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Como les dije anteriormente, sólo era ver si acertaban la condición de Ryū, no se trataba algo de votaciones. La condición de Ryūnosuke ya estaba definida, sólo era un momento de convivir un rato ♡

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Los Alfas, Betas y Omegas no necesitaban clases para aprender cosas que por instinto sabían. Pero cuando el celo en ambos es por primera vez, podría ser algo peligroso.

Chūya platicaba con Dazai sobre la condición de Ryū. Sea cuál sea, debían tener mucho cuidado con él ahora que tiene novio. Sus mentes estarían más preocupadas que antes.

Y pensar que Atsushito, Poe, Saku y Lucy pasarán por lo mismo...

Comentó Dazai con angustia. Habían dejado a los trillizos y a Atsushi con Kunikida y Ryū por precaución, en el dormitorio de Ryū. De esa manera, ellos no intentarían nada raro relacionado a sus nuevos instintos.

Chūya estaba llorando mientras era consolado con un abrazo de Dazai. No era dolor, era un sentimiento de nostalgia al ver a su hijo crecer tan pronto. Y era la dura realidad de Alfas y Omegas, principalmente. Si pertenecen a una de esas condiciones, significaba que su infancia duraría poco, máximo a los doce o trece años.

Tranquilo, Chūya. Tú sabes que esto pasaría tarde o temprano... Ryū sigue siendo nuestro pequeño niño, nuestro príncipe. No se está casando, ni mucho menos ha hecho tal acto con ese cabellos de elote.

N/A: ELOTE=CHOCLO, MAÍZ.

Chūya se aferraba más al castaño, recargando su cabeza y rostro en el pecho del mismo.

Sufro, Dazai... Ayer Ryū era mi bebé, y ahora él... Ya tiene pareja. No quiero... Y pensar que en cualquier momento él se vaya de casa...

Dazai se separó del abrazo y sujetó ambos brazos de Chūya, agachándose un poco y mirando sus ojos azules.

Chūya... A mí me duele tanto como a tí. Yo también ví nacer a Ryū, lo tuve en mis brazos, era pequeñito y hermoso. Pero recuerda que el proceso es natural. Podemos aconsejarlo, pero con instintos no hay mucho que podamos hacer. Además, tiene sus pastillas ¿No? Todo estará bien. Dudo que él y ese chico hayan tenido su primer celo ya.

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Atsushi estaba sobre la espalda de Ryūnosuke, tomándolo como un caballo para montar. Se divertía. Pronto, Lucy se unió a él.

Por su parte, Poe y Sakunosuke montaban en la espalda del "caballo amarillo".

¡Caballito amadillo! ¡Vamosh!

Exigía el pequeño Poe, agitando sus piernitas, queriendo que Kunikida avanzara de alguna forma.

Los trillizos y Atsushi son muy divertidos, ¿Verdad, Kuni?

Se dió media vuelta, cuidadosamente, haciendo caer a Atsushi y a Lucy, quienes reían con diversión.

— Sí. Es divertido que mis cuatro cuñados sean unos bebés.

Respondió entre risas. También bajó al par de niños traviesos de su espalda.

Sakunosuke, quien lideraba al pequeño grupo de hermanos, invitó a los otros tres a la habitación de juegos, dejando al par de jóvenes solos en la habitación, con sus primeros síntomas de celo que desconocían totalmente.

Estaban sonrojados, y sus corazones se aceleraban. Sentían mucho amor y cariño, y no pensaban con claridad. Había un aroma bastante agradable para los dos, y sentían cosquilleo en sus estómagos.

La puerta fue cerrada.

Ni siquiera se dieron cuenta en qué momento se habían trasladado del lado de la puerta, al otro lado de la cama, sobre una alfombra en el suelo, de manera que si alguien abría la puerta, sólo era visible la cama vacía.

Estaban sentados uno frente al otro, sonriéndose con cariño. Apartaban sus camisetas de sus cuerpos, quedando desnudos de la cintura hacia arriba.

El rubio se recostó, por tantas emociones del momento, Ryūnosuke se recostó en su pecho, oyendo los latidos de su corazón.

— Toki-Doki, Toki-Doki, está muy acelerado, Kuni... Igual que el mío.

Dijo juguetón, levantándose al instante al igual que Kunikida, quien tenía miedo de que los padres de Ryū entraran a la habitación de repente y los vieran sin camisa.

— Ryū-kun...

Era más su deseo de primerizo, que su razonamiento. Sus instintos le llamaban a hacer aquello que podría traerle consecuencias graves. Dió un ligero empujón a Ryūnosuke, y lamía y besaba desde su abdomen hasta su pecho y cuello, causándole placer, mientras sujetaba con ambas manos las muñecas del menor.

— K-Kuni... Se siente bien...

Momento después, la puerta fue estrellada contra la pared. Era Chūya, entrando furioso a la habitación.

— ¡¡¡TE VAS A COMER A MI BEBÉ, IDIOTA!!! ¡¡VETE DE AQUÍ Y NO VUELVAS JAMÁS!! ¡¡DAZAI, VEN AQUÍ!!

Una de dos opciones:

O Kunikida Muere

O Ryū muere.

Okno xd

El Cupido Azabache Where stories live. Discover now