[28] Abultamiento del vientre

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❣ Pareja: [2Min]

❣ Advertencias: Ninguno

Los besos llevan al par de adolescentes a soltar ruidos nunca experimentados, MinHo decidió que su lengua podía divertirse con la de TaeMin, deslizarse juntas y conocerse más de lo que ya hacían.

Ming...— La mano del mayor por debajo de su camisa del uniforme le estremece, MinHo con un solo toque le derrite fácilmente. —¿Estás seguro de que tus padres no regresarán pronto?

La mirada asustada de TaeMin le hace sonreír, pues sus padres no estarían felices de que estén en su habitación, encerrados y llevando las cosas más allá. —Mi mamá dijo algo de ir a una cita con el médico, luego seguro van a ir a cenar, me dejó más dinero de lo usual.

Por su parte, Lee no tenía inconvenientes con sus padres. El par de adultos confiaban en él, y el proyecto importante para el jueves no se haría solo. Nada más que estar acostado con Choi encima le tiene nervioso hasta la punta de los pies.

—Si quieres vemos una película o adelantamos la tarea. — comenta MinHo, besando su mandíbula juguetonamente. —Estás muy sonrojado. — recalcarlo le causó tragar saliva, su novio es como un bocadillo que se comería pronto si se lo permite.

—¿Los compraste? — para Taem tampoco pasó desapercibido el rubor del otro. El mayor alzó las cejas, ignorante de lo que significó su pregunta. —Los condones...

—¡Oh!... Lo hice. — desde hace dos semanas, cuando en casa de Jonghyun les dejaron solos por cinco minutos, las abrasadoras caricias iban a terminar en otra cosa si no fuera porque el anfitrión les interrumpió. —Compré de varios tipos, también los lubricantes. Yo- vi que lo mejor es probar de varios para ver con cuál nos sentimos mejor.

El azabache asintió cohibido. No dijo más, tomó al contrario por el cuello, uniendo sus labios en nuevos besos que iban desencadenando otras pasiones. La ropa fue sobrando, los besos ya no eran exclusivos del rostro, así como sus manos deambularon por zonas desconocidas.

—Creo-creo que debería tomar una ducha. — Los besos de MinHo iban cayendo por su pecho, con solo la ropa interior y los calcetines blancos encima, TaeMin se arqueó cuando la lengua del mayor paseó por su ombligo.

—Lo hicimos en la escuela. — después de la práctica de deportes. —Toda tu piel sabe bien...— el elástico impidió que sus ósculos descendieran, alzó la vista, buscando la aprobación del tímido Lee.

El alza de sus caderas fue el permiso que necesitó MinHo para proseguir, besó el interior de sus muslos, ignorando la dureza que tenía entre las piernas. —No necesitas- ¡Santo señor! — Choi apenas había pasado su lengua por el falo, la verdad es que se aguantó una risa por la religiosa reacción de su amante. —Dios mío... ¡Dios, Dios, Dios!

MinHo dejó que su boca hiciera lo que muchas veces imaginó, tratar de engullir la totalidad de la virilidad, succionarlo y presionar su lengua en el glande hacían de TaeMin una máquina religiosa que muchos eclesiásticos añorarían.

El azabache no supo en dónde colocar las manos, si enredarlas en los cabellos castaños de MinHo, dejarlas en su pecho o seguir callando sus absurdas reacciones. —Santos cielos MinHo... — el calor de la cavidad no se comparó a su mano, ni a nada que alguna vez haya usado para masturbarse, tanta suavidad y presión no fueron el facilitador para su resistencia.

De pronto quería cerrar las piernas, Choi ayudó a mantener a las inquietas en su lugar, su cabeza subía y bajaba de la sensibilidad de TaeMin, acostumbrándose a la peculiar manera de este por exteriorizar su satisfacción.

Once in Love [2Min + Jongkey]Where stories live. Discover now