³⁸· ᴍsʏ - ᴍᴛɴ

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Mientras tanto, en alguna parte de Daegu.

Min SeolYon se encontraba en aquel lugar poco concurrido por otros, pero muy frecuentado por él y su querido "amigo", hablando nuevamente sobre algo importante que recién había surgido o, por el contrario, que ya llevaran desde bastante tiempo atrás, hablándolo o queriendo hacerlo, en fin, independiente del motivo, siempre pero siempre, muy necesariamente, cualquier "asunto o problema" debía tratarse sólo ahí y en ningún otro lugar, más que ahí, aún así fuera de poca importancia, por decirlo de un modo y que su gravedad no estuviera tan elevada, cabe mencionar que, si se reunían en ese punto clave, como ellos solían llamarle, era por una razón en específico, que, más nadie podía conocer aparte de ellos, por razones más que "obvias" para ambos, y sobre todo, para Lee Yaneol, su querido "amigo", y que también, desde que comenzaron a verse ahí, los problemas iniciaron para aquel chico de tan sólo 24 años, en cada encuentro, un nuevo problema se añadía a la lista, hasta ese punto, dichos problemas no eran "tan graves" al menos a su parecer, pero esta ocasión en especial, sería la pequeña gran excepción.

- Ya me puedo imaginar por qué me citaste a esta hora - mencionó Min, mientras tomaba asiento -

- Te aseguro que esta vez, seguramente no tienes ni la menor idea, ni siquiera por la mente te pasa lo que te tengo que decir y que, además, es bastante importante - contestó Lee, mientras tomaba dos cervezas de un pequeño refri que estaba a un lado de aquella mesa y le extendia una a su amigo, quien por su parte, como siempre, la rechazó -

- Sabes que no me gusta tomar - habló mientras con su mano la alejaba de vuelta -

- Créeme que esta vez, de verdad la necesitarás, así que, por favor, tómala como una pequeña cortesía de mi parte - se la extendió de vuelta, Min suspirando, la aceptó -

- Está bien, la tomaré, pero te advierto que probablemente, casi ni la pruebe

- Eso lo veremos - sacó una de sus llaves, la destapó, y le dió un pequeño sorbo - seguramente te la terminarás

- Ajá, pero dejando eso de lado, vamos, dime ¿Qué es eso tan importante que debes hablar conmigo? te escucho, soy todo oídos - dejó la cerveza en la mesa a unos pocos milímetros de su mano izquierda -

- Bien, a lo que vinimos, por lo que veo, estás muy ansioso de saberlo

- No es que esté ansioso, es que no me gusta perder tiempo valioso a lo pendejo, sabes que esta semana me tocó cuídar de Yoongi porque su madre está de viaje y regresa pasado mañana, y no puedo dejarlo mucho tiempo solo con mi hermana

- Si ese era el caso, sabías bien que podrías traer al pequeño diablillo para acá, y estando él aquí contigo, podrías cuidarlo mejor

- Sabes también que no le gusta salir de casa, además, si lo traía, escucharía todo lo que habláramos, y de alguna manera u otra, inevitablemente le contaría a su madre, y, por el momento, prefiero que ella no se entere de nada de lo que aquí se habla, si eres lo suficientemente listo, sabrás que la razón es "más que obvia" , además, son las putas 3:00 AM, a esta hora él debe dormir

- Por favor, SeolYon, no seas exagerado, él apenas es un pequeño niño, no entendería nada de lo que habláramos, además por una vez que no durmiera todas sus horas, no pasaría nada malo, y bueno, añadiendo que los niños a veces permanecen durante la noche despiertos por cualquier idiotez, como el coco o el monstruo bajo la cama, que tontería

- Por si no sabías, él ya tiene dos años, no es para nada tonto, se fija en todo aunque no parezca, es muy inteligente para su edad y sí o sí, inevitablemente me echaría de cabeza con su madre aún así él no "se lo propusiera" - hizo comillas con los dedos - además, él no tiene nada que hacer aquí, ni por qué estar en un lugar como este, no es sitio para él

•No es fácil decirte adiós•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora