Una Segunda Oportunidad Para Nuestra Familia.

"Capítulo 24"

Después de escuchar todo lo que Lauren había dicho, Kara se sintió realmente mal.
En primer lugar ni siquiera entendía porque estaba tan enojada, pero no podía evitarlo, era como si algo en su interior la obligara a hacerlo.

Mas al escuchar todo lo que aquella joven conto, cualquier rastro de aquel sentimiento desapareció.

No podía creer todo lo que había pasado, ninguna de las dos podían creer que existan personas tan crueles, ¿como pudo hacerle eso a una pequeña?. Pensaban.

—Yo…amm, no se que decir.— fue lo primero que salió de la boca de la rubia. 

Realmente estaba sin palabras.

Lauren se puso de pie y camino hacia donde ella estaba.

—Escucha Kara, entiendo muy bien que estés molesta. Pero yo te juro que no hice nada de lo que crees, no estoy aquí porque alguien me envió…pero si aún así no me crees, puedes decirle a tu investigador que deje de perder el tiempo en México y que vaya directo a Metrópolis, allí te darás cuenta de que lo que digo es cierto.—
su voz sonaba tan segura, que Kara ya no tenía dudas de que lo que decía era verdad, muy en el fondo siempre supo que ella tenía problemas, sin embargo nunca imagino que tan grande era ese problema.

—Yo, no era mi intención.— trato de excusarse al encontrarse atrapada por la chiquilla.

—Descuida. No voy a negar que si me moleste un poco al principio, pero si bien, no dije nada fue porque muy en el fondo quería… creo que quería que me descubrieras.— respondió un tanto apenada.

—Lamento haber actuado de esa forma…yo, en verdad no sé que fue lo que me pasó.—

—No tienes porque disculparte, entiendo perfectamente que estés molesta, te mentí, les mentí cuando ustedes lo único que hicieron fue ayudarme… pero te juro que mi intención nunca fue el dañarte o a Ella—

Su arrepentimiento genuino hizo que le corazón de la rubia se estremeciera, “¡Rao!. Juro que en estos momentos daría lo que fuera porque a está pequeña no le hubiera pasado nada, así como daría lo que fuera por tener a mi hija conmigo.” Pensó Kara.

—Lo se, te creo.—

—Te creemos— reafirmó Lena, parándose a un lado de Lauren.

En esos momentos ninguna de las dos sabían cómo o que harían, Pero de una cosa si estaban seguras, ambas se encargarían de quedarse con ella y protegerla de todos aquellos quienes quisieran lastimarla.

Los minutos siguientes fueron un poco incómodos. Kara y Lena siguieron cuestionando diferentes puntos de su vida y Lauren al ver que en verdad querían ayudarla, respondió a cada una de las preguntas que le hicieron.

La relación entre aquellas tres mujeres se hacía más íntima conforme pasaban los minutos, ambas mujeres se sentían cómodas con la pequeña, era para ellas como una charla con su hija y para la joven era como contarle las cosas importantes a sus madres.

En un momento de la conversación, cuando Lauren estaba hablando acerca de sus poderes, a Lena se le hizo demasiado extraño que la chica fuera la única de su familia que contase con ello. Pero al ver lo delicado que era para la joven recordar su pasado, decidió no profundizar mas el tema, sin embargo decidió que lo mejor sería investigarla por cuenta propia, de una manera u otra, Lena se aseguraría de conseguir una muestra de su sangre, y así saber, porque de entre su familia era ella la única con poderes.

—Miss Danvers, Miss Luthor… realmente agradezco que me hayan escuchado, pero sobre todo que me hayan entendido. Mi intención nunca fue el dañarlas, al contrario, estoy realmente agradecida de que hayan aparecido en mi vida…—