[6] Dom-Sub

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❣ Pareja: [2Min]

❣ Advertencias: Uso de violencia, sobreestimulación 

—Por favor amo... Prometo hacerle más caso. — anunció TaeMin entre lágrimas, tenía los ojos cubiertos, sus labios estaban un poco rotos, hinchados porque había sido besado por largo rato. —Le prometo que así será.

—Mi pequeño Minnie, no puedo perdonar que hayas roto tu antigua promesa ¿Cómo crees que estoy ahora? ¿He sido un mal amo? — Si TaeMin pudiera ver, aseguraría que el mayor tendría una cara de tristeza.

—¡No! — contestó deprisa TaeMin, aún recostado en el regazo de MinHo, éste le sobaba el maltratado culo, ya que estaba lleno de marcas de diferentes tonos que no eran solo pertenecientes al encuentro del día de hoy. —Eres el mejor.

—¿Y por qué bajas la voz? Ya sabes lo mucho que detesto que bajes la voz para mí TaeMin. — un nuevo azote se registró en los glúteos, el gemido agudo retumbando entre las paredes y un sollozante rubio que rompía con el silencio.

—Perdón amo. — su voz quiso bajar de nueva cuenta, sin embargo, no lo hizo. Las caricias regresaron, sus muslos tan dulcemente tratados y los dedos largos de Choi paseando por su espalda baja le calmaron hasta que se relajó, olvidándose de nuevo de lo que le había pedido MinHo.

El pequeño vibrador que salió de su interior provocó el chasquido de lengua de Choi, el mayor suspiró mirando a su sumiso, tan indomable como el primer día. —Minnie, estoy siendo condescendiente contigo, y eso está causando este tipo de faltas.

¿Con qué cara podría decirle a su amo que volviera a disculparlo? TaeMin conocía las reglas, y por muy amable que fuera, a MinHo no le gustaba que desobedecieran sus órdenes más de una vez.

—Al parecer estás un tanto distraído. — anotó MinHo, sacó por completo el juguete y rebuscó algo en la cama. Por su parte, TaeMin apretó la mandíbula y cerró los ojos con fuerza a pesar de estar vendado, aquello no significaba nada bueno.

El menor quiso preguntar por qué demoraba tanto, MinHo ya le había ordenado no hablar porque no tenía el permiso de seguir replicando con su comportamiento del día. ¿Cómo quería Choi que siguiera íntegro? Ya se había corrido más de dos veces y su cuerpo estaba demasiado sensible, así el mínimo estímulo sobre su cuerpo se sentía mil veces más intenso que en un día normal.

—Primero, no puedes apretarte. — sus palabras antepusieron a MinHo, presionando una de las bolas chinas, eran doce y cada una de ellas fueron entrando por segundo, al moreno no le interesó si era demasiado para TaeMin, solo estuvo satisfecho en el momento en que la cuerda era lo único visible en la palpitante entrada.

A-... — las palabras fueron detenidas, TaeMin no quería, en serio no necesitaba de más castigos de parte de su dominante, si deseaba mantener la tranquilidad del mayor era mejor que de una buena vez se concentrara en sus peticiones.

—Buen chico. — un tierno beso fue el premio que recibió el rubio en uno de sus omóplatos, además de las bolas saliendo de un solo tirón arrebatándole la respiración y manchando las piernas de MinHo con el líquido preseminal cada vez más claro. —No tienes permitido correrte hasta que te dé permiso.

Las bolas regresaron al interior del menor, tan rápido como la primera vez, quiso lloriquear para que no fueran sacadas de una, no iba a resistir correrse si su próstata era maltrata de tan forma. ¿Respirar? Más bien jadeaba, exigiendo que el aire alimentara sus pulmones.

Cuando TaeMin estaba acostumbrándose a la intromisión, el sonido vibrante de algo le quitó el aire, poco después el largo vibrador fue empujado dentro de él en un suspiro. El fuerte alarido que salió de su garganta electrificó a MinHo, la voz suave del rubio sonaba tan bien si era por placer.

Once in Love [2Min + Jongkey]Where stories live. Discover now