¿...Melody...?

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19 de Marzo de 2045 

Domingo a las 9:08 AM

La mañana es más que grandiosa para Waller, es fresca como toda primavera. Ansía que llegue el verano para llevar a Carl a la playa, para que disfrute del mar y la arena. Es consciente que el calor allá es igual que el frío, a una desmesurada proporción, igual disfruta de el verano para poner piscina en el jardín en Semana Santa, comer helado algunos finés o ir por la noche al malecón a ver las estrellas  en el cielo con el delicioso aire corriendo y manteniéndolo todo fresco y cálido.

El año pasado lo terminó con ilusión a pesar de que se sorprendió así mismo al comparar la fecha de cumpleaños de su hijo que es un día después de la fecha en que desaparició su hija. Carl cumpleaño el 31 de octubre mientras su hija desapareció el 30 de agosto. Cuando pensó en eso se sintió muy mal por comparar la fecha de su hijo con la de su hija desaparecida, sintió como si estuviera presagiando que le ocurriese lo mismo a él. 

Solo fue un día con malos pensamientos aventurados por su cabeza, no le dio mucha rienda a su mente para no acabar amargándole el buen día a su hijo de pasar su primer cumpleaños con la presencia de su padre, cosa que a Waller lo puso muy contento al saber que al igual que él su hijo deseaba mucho pasar sus cumpleaños con él a su lado. Waller aprovechó a que cayó la fecha justo un Miércoles para poder pasar aquel momento con su hijo, ya que todos los fines de semanas el niño pasa con Maggie todo el día. Ambos, padre e hijo, pasaron todo el día con la mejor cara y emoción, por la mañana desayunaron en casa croissants con mucho queso: porque en eso su hijo es igual a él, le gusta mucho el queso su preferido es el mozzarella derretido en pan, otra cosa que le encanta, es el pan. Luego por la tarde se pusieron a jugar juntos a recoger las hojas de otoño que bañan el frente de la casa, Waller quería aprovechar que estaba más fuerte para que pasara todo el tiempo posible fuera de la cama aún si más tarde lo llevaba él a que pasara una siesta todos los días: a veces le leía un cómic para que no lo viera que era que estaba enfermo, sino que era algo extra para hacer juntos. Así que justo cuando terminan de hacer aquella labor entraron a casa a descansar sobre el sofá, se pusieron a ver el anime Blue Dragon, un buen rato ya se habían acabado de ver Doraemon, uno que le encanto a su hijo y a Waller le refresco su infancia, como Supercampeones que quería ver después del que veían, tenía pensado luego ver Mazinger Z y Digimon, también Pokemón. 

Cuando se terminó el momento de descanso porque se hizo las cinco de la tarde, Waller mandó a su hijo a bañar para salir a comer a la plaza pizzas repletas de queso hasta en el borde con mucha masa también, pizza de pollo y de pepperoni. Algo que sorprendió a Waller al tenerlo en su casa viviendo era que su hijo no sabía bañarse solo, pues tenía ocho años y justo cuando cumplió sus nueve él le tuvo que enseñar a hacerlo, lo que sí le sorprendió también lo hizo sentir bien porque aparte de perderse sus primeras palabras, sus primeros pasos y hasta sus patadas cuando estaba en el vientre, porque aunque vivían juntos en ese entonces él y Maggie hasta los siete meses de gestación de Carl, Maggie estaba tan reñida que no parecía que lo estuvieran en verdad. Esa noche fue muy agradable, Carl comió mucho, jugó en los juegos de la plaza junto a Nidia y Waller conversó con Margarita, la notó extraña pero ella no se dejó sonsacar el motivo pero, Waller supuso que tendría algo que ver con su relación con Gaspar. 

Ahora Waller se encuentra haciendo una mezcla de frutas para que su hijo desayune y la comida de Nicky que aunque tiene un año come mucho, tres veces al día, lo que en parte es bueno ya que corretea bastante con Carl, al que debe vigilar de vez en cuando ya que es muy fuerte, un tanto gruñón con su sueño, y Carl es muy juguetón que a veces olvida que Nicky es un perro fuerte, muestra lo que piensa de manera diferente a un ser humano. En varias ocasiones le ladro por pisarle la cola mientras duerme o por querer que juegue con él cuando no quiere, no mordió a Carl porque Waller estaba ahí en el sofá: este suceso Carl inocentemente se lo contó a Maggie que le hablo a Waller, sus palabras explícitamente enfatizaron: "deberías de tener a ese perro afuera de la casa o al menos no dejarlo suelto o en el mismo sitió que mi hijo. Si no regálalo, puedes hacerlo. Porque te advierto, si por estar suelto en la casa sin tú estar ahí le termina mordiendo, le haré saber a la Juez". Eso a Waller le enfadó muchísimo. Por eso desde aquel momento se lleva a Nicky con él al trabajo, solo lo deja en casa cuando Carl está en la escuela. 

Un CriminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora