"Capítulo 13"

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(Tiempo actual, “Martes 8am”)

Como dije antes, después de unos días de algo bueno salió.

Ahora mismo estoy dirigiéndome a Catco para arreglar de una vez por todas, el asunto de la empresa y finalmente conocer a mi nueva socia.

Charlie quedó en alcanzarme allí en una hora, antes tenía que recoger unos papeles y llevarlos a la constructora, no se que hubiera echo está semana sin su ayuda, que puedo decir, esa chica fue lo mejor que pude encontrar.

Llegue a Catco en poco menos de 15 minutos, la junta era a las 8:30 y llegue justo a tiempo.

Al entrar al edificio, la asistente de Cat me recibió y me pidió pasar a la sala de juntas, Cat ya estaba allí esperándonos y solo falta la otra persona para comenzar.

—¡Kara, querida!— Cat se levantó a saludarme —Que bueno verte de nuevo—

—Lo mismo digo Grant— dejé un beso en su mejilla.

—Toma asiento, tu socia no tarda en llegar—

Me senté en la silla del otro lado de donde Cat se sentaba, quedando frente a ella, su abogado estaba sentado al lado izquierdo de ella y mi abogado a mi lado derecho.

—Creí que ya estaría aquí— dije refiriéndome a mi pronta socia.

—Llamo, dijo que hubo un pequeño incidente en la carretera y eso causo que se retrasará. Pero ya no debe tardar.—

—Oh, pues espero que ella esté bien—

(Ring, Ring..)
Antes de que pudiéramos seguir con la conversación, mi teléfono sonó. Mire la pantalla y no dude en contestar.

—Me disculpan un momento…tengo que contestar— me excusé y salí de la sala de juntas.

—¿Los encontraste?— pregunte impaciente.

ammel ruido del otro lado no parecía alentador.

—¡Dime que lo encontraste!, Lo tienes…¿Verdad?— pregunté nuevamente, está vez un poco nerviosa.

Me mantuve atenta a lo que iba a contestarme. Unos segundos y no escuché nada, estaba por preguntar que había pasado, cuando de fondo escuche su, su pequeña risita malévola.

—No puede ser. ¿Es encerio?...otra vez- Era la tercera vez que caía en su jueguito. Charlie amaba asustarme y desesperarme.

“Lo siento, es la última vez, lo prometo” dijo aún riendo.

—Casi me da un infarto— bromeé —pero, ya dime, ¿Los tienes?—

“Los tengo, los papeles están bien y ya tienes agendada la junta. Si haces bien tu trabajo en esa reunión, firmaras el contrato. Te lo aseguro.”

—No se que haría sin ti, te lo juro, eres lo mejor que me pasó está semana—

“Gracias, gracias. ahora ya ve a comprar tu nueva empresa. Llegaré en media hora”

—De acuerdo, aquí te espero…bye—

(Narrador omnisciente)

Kara colgó la llamada y regreso a la sala de juntas, pero al llegar a la puerta, está se detuvo al escuchar a otra mujer hablando con Cat.

Respiro profundamente, calmo sus nervios y abrió la puerta.

Pudo haberse esperado cualquier cosa, e imaginado a cualquier otra persona, menos a la que se encontraba sentada a lado de Cat. Sintió su corazón detenerse y su emoción crecer.

Por otro lado, Lena estaba completamente en shock al ver a Kara entrar por la puerta.

—¡Kara!— los ojos de Lena brillaron por un momento, como si le emocionará el verla.

Pero eso cambio rápidamente y su rostro volvió a estar tan serio, como cuando la vio en su oficina.

—¿Qué haces aquí?— añadió con un tono hostil.

—Yo…— sacudió la cabeza para salir de su pequeño transe.

—¿Tu que haces aquí?—

—Señoritas, podrían sentarse, por favor— pidió Cat, al sentir el ambiente un poco tenso.

Ambas tomaron asiento.

—¿Nos podrías explicar, que está pasando?— Pregunto Lena a Cat, ya que está se veía bastante tranquila.

Aunque en el fondo, Lena tenía una idea de lo que pasaba, no quería y esperaba no estar en lo correcto.

—Creo que ambas saben, porque están aquí— respondió Cat.

—Ella compro la otra mitad de la empresa, ¿cierto?— dijo Kara, sin dejar de ver a Lena.

Cat asintió.

—Kara, Lena. Ustedes son las nuevas propietarias de Catco Worldwide Media— las miro a ambas y deslizo el contrato.

Ambas mujeres, quedaron en silencio. Por un lado Lena, no sabía que decir o hacer, ya había firmado el contrato de compraventa, podía romper el contrato en cualquier momento, pero su empresa quedaría si un buen elemento para seguir creciendo. Aunque también pensaba en si podría estar bien, teniendo a Kara como socia y viéndola cada vez que surgiese algo importante.

Kara por otro lado, no sabía que hacer o como sentirse, estaba feliz al saber que trabajaría con Lena, pero tampoco quería presionarla. Deshacer el contrato no estaba en sus planes, no si quería alejarse de sus padres y construir su propio camino, en lo que verdaderamente le apasionaba.

—Lo lamento Lena, se que tu y yo, tenemos nuestras diferencias…pero ahora, no puedo retirarme, no voy a deshacer el contrato— soltó Kara.

Ella sabía que, aunque Lena no se lo pidiese, es lo que pensaba.

—Yo no te lo pedí— dijo con voz dura.

—Lo se, pero es lo que preferirías que hiciera—

Lena no dijo nada, pues por su cabeza, si que había pasado esa idea.

—Bien, si ninguna de las dos se va a retirar, podemos terminar con esto y hacerlo oficial— 

Ambas chicas asintieron y los ajustes comenzaron. Tanto Lena cómo Kara modificaron algunos puntos, claro que todo con gran profesionalismo, pues a pesar de sus diferencias, seguían haciendo lo mejor pasa ambas compañías.

Unas dos horas pasaron terminando de arreglar las cosas con Cat, y como está ya no tenía más que hacer, decidió retirarse y dejar que ambas mujeres terminaran de concretar sus últimos puntos.

—Cat, ¿Puedo hablar contigo un momento?— pidió Kara al ver que está ya se iba.

—Claro—

Una Segunda Oportunidad Para Nuestra Familia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora