Capítulo 14: Loto púrpura

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NOTAS INICIALES: 

¡Lamento mucho la demora! No tengo ninguna excusa, estaba en vacaciones tenía el tiempo, pero eran las ideas las que no me acompañaban, según yo, estaba muy relajada... creo que realmente escribo bajo el estrés del trabajo.

Por favor, disfruten del capítulo...

–WanYin, ahora es mi turno de ayudarte

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–WanYin, ahora es mi turno de ayudarte...

Fueron las únicas palabras que logró escuchar antes de desplomarse en los brazos del alfa.

Jiang Cheng no logró permanecer parado sobre sus propios pies, sentía como el calor de su cuerpo aumentaba a cada segundo que pasaba haciéndolo insoportable. Ardía, todo su cuerpo ardía.

En el fondo de su mente, aun aferrándose a su consciencia, sintió como también la vergüenza aumentaba. No podría creer que eso le estuviera pasando justo en ese momento y frente a Lan XiChen de todas las personas. Quería que la tierra se lo tragara.

Pero pensándolo bien, era inevitable la llegada de su celo, solo que esta vez se le había adelantado, como años atrás ya había sucedido. Desde que se presentó por primera vez su celo había sido influenciado por etapas donde experimentaba gran estrés, y ahora no había sido la excepción; después de todo, aquel viaje estuvo plagado de situaciones donde su estrés aumentó a niveles intolerables.

Era irónico pensar que una de las causas de sus preocupaciones fuera también la que le estuviera entregando tranquilidad en estos momentos con suaves palabras en su oído y caricias en su espalda, como en muchas otras ocasiones lo hizo.

Sin embargo, esto no le hizo sentir cómodo; estaba algo asustado.

Si, un poco asustado. Temeroso de que Lan XiChen como alfa se viera afectado por sus feromonas y le hiciera algo que ninguno quería en ese momento. No es que no confiara en el alfa, a esas alturas confiaría su vida en las manos de Lan XiChen si fuera necesario, pero en muchas ocasiones los instintos de un alfa sobrepasan a la racionalidad de estos.

–WanYin – la voz profunda del alfa susurrada en su oído generó escalofríos en su espalda –, te llevaré a la cama.

Quería responder, decir que lo dejara solo, pero las palabras se negaban a salir de su boca. En cambio, y por acto reflejo, o por lo que él llamó una traición de su cuerpo, comenzó a temblar ligeramente de la emoción liberando de entre sus labios un gemido de anticipación.

Lan XiChen tomó en brazos a Jiang Cheng, y con paso apresurado lo llevó hasta su cama para depositarlo con delicadeza.

Al sentir el suave colchón bajo su cuerpo y el aroma de un alfa cerca un nuevo gemido involuntario se escapó de los labios del omega. Su respiración estaba acelerada, y el calor de su cuerpo aumentaba cada vez más. Tomó de la túnica al alfa sin decir nada, pero con la clara intención de que este se quedase a su lado, a la vez que veía como Lan XiChen se acercaba lentamente a sus labios.

El Viaje InesperadoWhere stories live. Discover now