Señora Weasley te vez extremadamente sexy con eso

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Hagrid lucía de su mejor traje de cuadros y sonreía desde el centro de la carpa donde llevaría a cabo la boda de dos de sus mejores amigos. Ron tenia la cara ligeramente verde por los nervios mientras Harry, su mejor amigo, sonreía radiante al lado de Neville, el otro padrino de la boda. El señor Weasley tomaba a su hijo de la mano y le susurraba palabras de tranquilidad.

- Ron, hijo, no estés nervioso. Llevas esperando este momento mucho tiempo. Se que serán muy felices.

- Lo se papá. Solo que no dejo de estar un tanto nervioso.

Harry escuchaba atento la conversación de su padre adoptivo y su mejor amigo.

- Ron, el único trabajo que tienes es hacerla feliz y eres muy bueno en eso. Eso si te lo advierto, no la hagas sufrir o te la verás conmigo y con Ginny.

Ron hizo una mueca en forma de sonrisa. Era lo máximo que podía expresar en aquel momento. La boda se estaba llevando a cabo en St. Ives y de una forma nada común para una unión entre magos. Que la novia fuera hija de muggles y su familia estuviera presente impedía el uso de magia o sus tradiciones. Hagrid no podía emplear magia ni nombrar el ministerio de magia. Ginny se había encargado de organizar un libreto que el semigigante llevaba estudiando algunos días. La familia de la novia se encontraba en el lado izquierdo de la carpa y la del novio en la derecha. No se sabia cual era más numerosa. Adicionalmente, los amigos en común, empleados del ministerio, profesores y demás colmaban el lugar. Teddy por fin había aprendido a no cambiar en publico su cabello que esta vez extrañamente iba de su color favorito, rosa chicle. Nadie entendía de donde había sacado el gusto por este color, pero todos sabían a quién les recordaba y sentían nostalgia.

Hermione estaba lista. Vestía un hermoso vestido blanco con ribete dorado en el velo que habían mandado hacer especialmente para la ocasión. Su madre, como indican las tradiciones muggles le había entregado un pendiente para el cabello que ella misma había usado en su boda. El objeto prestado, al igual que en la Boda de Bill y Fleur, era una tiara. En este caso era la copia exacta de la tiara de Rowena Ravenclaw que Luna había implorado a su amiga que luciera. Según Luna Scamander, ninguna persona era más inteligente y merecía lucir aquella tiara que su mejor y más inteligente amiga. La liga azul era parte del juego ligueros, bragas y brasier que Ginny había obligado a su mejor amiga usar. La muy sonrosada Hermione había accedido ya que Ginny exigía venganza por los vestidos de baño preparados para la luna de miel de la pelirroja.

- Hija, ¡estas bellísima! Ha llegado la hora. Se lo mucho que quieres a Ronald y estoy feliz por ti.

- Gracias mamá, me vas hacer llorar.

- No te preocupes hija. Hoy es tu día y es normal si lloras un poco. Ya viene papá por ti. Nos vemos afuera. Te amo.

La señora Granger abrazó a su hija y salió de la biblioteca donde habían montado un espacio para la preparación de la novia. Era una broma de Harry y Ginny a su mejor amiga que ella gustosa había aceptado. Estar en una biblioteca le tranquilizaba casi totalmente. Ginny y Luna, sus damas de honor, habían empleado el cuarto matrimonial de Ginny Potter como su estación de preparación. Los chicos estaban empleando el cuarto de Ron y Hermione. Todo estaba preparado.

Hugo Granger tocó la puerta y fue recibido por una sonriente Ginny. Señor Granger, pase. Herms esta lista ya.

- Gracias Ginny. Menos mal por que tu hermano esta un poco verde y no creo que aguante un poco más de tiempo, y eso que estamos a cinco minutos de la hora establecida.

Ginny sonrió un poco más y cerró la puerta. El señor Granger abrazó a su hija.

- Hermione ¿estas lista?

Harry Potter aprendiendo a vivir, después de la guerraWhere stories live. Discover now