Respuesta

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Estaba estupefacto. De verdad le estaban proponiendo regresar al trabajo. Claro, le habían dejado esa propuesta antes en la mesa, es solo que con todo ese tiempo que ha transcurido no se imaginaba que las cosas siguieran fluyendo así.

-Lamento haberme quedado callado, es solo que, me a tomado por sorpresa señor -confiesa dentro de un buen rato.

-Entiendo. No hay problema. Si quieres puedes tomarte un tiempo para pensarlo bien. Quiero aprovechar también para pedirte unas sinceras disculpas por lo de antes.

No puede ser normal que después del trato que le dio cuando estaba interno en el hospital venga ahora como si nada hacia él a ofrocerle trabajar nuevamente en la Agencia. Waller por un segundo piensa que puede estarle engañando nuevamente, con obvias razones, aunque no sienta está vez que sea una amenza en realidad, en su mirada siente que desea que él le acepte la oferta y le crea, además que lo ve relajado con él. Puede que por está vez no este siendo un enemigo, pero, de igual manera no entiende el cambio para con él o qué estará tramando en su cabeza si es que en verdad oculta algo.

De todas forma, sea lo que sea, algo sí trama el Sr. Millet.

-Agradezco su comprensión señor. Con su permiso -termina de salir y se dirige hacia su auto.

Ya Waller en su auto camino a la casa, que ya es de tarde, resive una llamada de Bull.

-¿Conseguiste algo? -contesta.

-No. Te llamo por otra cosa.

-Te escucho.

-Mejor pasa por mi casa.

-Por lo menos pregunta si se puede, eh -comenta sarcástico cambiando la ruta en la siguiente acera que pasa.

-Por cierto. ¿Sabes algo de la Doc sexy?

-¿No debería preguntarte eso yo a ti? La conexión entres ustedes dos fue instantanea.

-Sí, es cierto, pero al que ella atiende es a ti no a mí.

-Sí, sí. Me alegra que marcaras porque tengo algo también de que hablarte.

»Bueno. Te dejo, ya estoy cerca.

Maiban le cuelga a Waller y justo en ese momento Waller ya había parqueado su auto, se dirige hacia la puerta del apartahotel y va directo hacia el ascensor. Marca el quinto piso, y espera. Cuando se baja va hacia la última puerta y toca.

-Oh, que rápido. ¿Ya estabas a fuera?

-Sí fui a ver a Santos al hospital.

-¿Al hospital? ¿Qué le pasó?

-Te cuanto a dentro.

Ambos entran y se dirigen al sofá grande del resividor.

-Oliver me marco en la mañana y me dijo que ella sufrió un balazo en la persecusión de un ladrón.

-Uf.

-Eso no es todo. Millet me ofreció regresar al trabajo.

-¿Es en serio?

-Sí. A mi también me parece raro. Me lo encontre en el hospital.

-No digo yo después de lo que pasó en el hospital. Y ahora disque que por pura casualidad te lo encuentras allá.

-Hay más.

-¿Qué más?

-Hable con Alex en la mañana.

-¿Con Alejandro?

-Sí con él

-¿Y qué quería?

-Me dijo que anda teniendo problemas con Sandra, ella lo quiere dejar y llevarse a los niños. Me pidió ayuda con un abogado. En verdad, no lo note muy bien.

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