[2] Pet Play

292 23 4
                                    

❣ Pareja: [Jongkey]

❣ Advertencias: Dudoso consentimiento

Puppy... ¿Qué hiciste otra vez? —la voz calmada de KiBum retumbó en los oídos de Jonghyun, diciéndose que las cosas no iban a ir bien para él una vez más.

Las palabras estaban prohibidas para él, y menos quiso hablar al tener a KiBum con los brazos cruzados en frente suyo, viéndolo desde arriba. No necesariamente por la diferencia de estaturas, pues Jonghyun se encontraba sentado en el suelo también.

Desde hace semanas que descubrieron aquel peculiar juego que se iba prolongando a una normalidad no establecida. No claramente como se debían hacer otros acuerdos de pareja. Ahora, Jonghyun solo mantenía uno de los collares que compraron en la tienda de mascotas, junto a unas orejas largas pegadas a una diadema que la apretaba el cráneo, la ropa no era necesaria para un perro como él.

—Jjonggie, mi amor —Key se acercó hasta su rostro y le dejó un beso en la punta de la nariz, de no estar en esa situación, todos creían que estaban teniendo cualquier escena romántica típica de los amantes—. ¿Por qué no le haces caso a tu dueño?

Jonghyun tragó en seco, recargó su cabeza en el vientre ajeno y se restregó ahí, pidiéndole perdón por cualquier cosa que haya hecho y que aún no recuerda. Él no era de hacer enojar a KiBum, no era tan estúpido como para cometer tal acto kamikaze.

—Te dije que no quería que esa chica siguiera a tu alrededor —mencionó con desgano, mientras acariciaba la mejilla de Jonghyun con demasiada delicadeza—. ¿Ya no estás cómodo conmigo?

Los ojos de Jonghyun se abrieron deprisa y negó con preocupación. Dejó muchos besos sobre el estómago de KiBum y suplicó con la mirada. No necesitaba que KiBum pensara que él seguía siendo el mismo playboy que conoció hace ya bastantes años—. Bammie...

—No sabía que los perros podían hablar —Key separó a su novio desde los hombros, dispuesto a irse a la sala por lo mientras. Habían estado dentro de su juego cuando el teléfono sonó. La atmósfera dulce se rompió cuando la voz femenina cruzó por los oídos de KiBum, haciéndolo tambalear por la desobediencia de Jonghyun. 

Antes de que KiBum se fuera, Jonghyun se amarró a sus caderas, no le importaba demostrar su desnudez, no solo la física sino también la de su alma. Detestaba hacer sentir inseguro a su novio, porque en el pasado sobraron las razones para que en el presente fuese así.

—Suéltame por favor... Vete a cambiar Puppy —la voz suave no se perdía, y no quería enojarse en serio con Jonghyun. No cuando su relación hace un par de meses pareció tambalear en una cuerda floja e hicieron de todo para que los dos estuvieran de nuevo en un sitio seguro.

—No —la voz gruesa de Jonghyun desarmó a KiBum en un segundo, no solo porque sonó demandante, también obligó a KiBum perder el equilibrio y quedarse en cuatro en el suelo, queriendo huir hacia la puerta de la habitación.

La velocidad nunca fue parte de Key, por lo que se quedó ahí, sintiendo el aire rozar sus glúteos en cuanto su novio le bajó el pantalón con todo y bóxer. No pudo decir nada antes de tener la lengua de Jonghyun hurgando entre sus nalgas, haciéndole círculos que le quitaron la oportunidad de replicar.

¡No! ¡No hagas eso! —jadeó, con una mano quiso alejar a Jonghyun, pero no pudo encontrar fuerza para ello. Tampoco podía decir que se detuviera porque no estaba preparado, justo hace media hora se había aflojado para que su novio hiciera lo que quisiera con él.

—Tú mismo me has dicho que soy un perro desobediente —Jonghyun con más ganas abrió las mejillas rosadas y permitió que su lengua se divirtiera con la fuerte sensibilidad de KiBum—. No voy a desperdiciar esta oportunidad.

Once in Love [2Min + Jongkey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora