Capítulo 4: El comerciante

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Durante el trayecto hacia la calle principal, Jiang Cheng miraba con suma curiosidad a su alrededor; todo era muy exótico para sus ojos no acostumbrados a ver tales cosas

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Durante el trayecto hacia la calle principal, Jiang Cheng miraba con suma curiosidad a su alrededor; todo era muy exótico para sus ojos no acostumbrados a ver tales cosas. Nunca había salido de Zhongguó, o del territorio cercano a las sectas.

Pero si reconocía que algunas cosas se le hacían familiares; después de todo Yunmeng era una ciudad donde el comercio era su principal fuente de ingreso. Por lo que cada cierto tiempo se veían comerciantes de varias partes de la región, algunos traían cosas que provenían de tierras lejanas, como las que veía en esos momentos; alfombras, telas, piedras preciosas, especias...

Pero algunas cosas si despertaban su curiosidad, como la forma de las construcciones; eran casi tan altas como la de la ciudad donde habitaba el emperador.

Caminando al lado de Lan XiChen, quien solo se concentraba en mirar hacia adelante y mantener una sonrisa serena en su rostro, y junto a la joven Maissa quien les ayudaba a buscar al comerciante que les podría brindar algún apoyo para regresar a su hogar, pero en ese mar de gente se veía como una misión imposible.

–Maestros – habló muy bajo Maissa, si no hubiera sido por el refinado oído de Lan XiChen no la hubieran escuchado –, ten cuidado...guardias reales – e hizo una pequeña seña hacia un grupo de hombres que vestían con ropaje muy liviano de un color cobrizo que cubrían sus cabezas con un turbante que les protegía del imponente sol y en sus caderas un imponente sable.

Estos hombres parecían retener a una jovencita que trataba de liberarse del fuerte agarre de uno de los guardias quien reía de los intentos fútiles de la que parecía ser una omega, pero era pequeña y poco podía hacer, hasta que en su desesperación mordió el brazo del hombre, ganándose un golpe que le envió con mucha fuerza al piso, ahí se retorcía de dolor. Rápido el hombre que la golpeó se acercó a ella y del pelo la levantó.

El desagradable espectáculo fue visto por varios, pero nadie hizo nada, solo bajaron sus cabezas ignorando lo sucedido.

Esto hizo arder la sangre de Jiang Cheng quien mordiéndose los labios con fuerza evitaba involucrarse y comenzar una pelea. Pero, oh como deseaba hacer algo.

Lan XiChen lo miraba intensamente en caso de que el omega a su lado intentara intervenir, pero solo suspiró aliviado cuando vio que Jiang Cheng solo bajó la cabeza pensando que no haría nada y continúo caminando tras de Maissa.

Pero que equivocado estaba.

No pensó que era eso mismo era lo que Jiang Cheng esperaba que hiciera, porque apenas Lan XiChen se alejó un poco, el omega corrió en dirección hacia los guardias.

Lan XiChen no logró detener al omega antes que este se perdiera en el mar de gente. En serio que aquel omega era muy bueno para escabullirse de su control. Pensó con un grado de resignación.

Pero cuando vio unos cuantos rayos morados salir de entre la gente se desesperó.

No podía creer lo imprudente que podía ser el otro. Le dijeron que NO podían llamar la atención, y menos él que era un omega. Al parecer a Jiang Cheng no le interesaba las advertencias, solo velaba por su justicia.

El Viaje InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora