Una Segunda Oportunidad Para Nuestra Familia.

"Capítulo 44" Final segunda parte

Justo tres días habían pasado, días en los que planearon hasta cuando debían dar un respiro profundo, días en los que se prepararon tanto mental como físicamente para lo que se avecinaba, segundos que sirvieron para crear el mayor plan que decidiría en futuro de la tierra tal cual.

Lea siguió explicando paso a paso lo que habían de hacer.

En tres días Mon-el prepararía una bomba nuclear para terminar con todo el estado y país, así los demás países en el mundo verían caer a una gran potencia y terminarían por ceder el dominio de sus tierras, quedando él como sumo emperador del mundo.

Entonces para todo esto, solo había una solución y solo ese día podría tomarse.

Resultó que tan grande era el plan de ese tipo, que al matar a Allen, busco en su laboratorio la esfera del tiempo. Entonces logrando el dominio del mundo ahora y con la preparación y personal al mando, viajaría al pasado y tomaría por las malas lo que según él, era suyo.

Por el gran día, como lo había bautizado, la mayoría de su ejército estaría en el lugar donde se armaría dicho artefacto, lugar que resultaba ser CatCo. Todos debían estar protegiendolo de cualquier cosa que intentará arruinar su plan, entonces lo demás quedarían sin más personal y con mayor probabilidad de que todo saliera bien.

Una vez hecho el plan, las cosas quedaron así.

Kara iría con Mon-el para distraerlo en CatCo, Alex irá a por Lena, ya que ella era la única que podía ayudar a que la máquina del tiempo funcionará y Lea buscaría la manera de que la esfera estuviera sola para que pudieran operar sin problema alguno.

Todo estaba planeado, las evasiones, los cambios de turno, la cantidad de hombres que estarían, las entradas secretas, las rutas de escape… todo, absolutamente todo. Incluso el hecho de que Kara podría enfrentarse a su hija, y que no debía ceder ante esa presión, que debía comportarse como un héroe peleando con un villano, porque aunque no lo quisiera aceptar, las cosas eran así.

Y a decir verdad, Kara entendió que probablemente su hija ya no estaba con ellos, pues podría haberle ocurrido lo mismo que a su hermana Melissa, a quien durante aquellos días intentaron de todo para que expulsará el veneno que había en ella, pero conforme iba dejando la kriptonita su cuerpo, está más apagada se veía. No hablaba, no comía, no se movía, conforme la kriptonita dejaba de hacer efecto, ella más vacía se veía, entonces lo entendió, su hermana ya no estaba con ellos, ya no había rastro alguno de que Melissa pudiera regresar, su cuerpo estaba ahí, pero su mente y alma no, y eso podía verse en sus ojos, pues la luz en ellos, no estaba más, no había más Melissa Zor-el en el mundo.

—¿Estamos listas?—

—Lo estamos—

—No se diga más… adelante—

El plan listo, las armas seguras, los corazones valientes y sobre todo con el alma decida a hacer lo correcto, el día había llegado, era hora de la verdad. Incluso el cielo se oscureció, era como si el mundo entero se estremeciera ante el desastre que se avecinaba.

¿Que podía pasar?.

De todo, una catástrofe mundial, muertes en Miles y millones, en enfrentamiento de una madre contra su hija dónde debía terminar talvez con una de las dos muertas y Rao quisiera, fuera la hija.

Muchas cosas estaba en juego y solo había una salida…

(Kara)

La rubia llegó sin ser detectada por ninguna aeronave o persona al sitio indicado. Con su visión calorífica observó la situación y puso detalle en cada pasó que dio.