Una Segunda Oportunidad Para Nuestra Familia.

"Capítulo 38"

La sonrisa de satisfacción en el rostro de Melissa indicaba que su plan había salido a la perfección, su plan estaba avanzando satisfactoriamente.

(Pov Lauren)

"¿Molesta?", No, no eso no estaba ni cerca de describir lo que realmente sentía.

¿Cómo pudieron hacer eso?, Me dejaron sola, me abandonaron y siguieron con su vida, siguieron como si yo no hubiera existido nunca. Me dejaron con esa, esa mujer que lo único que hizo conmigo fue destruirme.

¿Y luego que?, Vienen como si nada y pretenden que yo las acepte haciendo está estupidez.

No, no, Kara y Lena son las peores personas del mundo, hipócritas y de doble moral.

Pero yo no seré parte de su juego, yo las haré pagar por sus delitos aunque eso tambien destruya... y a decir verdad no solo ellas pagarán… Imra, tu también lo harás.

—Entonces hazlo— escuché decir a Melissa.

Algo en mi al escuchar esas palabras creció, era como si necesitara su permiso para hacer lo que quería hacer. Mi irá creció en cuanto terminó de hablar.

Un piquete fue lo último que sentí cuando voltee y le di la espalda, todo se nublo para mí, aunque extrañamente no se sentía mal.

***

Abrí los ojos lentamente, estaba sentada en un sillón en la sala de una casa, no supe donde me encontraba hasta que vi la foto en aquella mesita.

Kara, Lena y yo en aquella imagen, el recuerdo de aquel día invadió mi mente. La feria había llegado a Ciudad Nacional y yo le pedí permiso a Lena para ir, sin embargo Kara sugirió que fuésemos todas y así lo hicimos, fue una tarde maravillosa, comimos pizza, helado, golosinas, subimos a muchos juegos, la mayoría eran los que yo pedía. Realmente me había divertido mucho ese día.

Quién iba a pensar que todo eso eran solo mentiras, jugaron conmigo, realmente nunca quisieron ayudarme, solo querían limpiar su conciencia y tomarme de nuevo como si de un cachorrito se tratase.

"Carajo, soy una persona, tengo sentimientos, siento dolor, ¿Cómo pudieron hacerme esto?. "

Jugaron conmigo.

La rabia e irá aumentaba en mi radicalmente, no sabía cómo había llegado hasta la casa, y realmente no me importaba. Ahora solo podía pensar en verlas a la cara y preguntar si todo lo que dijo Melissa era verdad, ella afirmo que dirían lo que ella ya me dijo.

Solo necesito eso para terminar con ambas de una vez por todas, nadie nunca volverá a caer en sus trampas, eso lo puedo asegurar.

Volví a sentarme en aquel sillón esperando a que llegaran, eran cerca de las 7:55pm lo que me llevo a deducir que no tardaban en llegar, después de todo Mel dijo que seguían sus vidas normales, y que solo fingían estar preocupadas para las otras personas.

—No puedo creerlo, Melissa tenía razón.—

Habían pasado los 5 minutos, eran exactamente las 8pm cuando escuché la puerta del auto cerrarse y las risas de ambas mujeres desde fuera de la casa.

Ella me lo dijo, seguían sus vidas normales mientras yo estaba encerrada en aquel lugar.

Abrió la puerta, yo no dije ni hice nada, esperaría a que llegaran a la sala y las sorprendería. Su plan había fallado, esta será la sorpresa de su vida.