Once in Love [2Min + Jongkey]

[10] Fisting

❣ Pareja: [2Min + Jongkey]

❣ Advertencias: Vocabulario vulgar , uso ligero de violencia

Un par de voces irrumpen en la tranquilidad de la habitación. Key todavía no puede creer lo que está haciendo, cómo fue que se dejó convencer por su mejor amigo para llevar a cabo lo que tratarían de mantener como un secreto eterno.

Desde luego, él también tuvo la culpa por decirle a TaeMin que fueran a una sex shop a ver qué podían comprar. Sus respectivas parejas tenían horarios pesados y nunca está demás echarse una mano en situaciones así.

Objetos de todos colores, tamaños y sabores. Como niños en una juguetería, una que distaba de tener cosas de toy story o juegos de consola. Consolación es lo que iban a buscar muchos de los clientes del lugar, y sí, todo empezó normal. Un par de lubricantes, uno de los plugs típicos con cola que llamó la atención de KiBum y anillos retenedores para TaeMin.

—Llevemos ese. — mencionó en broma el menor, apuntó hacia uno de los dildos más grandes, esperando la cara acalorada de Key.

—Está grueso... debe de sentirse bastante diferente. — contestó, más tranquilo de lo que quiso Lee, porque si no lo molestaba entonces no servía.

Entre pláticas de su intimidad, decidieron llevarse el objeto negro y la dependienta no pudo darles una mejor sonrisa y un deseo de que la pasaran bien con sus compras.

Lo estaban haciendo.

Cada uno, apoyado en sus cuatro extremidades en el suelo, compartiendo el juguete por medio de la parte inferior de su cuerpo, cada uno se movía y era agradable sentir las nalgas ajenas golpeando contra su propio trasero.

Casi podían sentir que no eran quien estaba ahí. Key pensaba en Jonghyun admirando todo lo que pudo tomar y TaeMin fantaseaba con que Choi formaba parte de ello.

Fue incómodo prepararse, porque KiBum era de esos que se sentaban para ello si tenía que hacerlo solo, mientras que TaeMin prefería alzar el culo al aire y hundir sus dedos hasta donde la longitud de estos se lo permitieran.

No se vieron en ningún momento, solo hasta que sus suspiros fueron altos y sus cuerpos pidieron por más se acercaron con el juguete entre manos. El grosor les hizo detenerse varias veces, sobre todo por las pequeñas bolitas que presentaba el falo a lo largo, no era fácil lidiar con aquello y ninguno se juzgó por lo mismo.

—Más despacio...— clamó TaeMin a los repetitivos movimientos de su rubio amigo, sin embargo, KiBum estaba tan sumergido que pareció entender lo contrario porque su interior se veía invadido por la prisa del intruso. —¡Joder Key!

El alarido del castaño le hizo frenarse un poco, satisfecho por romper la voz mayormente burlona de TaeMin, su querido amigo tendría un poco de su medicina por siempre hacerle bromas de todo tipo. —Vamos Taem, ¿Ya te estás cansando? — como pudo, estiró sus brazos y tomó los muslos del menor, volviéndose a mover desesperado.

En el éxtasis, TaeMin acarició su miembro, deseando que con eso la presión sobre su próstata le diera un orgasmo pronto y dejar esa locura que se les ocurrió hace media hora. —Dios Key...

—¿Mn? — su nombre siendo pronunciado tan descompuesto le envió corrientes a la entrepierna. KiBum no era mucho de prestarle atención a su miembro, era más interesante poder dejar a su cuerpo experimentar la ansiedad y explotar después.

Key se encantó de tener cierta dominancia, era muy difícil para él experimentarlo. Movió su trasero en círculos para que TaeMin sintiera lo mismo, el castaño largó un gemido y dejó su torso sobre el suelo, llamando bajo a su nombre.