Su Voz (Homoerótica) [En proceso + editando]

Capítulo 56: Refugio secreto (Parte 1)

Resubida del capítulo, que publiqué el sábado. Sé que a la mayoría no os llegó la actua, y a los que lo hizo les cargaba mal :( Pero ya está todo arreglado, disfrutad :D

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Clavó la mirada en la cuatro imágenes, fotografías tomadas en distintos momentos de su vida, que colgaban de la pared: la foto con su madre y su hermana en el Parc Güell, con el color algo desvanecido por el tiempo; una instantánea de un pelirrojo adolescente que posaba junto a Anna, ambos vestidos con sus uniformes de camareros, justo cuando ambos empezaron a trabajar juntos en el restaurante; en la tercera, Carles y Pau sonreían mientras se apretujaban con Eric en medio, pues la tomaron con el móvil una tarde cualquiera en una terraza anónima de la ciudad y no cabían los tres de otra manera. Imágenes de épocas muy diferentes, colocadas cronológicamente como si formaran el relato de su paso por las vidas de todos aquellos que, de una forma u otra, ya fuera por lazo sanguíneo o porque se habían vuelto tan imprescindibles que no podía concebir su existencia sin su compañía, habían acabado a su lado, convirtiéndose en su pequeño mundo. Imágenes de aquellos que eran lo más importante que tenía, hasta el punto de rozar lo sagrado.

La cuarta, pero, era su mayor tesoro. A pesar de la imagen estática se podía adivinar el movimiento de los labios encontrándose, los ojos acabando de cerrarse y los poros erizándose. Se palpaba la emoción, la dulzura, la felicidad del beso compartido. Aquel rectángulo clavado en una pared blanca y límpida, tan sencillo a simple vista, mostraba la culminación de años de esfuerzo y paciencia. Era la prueba fehaciente de que, muy de vez en cuando, los sueños se hacían realidad.

Había recibido la imagen la noche anterior, justo antes de irse del piso del castaño con un beso que imitaba al que aparecía en la foto. Entonces era demasiado tarde y todas las tiendas habían cerrado, pero le había faltado tiempo aquella mañana para levantarse pronto y, después de un frugal desayuno, correr hacia una tienda de fotografía cercana. Después de pelearse durante un rato con la máquina de impresión de fotografía y la tarjeta de memoria extraíble de su móvil, finalmente había podido imprimir la imagen. El papel aún conservaba algo de calor cuando había pegado la imagen en la pared sobre la que ya descansaba, acompañada por las otras. No podía negarlo, aquello le hacía mucha ilusión. Al fin y al cabo, era su primera fotografía juntos. Le parecía un progreso enorme, y lo que era mejor: había sido una iniciativa de Álex, no suya. Había sido el actor de doblaje quien había decidido tomarla. Claro que había sido parte de un juego para asegurarse de que le visitaría luego, pero para Eric aquello significaba mucho. Nadie quiere guardar recuerdos de alguien que no le importa, y si Álex había decidido tomar una foto que no era de ellos sin más, sino que encima se estaban besando, tenía que guardar un significado parecido al que tenía para Eric.

La observó por última vez, esbozando una sonrisa de oreja a oreja, y cogió las cosas que necesitaba para ir a sus dos trabajos antes de salir del piso, que, por una vez, se encontraba en silencio. Aunque tampoco le extrañaba. Pese a que había vuelto casi de madrugada después de estar con Álex, al entrar en el piso, había visto a sus compañeros sentados y callados en el comedor, rodeados de apuntes. Por lo visto, empezaban a estar en la época de exámenes, y el cachondeo de aquella mañana se había convertido en la poca libertad que les quedaba. No quiso molestarles, así que se había ido a su habitación después de coger un refresco de la nevera. Para ellos debía ser un horror entrar de golpe en aquella etapa, pero si eso significaba que durante unos días podría disfrutar de aquella tranquilidad, bienvenidos fueran los exámenes. Suerte que él había decidido obviar el camino típico e irse a estudiar doblaje, estaba claro que no podría haber aguantado el esfuerzo que requería una carrera universitaria.

Tras salir, pasó el rato en el metro contestando mensajes que le habían dejado sus amigos. A pesar de que iba a verle en unos minutos, se unió a las bromas que Pau hacía sobre Anna y Carles, a los que, al parecer, los padres del castaño habían pillado en la cama cuando el chico pensaba que estaban solos en su casa. Aquello, como tantas otras cosas, le llevó a pensar en Álex. ¿Si su relación se hacía formal tendría que presentarse ante sus padres? Fue en ese momento en el que se dio cuenta de que el castaño nunca hablaba de su familia, si es que la tenía. Tampoco había visto ninguna prueba de ello en el piso del actor de doblaje. Se mordió el labio, pensativo. Estaba claro que, a pesar de que quería convencerse de que cada vez estaba más cerca de él, en cuanto destapaba uno de los misterios de Álex, aparecían veinte preguntas más a las que no sabía si encontraría respuesta. Estaba claro que, si no lo decía por sí mismo, no podía obligarle a sacar el tema; es más, Eric presentía que lo más cercano que tenía Álex a una familia era Laura, y si así era, le parecía algo triste. Sólo había que ver el ejemplo de Pau para tener claro que no siempre la familia en la que naces es aquella que te hace feliz; pero aun así, para alguien como Eric, al que todavía le costaba meterse en la cabeza que ya no podía ver a su madre y a su hermana a diario y las echaba mucho de menos, le parecía deprimente que el castaño no contara con el apoyo que proporciona que te quiera alguien con quien tienes lazos de sangre o afectivos durante la mayor parte de tu vida.