Capítulo 5: El desierto, el festival y los mellizos

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NOTAS PREVIAS:

  Antes que comiencen a leer, por favor leer esto.

Sé que dije que el siguiente capítulo sería una especie de extra que narraría el punto de vista de Wei WuXian, pero no puede terminarlo. Tengo las ideas, el panorama de lo que tendrá el extra, pero la musa inspiradora me abandonó a medio escritura del extra... y sentía que si dejaba pasar más tiempo mandaría este fic a la mierda (me conozco, soy capaz) por lo que aproveché que tenía el nuevo capítulo de la historia principal listo, solo faltándoles unos detalles y retoques, y lo edité para ustedes.

Espero me perdonen.

Sin más, disfruten el capítulo.

La caravana debía viajar hasta el puerto donde tomarían un barco que los llevaría a Tianzhu[1], directamente a la ciudad que Asuf necesitaba llegar

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La caravana debía viajar hasta el puerto donde tomarían un barco que los llevaría a Tianzhu[1], directamente a la ciudad que Asuf necesitaba llegar.

Pero no sería fácil porque para llegar hasta el puerto literalmente tenían que cruzar el desierto.

Un gran, seco y caluroso desierto.

Por 15 días.

Solo acompañados por una pequeña caravana de no más de 10 personas.

Lan XiChen suspiró por octava vez ya no importándole lo maleducado que podía verse eso. Con su manga quitó algunas gotitas de sudor que caían por su frente, sintió como su espalda y pecho se humedecía por la transpiración.

Tanto él como Jiang Cheng fueron provistos de vestimentas adecuadas para un viaje por un desierto, como túnicas blancas y livianas que cubrían gran parte del cuerpo para evitar que la arena se filtrara; aunque ya de por sí su vestimenta era casi adecuada para ese tipo de viaje, igual tuvo que ser remplazada por una de un material más liviano y refrescante... y lo agradecía porque el calor le estaba pasando la cuenta. En su cabeza le cubría una suerte de pañoleta que tapaba su cabeza y parte de su cuello, dejando a la vista solo su rostro.

A pesar de toda esta preparación sentía que si volvía a Gusu lo haría con un desagradable bronceado.

Su tío sí que sufriría una desviación de qi si lo viera llegando a su secta de esa forma.

Sus pensamientos se volcaron hasta su familia. Pensó en su tío y su hermano menor, ¿estarían buscándolo? Lo más probable que sí. Sabía que independiente de su papel como futuro líder de la secta, su tío no dejaría de buscarlo, y que WangJi no dejaría ninguna piedra sin revisar por él, aunque le tomara romper algunas reglas. El pensamiento llenaba su corazón. Mas eso también le lastimaba, lo que menos quería era ser una carga para ellos. Pero no tenía como decirles que estaba bien, que se encontraba camino a casa. También sabía que los ancianos de la secta ya deben de estar planeando dejar como futuro líder a su hermano en su ausencia. No le molestaba la acción de los ancianos, eran sabios y debían velar por el futuro de la secta.

El Viaje InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora