Una Segunda Oportunidad Para Nuestra Familia.

"Capítulo 43" Final primera parte

—No, no, Kara no—

Alex se acercó a su hermana y la rodeo con sus brazos en un intento de consolarla, aunque ella también estuviera en shock.

—Lena está con vida— soltó Lea, pues ella más que nadie sabía lo que estaba pasando, y claramente lo que le habían dicho a Kara, no era verdad.

—¿Que, que estas diciendo?—pregunto la rubia alzando la mirada.

En un instante la esperanza volvió a instalarse en el corazón de Kara, y es que solo eso necesitaba, solo un pequeño rayo de esperanza que le indicara que todo podía estar bien, que todo podía mejorar, y con lo que acababa de escuchar estaba segura de que así sería.

—Lena esta viva, y lo que dijo Alex es verdad, Melissa y Lexie son solo títeres, ninguna hace lo que hace por voluntad propia— contó aclarando de una vez por todas y sin rodeo o malos entendidos.

A Kara se le iluminaron los ojos, su futura esposa seguía con vida, y su hija, por lo que acababa de escuchar, no era culpable.
Había una oportunidad, había aún algo que arreglar.

—No-no entiendo, ¿Qué esta pasando?— dijo un poco confundida, estaba feliz por todo, pero aún seguía sin entender mucho.

—Yo se quién es, y porque lo hace— dijo Lea buscando llegar al punto.

—¿Y tú cómo lo sabes?— cuestionó la rubia, pues era un poco extraño que una persona a la que conocían no hace mucho, supiera que estaba pasando con su familia.

—Porque ella trabajaba con él—
Al escuchar esto, Kara enfureció rápidamente, ¿Cómo se atrevía a venir aquí y ahora?.

—¿Qué?, ¿Tu eres parte de todo esto?— Intento lanzarse sobre ella, más Alex la detuvo.

—No, Kara cálmate, deja que te explique—

—Hazlo de una vez, o también te mataré a ti— gritó furiosa, tenía los puños apretados y la mandíbula tensa, indicando que lo que decía, era realmente verdadero.

—Tranquila, te lo diré todo, estoy aquí para ayudar.— A Lea le temblaron un poco las piernas, y no era para menos, si había dejado casi muerta a una persona que igualaba su fuerza, que podía esperar ella siendo humana.

—Te escucho entonces— soltó lo más seria y amenazadoramente que se pudiera.

Alex convenció a Kara de que lo más seguro en estos momentos, era volver a la DEO y hablar allí, Kara cedió  después de unas cuantas razones más, por ello tomo a su hermana aún inconsciente y volvió a la central, puso a Melissa en una habitación inhibidora y la activo, quitándole así sus poderes.

Minutos más tarde Alex y Lea aparecieron.

La rubia no espero más, así que presionó a ambas mujeres para que le dijeran todo lo ocurrido de una vez por todas.

—Listo, ahora habla—

Lea sabía que jugaba contra reloj, los planes de aquella persona malvada estaban por ponerse peor, por ello, no perdió más tiempo y le dijo todo.

—Hace un par de años, en una de mis búsquedas por la casa de mi madre en un intento de encontrar algo que me llevará a mi hermana. Encontré unos sobres de té, el té, que mamá siempre tomaba. Nunca en mi vida le había tomado importancia, hasta que encontré uno entre abierto y sentí su olor. Jamás había olido algo como eso, pero había algo extraño en ello, pues unos momentos después de ser expuesta, sentí un cambio en mi, era como, molestia, irá, lo peor que una persona sentiría al estar bajo mucha presión, no me sentía bien. Así que cuando estuve mejor, tome aquel sobre y lo examine a fondo.— se detuvo.