Once in Love [2Min + Jongkey]

[23] Escupir

❣ Pareja: [Jongkey]

❣ Advertencias: Ninguna

KiBum estaba acostado boca abajo, revisando su Instagram y contestando a sus mensajes pendientes. —Estoy aburrido. — interrumpe Jonghyun, el chico mayor estaba sentado a su lado, con el brazo sosteniéndole el rostro.

—Pues ponte a hacer algo. — rodó los ojos antes de continuar con su atención en la pantalla del iPhone. —Si estás ahí nada más mirándome es obvio que te vas a aburrir en algún punto.

—¿No te gusta que te esté viendo? Estoy admirando tu belleza como el buen amigo que soy.

—Sí claro. — Key no tenía interés en quitarle el aburrimiento al castaño, no cuando los mensajes de Taeyeon estaban siendo el mejor chisme de la semana.

—KiBum. — largó su nombre, el mencionado volteó a verlo con hastío. —Dime algo que pueda hacer para que ya no esté aburrido.

—¿Y si me sobas la espalda?

—¡Bueno! — KiBum pensó que el mayor le diría que no, en cambio, el otro Kim se colocó encima de sus piernas, poniendo sus manos en su espalda y comenzando lentamente.

Key estuvo doblemente gustoso, así Jonghyun dejaba de estar interrumpiendo su charla y a la vez, lo tenía relajándole los músculos. —Que buen amigo eres Jjonggie.

Concentrado en hacer sentir mejor al menor, el castaño apretaba los omóplatos, sus dedos se deslizaban con gracia por la columna y se detenían en la cadera. —Estás algo tenso en la parte baja ¿Te duele?

Asintió. —Dormí mal, no me di cuenta de que una almohada estuvo debajo. — había hecho el drama de su vida al moverse en la mañana, pidiéndole a su madre no ir a la escuela, evidentemente falló.

—Entonces tengo que alinearte mejor, ¿puedes dejar el teléfono? No tardo más de cinco minutos. — después de que Key dejó los brazos a los lados, con la espalda completamente recta, empezó a presionar cada vértebra entre sus pulgares, empujando hasta hacerlas tronar.

—Oh Dios... ¡Ah! — en cuanto Jonghyun forzaba sus manos contra su piel, un nuevo quejido salía de sus labios. —Hm... ¿Por qué no me habías dicho que eras tan bueno?

Jonghyun prefería mantenerse en silencio, con las orejas rojas debido a las palabras que con facilidad se podían malinterpretar. —No es la primera vez que te doy un masaje.

—¡Pero no como este! — por la mitad de la espalda tronó muy fuerte, arrebatando un alarido de gusto y descanso del menor. —Ah... Puppy...

¿Era tan necesario que hiciera sonidos de película porno?

No soy de papel, pensó Jonghyun con los colores subidos. Fue bajando hasta el final de la camiseta, dudoso de si debía terminar a como le enseñó su padre. —Yo-hm...— la pena no le dejó preguntarle al otro, decidiendo ir hasta el hueso del coxis.

KiBum no se contuvo ningún jadeo, el último ajuste le dejó abatido, desatando las ideas más lujuriosas en su mejor amigo, puesto que el chico tratando de recuperar el aliento se veía muy distante a lo que mostraría alguien que acaba de recibir un simple masaje.

Su padre después de hacerle lo mismo a su madre le daba un pequeño masaje en los glúteos y, Jonghyun desconociendo que eso no era absolutamente necesario, imitó a su profesor, apretando ambas nalgas, de arriba a abajo, a los lados.

—¿Te gusta?...

—Ujum...— el rubio estaba yendo a un mundo diferente, las manos de su mejor amigo lo sumergieron en un hechizo del cual no quería salir.