[5] Gunplay

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❣ Pareja: [2Min]

❣ Advertencias: Uso de lenguaje altisonante, violencia y dudoso consentimiento.

El hijo de puta no se le volvería a escapar, ya era la séptima vez que estaban a punto de atrapar al culo bonito de Lee TaeMin, el joven escurridizo que se dedicaba a vender drogas y robar en algunas ocasiones.

MinHo estaba harto de él.

Su orgullo más que manchado, le demostraba que no era el excelente policía de que todos hablaron en su momento. No podía atrapar a un crío de 20 años, el castaño se le escapaba como agua entre los dedos.

Eso ya no iba a suceder, no hoy, no cuando estaba cansado de sentirse inútil por no poder con algo tan ''sencillo'' él, Choi MinHo, no estaba hecho para los fracasos, le provocaban una ira irremediable que tendría que ser bajada de cualquier forma.

—Ve por allá Jinki, creo saber por dónde se irá. — le mencionó a su compañero de redada, TaeMin tenía ciertos patrones que cree ya ha podido identificar y estudiar en esos meses que han estado peleando por ganarle al otro.

—Bien, solo ten cuidado, recuerda que en algunas ocasiones ha ido armado. — recordó Jinki con cautela, esos segundos hablando eran valiosos por lo que no necesitaron de una despedida, ambos supieron en dónde eran sus posiciones para lo siguiente.

MinHo corrió entre el viejo barrio, las escaleras eran un dolor en el culo, pero aun así tuvo que continuar con la misión. Acorde a sus estudios se quedó en una de las calles más angostas, esperando que sus instintos no fueran erróneos y su presa cayera rápido en la boca del lobo.

Unos pasos sigilosos se escucharon, la noche estaba por llegar y por lo tanto la oscuridad era demasiada en el largo pasillo antiguo. Una respiración pausada iba caminando por donde él, no podía moverse o los pocos rayos de luz le golpearían revelando su identidad.

MinHo solo esperó un poco más, un TaeMin despreocupado pasó en frente suyo, llevaba la frente perlada, seguramente se debía a la persecución que se dieron desde el centro comercial lejos de ahí.

Bingo

En lugar de salir deprisa, esperó un poco antes de tomar a Lee por el cabello y empotrarlo a la pared, los quejidos del menor le hicieron sonreír de alivio, por fin tenía al bastardo que le había hecho quedar mal tantas veces.

TaeMin no se iba a dejar, sacó de su chaqueta la navaja suiza que robó desde hace años e intentó rasgar la mano del mayor sin éxito, Choi se la había quitado de un manotazo fuerte. —Maldito idiota ¡Suéltame, maldito hijo de perra! — Sabía que lo que seguía eran unas esposas, mismas que no tardaron en llegar hasta sus muñecas.

Ya había perdido, el estúpido policía cumplió con su misión ciudadana.

—Me tienes hasta las bolas Lee TaeMin. — comentó el moreno, bufando de felicidad al asegurar que estaba bien apresado. —Me has causado muchos problemas bonito.

—¿Ah sí? Me alegra, es lo menos que merece la gente como tú.

—¿Cómo yo? — replicó MinHo, dando pie a una respuesta.

—Sí, tipos como tú que han tenido toda su vida resuelta. — lo tenían tan fuertemente apretado a la pared que estaba seguro de que se hizo varios rasguños en el rostro, además de unos cuantos moretones. —Crees que haces el bien para el mundo, solo eres un patético peón de los demás.

Las palabras cabrearon aun más a Choi, apretó al menor contra la pared y le restregó en esta, sabiendo que estaba faltando al respeto que le debía así fuera un criminal. —¿Y tú eres mejor por hacer a las personas felices con tus drogas? Si hablamos de patéticos, creo que estamos en el mismo canal Lee.

Once in Love [2Min + Jongkey]Where stories live. Discover now