Su Voz (Homoerótica) [En proceso + editando]

Capítulo 21: Construyendo un nuevo futuro

Hola :) Si hay alguien aquí que lea las gilipolleces que escribo antes del capi que me preste un momentito de atención,  necesito su colaboración ;)

Bueno, el caso es que estoy a punto de llegar a las 20.000 lecturas (sí, alucino mucho, gracias a todos) y, aunque aún quede un poco para ello, quiero ir preparando algo para celebrarlo :) Pero tengo un problema xDDDDDU Básicamente, no sé qué hacer, así que si alguien tiene alguna idea, que me lo diga en los comentarios, me ayudaría mucho :DD Gracias de antemano ;)

Perdonad si tardo un día o así en contestar los comentarios. Mañana tengo un examen y voy a estar algo ocupada con eso u.u' Así que veré lo que puedo hacer, a la que llegue de la uni me pondré a ello :) 

A todos muchas gracias, y espero que disfrutéis con el capítulo :) Nos leemos~

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 No tuvieron que esperar mucho, pues al cabo de unos minutos oyeron ruido en la puerta y en unos segundos Blanca ya estaba en el comedor, quitándose con rapidez y sin ningún cuidado la bufanda de lana verde claro tras la cual escondía sus mejillas arreboladas por el frío. Y también una cara de cabreo que se veía a quilómetros, y que hizo que Eric quisiera esconderse en su habitación hasta que se le pasara el mal humor.

- Algunos tíos son unos pesados – espetó con rabia antes de que tuvieran tiempo de saludarla. – ¿Creéis que tienen que empezar a seguirme por la calle diciéndome guarradas? Y encima llamándome "pelirroja", como si yo no supiera de qué color tengo el pelo.

Eric se levantó mientras ella se desprendía de la chaqueta y la tiraba encima de una de las sillas del comedor. Sí, era el día perfecto para decirle a su hermana que en la familia se le había ocultado información. Estupendo.

- Pero no te ha pasado nada, ¿verdad? – dijo él mientras le daba un breve abrazo, esperando que aquello la calmara.

- Qué va. A la cuarta vez me he girado y les he dicho que gracias, que si no fuera por ellos seguiría pensando que soy morena – comentó mientras soltaba una risita irónica. – Se han quedado tan sorprendidos al ver que les he contestado que me han dejado en paz. A ver si encima se creerán que soy tonta.

Sabía que su hermana, a pesar de lo cabreada que estaba, se lo tomaba en broma, pero era algo que a él le preocupaba. No, no era muy normal que la siguieran por la calle. Ojalá hubiera vuelto más tarde y se la hubiera encontrado por el camino, seguro que con él al lado no se atrevían a decirle nada. Aunque claro, si fuera así, el pelirrojo no habría pillado a su madre y sabría lo de Juan. Pero ni siquiera un secreto así era mejor que el simple hecho de que su hermana pudiera caminar tranquilamente por la calle.

En un acuerdo tácito, silencioso, que no necesitó ni siquiera miradas porque ambos conocían el carácter explosivo de Blanca de sobras, decidieron posponer el asunto del noviazgo de María hasta que la chica se calmara un poco. Eric era optimista, y pensaba que con una buena cena aquello se le pasaría. Pero no, al irse a dormir seguía de un humor de perros, aunque ya no se quejara. Por eso, lo aplazaron hasta el día siguiente, sabedores que eso quizás empeoraría un poco su reacción, pero que era mejor que decírselo cuando ya estaba enfadada de antemano.

Al final acabó soltándolo María durante la tarde posterior cuando Blanca regresó de la biblioteca, donde había ido a estudiar y a devolver un par de libros de su hermano, y cambiarlos por otros que tenía reservados, de paso. La reacción fue la esperada: un cabreo repentino y después el tener que aguantar el chaparrón de preguntas punzantes y reproches que les soltó por no confiar en ella y contarle algo tan importante. Igualmente, cuando aquello acabó, vio a Blanca darle un abrazo a su madre y dedicarle unas palabras parecidas a las que él mismo le había soltado el día anterior, así que respiró tranquilo. Todo estaba bien, no había nada por lo que preocuparse aparte del menú para el domingo siguiente, el día en el que habían decidido tener su primera comida con Juan como pareja oficial de María.