El ave fénix

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Pasaron un par de segundos antes de que las chicas y demás personas en el vestíbulo de San Mungo pudieran ver algo. Un enorme y hermoso Fénix color fuego y oro se materializó en medio de todos y profiriendo un chillido voló hacía uno de los pasillos, sin detenerse ingresó a las zonas donde medimagos atónitos habían dejado de atender pacientes. Hermione, Ginny, Astoria y Draco estaban sin habla y sin saber que decir. Pasaron algunos minutos sin saber que pasaba, Ginny y Hermione ya volvían a desesperarse por saber sobre la situación cuando vieron que el señor Weasley salía sonriente hablando con Kingsley desde las zonas donde el fénix había ingresado. Las dos chicas corrieron hasta donde se encontraba el patriarca de la familia.

- ¡Papá! ¿que pasó? - El señor Weasley volteo a ver a su hija y a Hermione y sin borrar la sonrisa de su rostro le respondió. - No se preocupen hijas, un inesperado visitante a solucionado el problema, ya lo verán. Vamos para el quinto piso, ahí estarán los muchachos en un rato y para su tranquilidad, se encuentran perfectamente bien.

Todos caminaron hasta el lobby del hospital donde Astoria y Draco se despidieron y partieron a su cita. Las chicas un poco mas tranquilas subieron al quinto piso donde vieron a Harry corriendo de un lado para otro dando instrucciones y preguntando cosas a los medimagos y enfermeras entre los que se encontraba Angelina.

- ¡Harry! ¡Harry Potter! - Ginny y Hermione habían llamado a la vez al azabache quien de inmediato cesó su caminar y se dirigió hasta donde sus dos chicas se encontraban. - ¿Harry estas bien? - Las chicas se preocuparon cuando vieron que tenia rasgaduras en la ropa.

- Gin, Herms, estamos bien perfectamente aunque podría no ser así. Vengan, Ron esta en una habitación acompañando a Allisson que aun esta aturdida y la sedaron para que descanse.

Había pasado un día desde aquel incidente. Harry había pasado la mayoría del tiempo en San Mungo esperando las reacciones de sus aurores. Como era de esperarse, Ginny, Hermione y Ron le habían acompañado hasta que el decidió volver a casa. La familia Weasley en pleno se encontraba en Grimmauld Place tomando la cena junto a el ministro de magia mientras contemplaban con admiración al enorme y majestuoso fénix que descansaba posado sobre una percha al lado de la chimenea. Harry se disponía a contar exactamente que había pasado.

- En el transcurso del día recibimos información de que nuestros principales fugitivos se encontraban juntos en un mismo lugar, en La isla de Wight para ser exactos, así que organizamos una operación. Tal como la fuente nos dijo, en este lugar había presencia de estos y señas de actividades mágicas no muy prometedoras. Nos encontramos con que de alguna manera habían logrado capturar varios basiliscos y les estaban extrayendo su veneno al parecer para producir pociones misteriosas, adicional, tenían a 3 fénix capturados a los que les aplicaban indistintamente el veneno causándoles la muerte, al parecer estos pillos solo necesitaban ciertas plumas que le salen a los fénix después de que empollan en las cenizas.

Harry contaba la historia y los demás miraban sin comprensión, aun no entendían que hacía esa hermosa ave posada en la esquina del salón y solo cuando Hermione preguntó todos supieron la razón.

- Hermione, lo que pasa es que durante el duelo contra los magos que había en el lugar logramos rescatar a los tres fénix que de inmediato realizaron un sonido que hizo que de la nada se materializara Fawkes. - Harry volteó a ver el fénix que como era de suponer al ser un ave supremamente inteligente asintió con la cabeza desde el lugar donde se encontraba posado. - Creo entender que son parte de su familia o algo y lo llamaron para que los rescatase, la verdad no entendí exactamente que pasó.

Harry hizo una pausa para tomar un poco del vino de elfo que tenia como bebida para la cena antes de continuar con su extraño relato. - Varios de los nuestros habían sido expuestos al veneno de los basiliscos, estaban muriendo lentamente, otros tenían heridas graves y comenzamos a trasladarlos hasta San Mungo no sin antes obtener un poco de resistencia por parte de Yaxley que para poder escapar lanzó un encantamiento aturdidor hacía Ron y yo dejándonos fuera de combate momentáneamente, cuando se disponía a contaminarnos con veneno de basilisco comenzó a decir cosas sobre su gloriosa vida pasado al lado de Voldemort, según el, el mejor y más grande mago de todos los tiempos. En ese momento logré recuperar el habla y le dije que se equivocaba pues Dumbledore era sin lugar a dudas quien ostentaba ese privilegio y Yaxley nos atacó con veneno en un daga pero la trayectoria fue interrumpida por Allisson que se interpuso en su recorrido y por Fawkes que en ese momento entró de nuevo chillando y le ataco la cara. Su canto nos liberó y sin pensarlo dos veces nos aparecimos en San Mungo pues Allisson necesitaba atención y nosotros recuperarnos de los golpes.

- Muy bien Harry pero eso no responde mi pregunta ¿por que esta Fawkes aquí?

- Hermione, cuando volví a mostrar lealtad a Dumbledore Fawkes reaccionó pero como no pudimos quedarnos y nos aparecimos en el hospital el nos siguió minutos después y con sus lagrimas curo a Allisson y a los demás aurores que estaban a punto de morir ya que como sabes el veneno de basilisco es muy raro y por la misma razón su antídoto lo es. Después Fawkes nos ayudó con nuestras heridas y de alguna manera extraña se comunicó conmigo.

- ¿Se comunico? - Ahora fue George el que interrumpió a Harry.

- Si George, era como si en mi mente pudiera escucharlo, me dijo que me había mantenido observado y que el hecho de que le jurara lealtad a Dumbledore su antiguo amo después de tanto tiempo me hacía merecedor de ser su nuevo amo si así lo aceptaba y pues aunque lo pensé un poco le dije que si, solo si el deseaba quedarse a mi lado ya que mi vida era aburrida y no hacía las grandiosas cosas que Dumbledore y de la nada simplemente aceptó y me dijo que me esperaba en casa y que esa sería la ultima vez que hablaríamos de aquella manera. Como pudimos ver, cuando llegamos aquí ya Fawkes se encontraba en la misma percha que había en la oficina de Dumbledore justo aquí en el comedor.

- Creo Harry que eso oficialmente te hace el líder de la orden del Fénix

- O no Kingsley, eso es algo que no quiero y que prefiero siga estando en tus manos.

Fawkes seguía sin inmutarse en la percha cuando cada uno de los miembros de la familia Weasley pasaba a admirarlo, Hermione hizo notar que a diferencia de otros fénix conocidos Fawkes solo tenía dos plumas en su cola, hecho que todos recordaban bien pues la varita de Harry contenía una de esas plumas en su núcleo.

La familia terminó la cena y partieron ha sus casas. Como siempre solo Harry y Ginny se quedaron en la antigua casa que ahora les servia de morada con Ron y Hermione haciéndoles compañía mientras no dejaban de contemplar y acariciar al fénix.

Yaxley había escapado de nuevo junto a Agatha MuchMoney pero esta vez dejando atrás ciertos papeles que fueron de mucha información para el ministerio. Al parecer, habían cometido el error de escribir la formula de la poción. Aquella mañana después de los incidentes del día anterior, Hermione debía regresar a París para continuar sus clases, esa misma tarde debía presentar un examen y tendría todo el fin de semana libre para estar en casa.

Harry Potter aprendiendo a vivir, después de la guerraWhere stories live. Discover now