Carl

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De tarde, 3:30pm para ser exactos, Waller se encuentra viéndose una última vez en el espejo le manda un mensaje a la madre de su hijo preguntándole dónde se encontraría su hijo, sale a las una de la tarde y ya eran las tres. Él tenía pensado ir a buscarlo sin bañarse para no tardar tanto en llegar hasta que la madre le termina diciendo que no.

"Mi Maggie hermosa❤ en línea

Está en el parque infantil al que íbamos.

3:32pm

¿Aún recuerdas la calle?

3:32pm

Es el que más cerca tenemos.

3:33pm".

Contesta un simple "Ok" y busca la llave de su auto que encuentra sobre el gavetero de noche a un lado de su cama con una lámpara encima y un libro que a menudo olvida leer en las noches (ni siquiera recuerda de qué va esa trama de romance). Toma su bastón que se encontroba ahí al lado y se dirige al recibidor.

Sale de casa al haber cerrado ya todas las ventanas y la puerta de atrás, la delantera y estar muy seguro que no dejaba su billetera. El auto al que se dirige es una camioneta color negra 2010. Al montarse deja el bastón en el asiento del copiloto para bajar las ventanas de ambos asientos delanteros y prender la radio aunque no le vaya a prestar atención, sonaba una música en inglés de tantas que desconocía pero estaba seguro que está ya la había oído antes.

Al pasar la calle cincuentaisiete y ver el callejón en que encontró en la noche a Sally, se pone nervioso, no al recordar lo que pasó en aquel momento sino más bien porque pronto verá a su hijo. Ya hace un año de la última vez que interactuaron mediante llamada, debe de haber crecido un poco o cambiarle la voz... -Se pega con la palma en la frente- No. Aun falta para eso, es en la adolescencia. Ya se encuentra metiéndole más edad de la cuenta.

Parquea el auto a una calle del parque para calmarse un poco en el caminar, toma su bastón, sube los vidrios de las ventanas y se baja para empezar a caminar luego de asegurarse de haber puesto el seguro al auto.

«¿Se acordará de mí?» le empieza a atacar la inseguridad en el camino «¿Se parecerá mucho a mí?» su pequeñina era idéntica a su madre, muy hermosa «¿Se comportara como yo?», dicen que los hijos adoptan algunas manías de los padres.

-Detiene su caminar en seco- se supone que debe enviarle un mensaje a Maggie de que llegó para que no se preocupe, espera, ¿se preocupa por él? O no, solo es por el niño -Comienza a rebuscar en sus bolsillos-. Empieza a sentir como si el calor corporal le subiera al no encontrarlo en ningún bolsillo -No habré sido tan idiota de dejarlo en la casa... ¿O sí?

Luego de contestarle un simple "Ok" a Maggie deja el celular en la cama y se pasa una vez más el cepillo de peinar por su cabello hacia atrás unas cuantas veces.

-Tuve que irme a recortar -recuerda tarde-. Ni siquiera me recorte la barba de una semana.

«Vamos Oficial Waller, es a un niño que vas a ver, no a tu ex mujer» se anima así mismo.

-Eso no ayuda para nada -se reprocha viéndose al espejo.

Abre bien los ojo- No lo pude haber dejado en la cama -corre a donde dejó el auto y antes de llegar presiona un botón de la llave para quitar el seguro. Busca por todos lados hasta debajo de los asientos y no está lo dejo de verdad en casa.

-Diablos, no podré tomarme una foto con él.

Algo molesto decide pasar de largo ese descuido, resulta que no solo las chicas olvidan algo siempre al salir de casa. Ya ve lo que se siente. Al ver en su reloj de mano que se demora son las 3:45pm sale corriendo cruzando la calle sin cuidado.

Un CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora