[21] Somnofilia

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❣ Pareja: [2Min]

❣ Advertencias: Consentimiento dudoso

¿Qué tan malo es estar enamorado de tu mejor amigo? La mayoría respondería que es de las cosas más comunes, y casi una ley de vida que al menos te suceda una vez.

Por supuesto, MinHo no veía negativamente sus sentimientos por su castaño amigo, es lógico enamorarse de TaeMin, siendo tan dulce y adorable a sus ojos era cuestión de tiempo que su cariño se trasformara a algo romántico.

El problema es tenerlo durmiendo a su lado, con solo unos shorts demasiado flojos que no guardaron bien la privacidad de su entrepierna. Sí, sí, ahora se supone que debe darse la vuelta y dormir. Mañana sería un nuevo día, en donde olvidaría que no estaba excitado por la expuesta imagen del menor.

No quiere hacerlo.

He ahí la incógnita. El miembro flácido del castaño le hace tragar saliva. También TaeMin, ¿por qué mierdas le besa en la comisura de la boca antes de dormir? Fue solo debido a eso que no pudo conciliar el sueño, de no haberlo hecho estaría como un tronco roncando a su costado.

El más bajo se quedó a dormir como de costumbre, puesto que los fines de semana se la pasaba en la residencia Choi, eso en caso de que MinHo no quisiera quedarse en su casa. La cama mullida y más grande de MinHo era parte clave de las decisiones de TaeMin.

Los pellizcos en sus muslos no lograron bajar la erección, ya había pensado en follarse hasta la monja de las películas de terror y nada, tan duro como una piedra que comienza a ser doloroso. —Mierda. — susurró. Ir al baño no era una opción, la puerta era por demás ruidosa, no temía despertar a TaeMin -ya que comió una de esas gomitas con somníferos-. Es su madre quien con su oído de tísico le preguntaría si está todo bien.

Un par de años han pasado desde la última vez que vio desnudo a su amigo, algo así tan directamente y sin levantar sospechas. TaeMin era lindo, porque sus testículos se veían suaves y libres de vello. Sus dedos le ganaron al pensamiento, recorriendo lentamente en donde su mente se concentró.

El suspiro que largó TaeMin provocó que quitara la mano deprisa, esperando unos segundos antes de proseguir con su chequeo de anatomía. Al principio fue solo el índice quien se encaminó a satisfacer su curiosidad, lo siguiente fue tomar toda la extensión y jalarla lentamente.

Los suaves ruidos de TaeMin incitan más tirones entre sus muslos. ¿Qué pasaría si el castaño despierta? ¿Con qué cara le diría que 'fue un accidente' cada uno de sus roces?

En quién estarás pensando...— la última vez que TaeMin le contó sobre alguien que le gustaba fue hace tres años, en sexto grado. Cuando KiBum acababa de mudarse de Daegu, era algo así como un crush para TaeMin, uno que acabó cuando conoció al chico.

Ni como olvidar cuando le gustó MinSeok, aunque a él también le había gustado Jinki, de ahí se juraron que nunca, jamás, ni por su honor se meterían con sus hermanos. Claro que siendo unos pubertos poco les importó ese gusto pasajero.

Los movimientos repentinos del castaño hicieron que Choi se volviera a acostar con prisa, TaeMin se giró, pegándose como lapa a MinHo. Así que, con el corazón acelerado, era el indicativo del universo para que dejara la calentura detrás y tratara de dormir una vez más.

Los minutos corrían, tan tortuosos que MinHo jadeó en desespero. Ya iban a ser las tres de la mañana, su padre le jodería al día siguiente por tener ojeras 'Tú nunca dejas ese telefonito en paz, te lo voy a quitar a ver si así te duermes temprano'.

¿Cómo le diría a su padre que su razón es más bien el chico a su lado?

Perdóname Minnie. — comentó entre dientes, sosteniendo su miembro con firmeza y comenzando a estirarlo tan rápido como se pudo.

Su mandíbula apretada le quitó el placer de quejarse. Ansioso por alcanzar el clímax, la mano libre caminó por los muslos de TaeMin, deteniéndose en uno de sus glúteos, la tersidad se palpó en su falo en cuanto este se movió.

Ya que TaeMin no se inmutaba, la mejor idea se le vino a la cabeza. Del buró tomó la vaselina que le robó a su madre, no precisamente para curarse los labios.

Pausadamente se hincó entre las piernas de TaeMin, el short desarreglado fue el incitante de sus actos y el facilitador para que su virilidad se colocara entre las nalgas del menor.

La fricción entre ellas le arrebató un par de suspiros a Choi, en cuanto su cuerpo le avisaba que esta por correrse, paraba por completo el movimiento de sus caderas. No quería terminar algo que probablemente jamás volvería a suceder.

Con ambas manos se ayudó de aprisionar las mejillas con su miembro entre ellas, la glande rozaba el pequeño agujero, goteando porque su imaginación quería hacerle creer que estaba dentro suyo, que TaeMin también estaba disfrutando de sus caricias, en el mismo canal de lujuria.

Su pelvis aumenta con cada segundo la intensidad de sus vaivenes, MinHo no se detuvo a pensar que su preseminal se estaba regando en la zona, tampoco en que hacerle eso a su mejor amigo distaba de los pactos de confianza entre ellos.

Esa noche sería su mayor y único secreto con Lee.

Sin pudor, abría y cerraba el culo del menor, jugando con cada una de esas sensaciones nuevas para él. No obstante, fue lo suficientemente inteligente como para correrse en su mano y morderse los labios acallando el mejor orgasmo que ha tenido a su corta vida.

El cansancio que tanto buscó por fin le abrazó, aliviado por un peso menos de encima, nada más le acomodó la prenda a TaeMin, ocultando parte de su desnudes. Los pañuelos sirvieron para esconder su esencia entre ellos, ya mañana se preocuparía por lavaría las manos.

♤♤♤

TaeMin abrió los ojos cerca de las nueve de la mañana, o eso alcanzó a ver en el reloj a su izquierda. Una espina de incomodidad se ajustó en su cuerpo, girando para estar boca arriba, lo que descubrió casi le saca un grito de vergüenza.

Sus flojos shorts estaban manchados. Recordó entonces que el sueño erótico que tuvo no fue nada más un premio demasiado gratificante, el sentimiento de haberse venido fue tan real que dejó de respirar un instante.

Para su suerte, MinHo estaba durmiendo profundamente. El movimiento de sus ojos le indicó que estaba soñando también, por lo que, si quería pasar desapercibido, la discreción para ir al baño era fundamental.

A pasos lentos y maldiciendo la puta puerta, entró al baño con un cambio de ropa. —¿Y si Ming lo vio?... — le haría tremenda burla, insistiéndole en que le contara sobre su sueño.

¿Cómo le diría que soñó con él follándoselo?

Soñar con su mejor amigo de esa manera no era normal, no cuando apenas estaba entendiendo que dejó de verlo como suele hacerlo. Ni cuando sus besos fueron escalando de la mejilla hasta los labios.

Deshaciéndose de la ropa, TaeMin entró a la regadera, castigándose con agua fría. —A ver si con esto se te quita lo caliente. — reprimiéndose a sí mismo, quitó cada rastro de su semilla regado por toda la entrepierna. —¿Hm? — al enjuagarse entre los glúteos, sintió la misma viscosidad, extrañado porque la esencia llegara hasta ahí.

Al parecer alguien no fue tan cuidadoso como lo pensó.

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Hola preciosos seres del universo ♡ Ya 21 días TwT ¡Muchas gracias por leer!~ Ya cada vez más cerca del final *sobs*

Creo que la mayoría de los siguientes capítulos serán igual de cortos~ a excepción de un par que son continuaciones 👁️ Como siempre, un enorme agradecimiento por prestarme su tiempo ♡ si tienen alguna sugerencia o similar, déjenla caer sin miedo 7w7 Hasta mañana!~♡

Once in Love [2Min + Jongkey]Where stories live. Discover now