Ashley

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Waller dejó a Carlita con un guardia que había ahí afuera que mando a llamar a Margarita con una persona para avisarle el descuido que hizo. Luego de haber visto de rabillo a ella volver corriendo y gritándole un "perdón" se fue. Ahora se encuentra en el sofá sin una idea de qué fue todo eso de ayer, tomando un café mañanero y observando cada una de las fotos que le mando Margarita con un mensaje informándole que la suegra de Maggie, sufrió un desmayo pero que se encontraba mejor. La llevaron a ese hospital porque era el más cercano a un restaurante en el que se encontraban en ese momento; eso le explica muchas cosas.

Su celular vibra y suena en su mano mostrando una llamada entrante de Oliver, el oficial Ramírez.

-Hola -contesta.

-Hola Capitán. ¿Cómo se encuentra?

-Muy bien gracias.

«Por su mente solo pasa "¿Por qué le ha llamado?"».

-Yo bien también -suelta sarcástico-. Nada más le llamo porque no a pasado aún por la fiscalía.

¡Verdad!, lo había olvidado completamente.

-Iré hoy.

-Miré, usted sabe que este es mi trabajo y yo solo lo quiero ayudar. Sé que anda pasando algo muy fuerte ahora mismo, nada más déjeme decirle que esas personas andan pensando tomar eso en su contra.

Escucha el "Ti..." después de llamada colgada. Esas palabras le sonaron algo sospechosas, entiende perfectamente que le llamo no para avisarle que olvido ir a dar su testimonio en escrito sino que ese descuido le va acostar.

Se viste de chaqueta, sombrero y sus botas. Al bajar de su auto, se coloca un guante negro en su mano izquierda se ajusta bien el del derecho y toma su bastón para ingresar en ese conocido lugar al que algunos le son respetuosos al recordarlo mientras los otros son caras nuevas.

-¿En qué le puedo ayudar Señor? -le dice una joven mujer de detrás del escritorio recibidor. Le parece que es guardia de aguante, la que le toca estar ahí debe de estar en su descanso de almuerzo.

-¿Se encuentra el Oficial Ramírez?

La señorita revisa un listado que lleva a mano para contestarle -Se encuentra en turno libre, tendrá que volver después o si quiere lo puede...

-¡Aquí estoy!, yo me encargo del querida Lizbeth -sale de una habitación que sino mal recuerda es el vestidor.

Camina enfrente guiándole en ese pasillo... aún lo recuerda, lleva a las celdas y sino fuera porque también se encuentra ahí el cuarto de interrogatorio pensaría que lo va a encerrar (algo que no le sería sorpresa).

Ramírez detiene su caminar para ver de rabillo a Waller, el cual de misma forma se detiene y lo mira curioso en su detener imprevisto- Capitán... -su mirada algo seria le susurra a Waller que tenga cuidado- aquí termino yo.

Le deja parado frente a la puerta del cuarto de interrogatorio. Waller observa la forma en que se retira el oficial para aceptar indudablemente que todo anda muy raro desde mucho antes de haber llegado; eso le inquieta un poco pero no al punto de ser visible. Toca la puerta y la habré al escuchar un sonoro "Pase".

-Por favor Señor Waller, tome asiento -le señala el asiento que se encuentra frente a ella.

Con solo verle la cara, distingue que esas palabras soltadas con ese tonito, son simple cuento. Eso lo lleva a tomar su fachada de seriedad total. El buen humor que llevaba de relajación de haber visto a su hijo el otro día, al levantarse, se fue al estercolero después de recibir ese trato de parte de Oliver y su antigua compañera..., sí ella.

Un CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora