino que estas venían hacia él.
Muy tarde se percató que eran los faroles de unos botes lo que llamó su atención. Quiso evitarlos, pero ya era muy tarde, fue divisado por los ocupantes de los botes. Ahora estaba en una dicotomía; o se dejaba rescatar por aquellos desconocidos so riesgo de que sean enemigos o se terminaba ahogando junto al alfa.
Obviamente tomaría la primera opción, no había llegado tan lejos solo para morir ahogado. Además, los botes ya lo divisaron y el cansancio le estaba pasando la cuenta haciendo que sus piernas se sintieran acalambradas y débiles. Ni hablar de sus brazos. Un hombre se divisaba en el borde del bote estirando su mano hasta dejarla a una distancia prudente de Jiang Cheng, quien aún desconfiado no tomaba. Dicho hombre con voz ronca y firme habló.
–Joven, parece que necesitas ayuda – volvió a estirar su brazo – toma mi mano y te sacaré de aquí
Jiang Cheng le quedó mirando. Era aceptar el ofrecimiento y salvarse o hundirse. Mordió sus labios y se tragó su orgullo. Pensó en el inconsciente Lan XiChen en sus brazos y solo por el bien del alfa aceptó la ayuda del hombre quien le sonrió ladinamente.
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Lan XiChen despertó luego de sentir los rayos del sol de la mañana sobre sus ojos. Al principio estaba confundido. Sin levantarse mira hacia su derecha y ve que está en lugar desconocido. Por un segundo piensa que todo fue un sueño, que nunca hubo rescate por parte de Jiang Cheng, que aún sigue capturado por la raní. Desesperanzado se levanta más se percata que no puede moverse. Mira a su lado viendo la causa inmovilidad. Se queda sin aliento, Jiang Cheng lo sujeta de su manga con aprehensión. El joven omega duerme profundamente a su lado ignorante de su espectador.
