Once in Love [2Min + Jongkey]

[26] Collar

❣ Pareja: [Jongkey]

❣ Advertencias: Ninguna

KiBum yace en el potro de madera y cubierta de cuero, aguantándose muy bien los ruidos que provienen de su raspada garganta. Jonghyun le embiste fuertemente, no solo es el falo del moreno quien se cuela en su interior, el par de vibradores en el fondo son acompañados, además, de unas bolas chinas que le estremecen con el más mínimo movimiento.

Jonghyun le ha pedido que guarde silencio, sin la necesidad de que le ponga un bozal o cualquier otro artículo que le prive la voz. Las cosas tenían que ser rudimentarias.

—Lo haces bien Bummie. — Key ha estado a prueba durante más de un mes, sucumbiendo ante los más bajos instintos del profesor Kim. Sin ninguna misión fallida, este encuentro sería la carta decisiva para los dos.

Es por eso por lo que Jonghyun le quiere hacer caer con todas sus fuerzas.

Con una de las manos sostiene el sobre estimulado miembro del menor, agitándolo deprisa y divirtiéndose con las expresiones ahogadas de Key con sus tortuosas acciones.

La forma en que se muerde los labios, sus cejas juntándose y las cortas lágrimas que caen deliciosamente por las sienes. No está preocupado porque KiBum no disfrute, bien puede decir la palabra de seguridad: melocotón; cosa que no ha sucedido, y duda que el chico algún día la mencione.

De la virilidad de Key ya no sale nada más que un líquido casi transparente, tiene las piernas manchadas de sus propios fluidos, un desastre que a ojos de Jonghyun, era su propia obra de arte contemporáneo.

Fue una excelente decisión voltearlo sobre el mueble, a pesar de que el respaldo le quedaba estrecho al más alto, era otra prueba de ¿equilibrio? Sí, quizás eso.

—Puedes pedirme que me detenga. — su dicción es profunda, bajando más tonos de lo usual. —No me enojaré contigo Bum.

Por su parte, el mencionado negó lentamente con la cabeza. Trayendo tantos pensamientos como sea posible, distrayéndose de lo que quería hacer en vez de permanecer dócil y silencioso.

Aquello incrementó más la osadía del mayor.

Ya no quiso mantener cerrada la última perilla de consciencia. Se incrustó en KiBum de manera inesperada, golpeando su pelvis más veces de lo que creyó poder hacerlo.

¿Y KiBum? Callado.

Hecho el mismo desorden, tal vez con más sudor y más lágrimas aglomeradas en los ojos, nada más. No obtuvo un jadeo escapado, ni un gemido de súplica como su cerebro lo imaginó.

El retardador no hacía milagros, su orgasmo estaba empujándose desde el vientre hasta la punta del glande, ansiado por salir como no ha podido en todo el tiempo que han estado juntos.

De no ser porque Key tiene los ojos medio abiertos y se mueve, Jonghyun habría creído que se desmayó casi desde un inicio. Le es difícil creer que alguien solo dos años menor que él tenga tanta resistencia.

Los últimos golpeteos son suficientes para hacerle venir, inclinándose poco hacia el menor, no tuvo significancia que viera su rostro contraído por el placer, es un espectáculo que se merecía KiBum.

—Puedes hablar...— liberó, recuperando el aliento y sacando los objetos con prisa del interior del otro.

—No puedo pararme... Ayúdame por favor. — No es para menos, dejó de sentir las piernas desde que Jonghyun le volteó del potro, y si se paraba juró que sería como andar con dos gelatinas al sol.

Obediente y más que nada complacido, Jonghyun tomó al chico hacia la cama que tenía en su cuarto de juegos. Escuchando el resoplido gustoso de KiBum al tocar las sábanas limpias.

Key no dejaba de sonreír, entusiasmado por probarse a sí mismo, también a Jonghyun. No por nada se presentó con él, decidido a que el puesto de Sub le pertenecía solo a él.

Kim le juzgó muy rápido, deteniéndose en su cuerpo menudo y cara afilada. Las cien nalgadas de prueba inicial fueron el mejor parámetro para Key, desesperando al otro hombre con su excelente resistencia.

—Debería darme un baño, pero...— bostezó, conteniendo todo el peso de la dura jornada. —Estoy muy cansado Jong.

—Duerme primero. — el mayor ya estaba limpiando el cuerpo pálido con un paño húmedo, colocando ungüento donde era requerido. —Estoy orgulloso de ti.

Key, como pudo se elevó y plantó un beso en los labios ajenos. Extasiado, no quería dormir, no si el frío Jonghyun tenía palabras de apoyo para él. —Lo hice.

—Ujum. — se paró de la cama, yendo a un cajón del mueble en donde se resguardan más juguetes; de ahí, sacó una caja roja, regresó al frente de KiBum y la abrió ante sus expectantes ojos. —Te lo has ganado.

Un collar.

Jonghyun le estaba aceptando formalmente como su sumiso.

—Pónmelo. — la gargantilla ajustada y con un dije le quedó a la medida. No le sorprendió, Jonghyun solía jugar con su cuello casi todo el tiempo y sus manos ya tenían la medida exacta.

El grabado detrás del dije tenía una sincera leyenda: Propiedad de K.J.

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¡Muchas gracias por leer! ♡♡♡

Otro cortito uwu ¡Ya casi se acerca el final de esto! Ah~ mil gracias por todo hermosos seres ♡ ¡Nos seguimos leyendo!~♡