Harry Potter aprendiendo a vivir, después de la guerra

la luna asiste a la boda

Eran las 7 de la mañana y por la casa de Luna Scamander solo había recuerdos de la boda que se había celebrado hace menos de doce horas. La rubia se preparaba para su primer día de casada completamente despreocupada del resto del mundo. Lo único que la joven chica tenia en su mente eran los recuerdos de la maravillosa noche que había pasado junto a sus seres más queridos y las actividades que debía ejecutar en su trabajo al día siguiente.

Lo precipitado de la boda iba en contra vía de los planes de investigación del Señor Scamander que sin embargo sonreía por la unión entre su hijo y su estudiante de investigación. Según el, su nueva hija adoptiva era la magozoologista más pila que jamás había tenido.

Por la casa deambulaban aun algunos de los Weasley, especialmente Ron y George que habían sido protagonistas del mayor zafarrancho de la noche. Los juegos pirotécnicos Weasley de la media noche y todo le vino de elfo habían sido la sensación. Por el contrario, el jugo de guardiraíz aun se encontraba en el recipiente encima de la mesa del ponche. Kreacher y Winky ayudaban con el desayuno. Con chasquidos de sus dedos aparecían aquí y allá cosas limpias y los platos volaban por doquier.

Ginny y Hermione dormían acurrucadas en las piernas de sus novios en un inmenso sofá de la "sala de menesteres" de la casa de Luna. Nadie entendía de donde salía la energía de Luna para seguir deambulando de un lado para otro. Todos estaban agotados hasta el cansancio. Ginny tenía encima un partido y varios días de entrenamiento sin descansar.

La rubia fue a despertar a los presentes para el desayuno y uno a uno fueron partiendo para sus respectivas casas. Aquella sería una fiesta difícil de olvidar.

Llegó el final de la tarde y con ello el momento más esperado por todos. Rolf Scamander se encontraba en el centro de la carpa esperando por su prometida mientras el Señor Lovegood terminaba de colocar en el cabello de su única hija hojas de muérdago y olivo. Esta era una tradición de su familia que se traspasa de varón a varón. Al Luna ser hija única tenia el honor de recibirla de su padre y romper la tradición. Algo que tenia encantada a la peculiar muchacha.

Ginny y Hermione, las damas de honor, esperaban por su mejor amiga en la puerta de la casa mientras Ron, Neville y Harry acompañaban al novio al interior. El regalo de cumpleaños de George y Hagrid ahora coronaba la cabeza de la rubia y la banda contratada por el señor Weasley comenzaba a tocar una cancion muggle apropiada para la ocacion, la sonata claro de luna.

Luna camina de la mano de su padre mientras la escolta que le hacen sus mejores amigas sonríe. El camino esta adornado por pequeñas cepas de lazo del diablo que se esconden ante la luz que parece irradiar la novia. Alrededor de las pequeñas materas que contienen los lazos del diablo merodean Gnomos de jardín traídos de la madriguera. El señor Lovegood coincidía con el Señor Scamander sobre las propiedades mágicas de estas criaturas y la suerte que irradiaban sobre la gente que se encontraba a su alrededor. Cada uno de los asistentes, incluso el ministro que llevaría a cabo la boda tenía unas gafas tornasol, como para ver buscar nargles, que servían, según Luna, para ver la magia alrededor del muérdago y el olivo que su padre había colocado en su cabello.

Desde el fin de la guerra nadie contradecía las extrañas ocurrencias de Luna. Incluso la profesora McGonagall portaba sus gafas. Harry nunca olvidará la mueca que su antigua profesora cuando llegó al sitio de la boda y le indicaron las peticiones de su exalumna. La caminata de Luna hacia el altar debía coincidir con la hora exacta en que la Luna vence al Sol y se apodera del cielo. Aquel día era Luna llena y por alguna extraña circunstancia el astro celeste se veía aun mas cercano que de costumbre.

- Hija estas hermosa. Superas la belleza de tu madre el día de nuestra boda. Mira, la luna está radiante, tu madre está feliz también al verte.

El señor Lovegood hacia referencia al hermoso cielo coronado por la luna llena. Luna consideraba que su madre la observaba desde la luna y cuando había lunas de sangre como aquella noche de solsticio de verano su madre se encontraba mas cerca que nunca y le observaba. Por tal razón la chica había escogido esta fecha. Un secreto que solo lo conocían su padre y su futuro esposo.

La madre de Luna le contaba historias sobre el astro en el cielo. Ella le prometió que cuando un día faltase ella le observaría desde allí y que los días de solsticios, equinoccios y demás sería por que ella estaría deseosa por ver a su hija. Los momentos de eclipse se los tomaba para descansar un poco y le prometió siempre verla. Aquel día era uno en que la luna se vería con mayor cercanía en los próximos diez años.

Los costados de la gran carpa se encontrabanlevantados y el techo de la carpa era más alto de lo habitual, en todo elcentro había una fina línea que coincidía con la visión de la luna y justo ahí,en aquel momento, Xeno Lovegood entregaba a su hija a su futuro esposo y la luzde la luna les alumbraba. En la carpa no había una sola vela encendida por loque la luna llena se encargaba de proveer la luz. La visión era bellísima.