Capítulo 7: Confesión

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Bueno, pues perdón por el retraso, pero aquí está :D Quería ponerme a escribir antes, pero el verano es una puta mierda, y hasta que no ha hecho un poco más de frío, nada de nada >____< La buena notícia es que, ahora que he vuelto a la universidad y vuelvo a coger la rutina, me asaltan las ideas por todos lados. Estoy supercalifragilisticuespicreativa, así que esto va en beneficio de todos ^____^

Yo ya dije que actualizaría el 4 de octubre ya que es un día muy muy especial para mí. Me imagino que nadie sabrá por qué, pero ahora os lo cuento ;D Pues sí, hoy es el cumpleaños de mi estupendísima beta, mi adorable HotaruNamikawa *OOOOOOO* Ella es la que me soporta, la que aguanta mis locuras, mis depresiones, mi mal humor, mis bloqueos, mis paranoias, mis chistes malos <3 Ha estado siempre que la he necesitado, y juntas hemos pasado por situaciones muy malas en la vida de ambas. Confío en ella como en nadie, es la hermana que nunca he tenido ^_____^ Por eso va por ella, porque se merece esto y mucho, mucho, muchísimo más. T'estimo, maneta maca <3 

Bueno, dejo las cosas moñas para decir ya lo último. He visto que tengo algunxs lectorxs nuevxs, así que quería daros las gracias especialmente por vuestros comentarios y/o votos. De veras, gracias por leerme ^_____^

Espero que os guste este capítulo, se van animando las cosicas ya ;) Cualquier cosa que queráis decirme, dejadme un comentario, lo leeré y comentaré tan pronto como me sea posible. Muchas gracias por leerme :DD

Por cierto, ¿soy la única que se muere porque salga ya Álex? :3 Ahora sí, disfrutad ;)

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Aquella no estaba siendo precisamente la mejor semana de la vida de Eric.

Tenía diversas razones por las que sentirse mal. Si había algo que le hacía la vida imposible era, sin duda, el infinito verano que, a pesar de que setiembre ya estaba casi llegando a su fin, se negaba a dar paso al clima mucho más fresco y atemperado de otoño. Siempre había vivido en Barcelona, así que estaba acostumbrado a aquella humedad sofocante que nunca le daba un respiro a la Ciudad Condal, empeorada por la contaminación atmosférica que cubría la ciudad como un manto gris. Pero el que estuviera acostumbrado a todo aquello no significaba que le afectara menos. Eric se sentía cada vez más cansado y agobiado.

Aunque claro, no podía echarle la culpa de su estado mental y físico exclusivamente al clima. Llevaba dos años combinando estudios con trabajo, así que aquello tampoco debería ser tan duro. Y más teniendo en cuenta que sus deberes eran, como mucho, mirar series y películas fijándose en el doblaje y hacer ejercicios de pronunciación y vocalización. Nada que ver con la carga de trabajo académico con la que tuvo que lidiar durante bachillerato.

Así que en su mente, los culpables de parte de su cansancio eran Pau y Carles, quienes le obligaban a salir con ellos cuando tenía fiesta, o que se acoplaban al restaurante para comer y echar la tarde molestándole y tirándole la caña a Anna cada vez que tenían la oportunidad. Uno de los beneficios que tenía no haber tenido nunca amigos hasta entonces era que su tiempo libre siempre había sido para sí mismo y su familia.

Y, a pesar de todo, cada día que pasaba les quería más y sentía que, aunque estuviera cansado y muchas veces se cagara en ellos mentalmente por ser tan pesados y estar todo el día de cachondeo, se estaban volviendo indispensables en su vida. Eran la razón por la que cada día era diferente, los que incorporaban un punto diferente a la rutina, los que le hacían reír a pesar de que no tuviera ganas. Y se lo agradecía de corazón, por mucho que se quejara.

Básicamente, estaba superando la semana gracias a dos cosas. La primera, eran los insípidos cafés de la máquina de al lado de su aula, que Carles le iba regalando como si a él le saliera gratis. Aquello no sabía a nada, sólo tenía un leve regusto amargo que no se disimulaba por mucho azúcar que añadiera, y un color amarronado muy sospechoso. Definitivamente, era puro aguachirri, pero el chute de cafeína que le otorgaba, le ayudaba a mantenerse despierto y activo durante las primeras horas de la mañana.

Su Voz (Homoerótica) [En proceso + editando]Where stories live. Discover now