Capítulo 1: La Gran Boda

12.6K 1.2K 905
                                    

La secta YunmengJiang era un lugar hermoso, rodeado de lagos y ríos de aguas tranquilas y limpias, el lago principal estaba lleno de lotos, los cuales cuando estaban en flor regalaban un paisaje que le quitaba el aliento a cualquiera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La secta YunmengJiang era un lugar hermoso, rodeado de lagos y ríos de aguas tranquilas y limpias, el lago principal estaba lleno de lotos, los cuales cuando estaban en flor regalaban un paisaje que le quitaba el aliento a cualquiera. En medio de ese lago se encontraba la residencia principal de la secta, el Muelle de Loto, hogar de una de las familias principales del mundo de los cultivadores, los Jiang.

Por los pasillos de dicha secta se encontraba caminando mientras silbaba despreocupadamente un joven de no más de 21 años. Era alto, de apariencia fuerte, pero delicado, muy hermoso a la vista de cualquiera, con su cabello largo y desordenado que se mecía en una coleta alta. Este joven vestía un traje simple, similar a los discípulos de la secta, pero no con los colores típicos de esta, sino con colores negros y rojos.

Era, sin dudas algunas, un omega atractivo con un agradable aroma, muy diferentes al estereotipo de omega delicado y débil.

Al llegar a su destino se dio cuenta de la disminución de sirvientes por los alrededores, simplemente esbozó una sonrisa maliciosa en su rostro delicado.

Sin golpear ni menos anunciar su llegado, entró en la habitación.

–¿Estás listo, shimei? – le habló al dueño de la habitación que se encontraba recostado en su cama leyendo un libro regalándole una de sus habituales sonrisas.

El dueño de la habitación era Jiang Cheng, también de unos 21 años, el hijo menor del actual líder de la secta YunmengJiang y próximo líder de esta. A igual que Wei WuXian era un omega, pero era fuerte, también atractivo, con unos ojos morados hermosos, su cabello amarrado en un tomate perfectamente peinado y amarrado con una cinta larga de color morado, a ambos lados de su cabeza tenía trenzas que se perdían en dicho tomate. El peinado deja a la vista un perfecto y largo cuello, que atraía la vista de muchos alfas.

Si bien era un omega atractivo, por alguna razón no dejaba libre su aroma.  Además, en su cara vivía un casi permanente ceño fruncido debido a su facilidad para enojarse.

A pesar de no tener lazos sanguíneos que los unieran, ambos se habían criados como hermanos y se consideraban como tales.

–Wei WuXian, dime, ¿a quién diablos le dices shimei? ¡Soy tu shidi!–respondió Jiang Cheng mientras le lanzaba el libro que leía en la cabeza a su hermano mayor.

–Oye, ¡¿qué diablos?!– reaccionó el mayor mientras se llevaba sus manos al corazón y con fingidas lágrimas en los ojos–¡¿Qué hubiera pasado si lastimas a tu pobre hermano mayor?!–se quejó sobándose la cabeza–¡Piensa en tu sobrino!–agregó llevándose las manos a su plano vientre.

Jiang Cheng se quedó de piedra, su cara perdió todo color, en un segundo miles de preguntas se formaron en su cabeza... ¿su hermano estaba embarazado? ¡¿de quién?! ¡¿Cuándo?!, y más importante aún ¡¿Por qué no le había dicho nada?! ¿Acaso no eran hermanos?

El Viaje InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora