⁵⁹· ᴍʜᴍ ᴏʀ ᴄʟʏ

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- ¡Min Hee! ¡Deja de estar bobeando y ven a cuidar a tu hija! - grita la madre de la joven desde la planta baja -

- ¡Voy mamá! ¡Sólo déjame termino este inciso! - respondió ella antes de bajar -

5 minutos después ya había terminado el dichoso inciso, entonces, ahora sí, sin más que esperar bajó a la sala donde se encontraban su madre y su hija.

- Listo Omma, ya estoy aquí - habló mientras se dirigía a la pequeña que estaba sentada en una pequeña alfombra en el suelo jugando con sus peluches -

- ¡Al fin! Lisa no paraba de preguntar por ti ¿Qué tanto hacías allá arriba?

- Awww mi pequeña ¿Me extrañaste? - le preguntó a la pelicastaña mientras se sentaba a un lado de ella en la alfombra - Estaba haciendo tarea mamá, sabes que ahora más que nunca debo ponerme al corriente

- Oh, bueno... ¿Y qué tal?

- Todo bien Omma

- Me alegro

- Mucho, te extrañé mucho - habló con un poco de tristeza -

- Owww, pero bueno, no te preocupes pequeña, ya estoy aquí contigo, sólo era que estaba en mi habitación, haciendo mis deberes

- Es que pensé que habías salido como usualmente haces - puchereo y su madre le dió un besito en la mejilla -

- ¡Cierto! Me he olvidado de Yoongi, bueno, iré mañana... - susurró -

- ¿De quién? - preguntó confundida, la pequeña, observando a su madre y esperando una respuesta -

- Nadie cariño, nadie... Eh...¿Quieres que juegue contigo?

- ¡Siii!

- Bien, entonces juguemos ¿Quién seré esta vez? - preguntó mientras acariciaba su suave cabellera -

- ¡La princesa de Amsterdam! - habló con entusiasmo -

- Oh okay, está bien, ¿Y tú quién serás?

- Ummmm..... ¡La hermana de la princesa!

- Oh bueno, entonces, juguemos - le sonrió, la pequeña asintió y sin más, ambas empezaron a jugar -

Se la pasaron jugando prácticamente toda la tarde, Lisa estuvo feliz todo ese rato, y eso era algo que a MinHee le hacía sentir bien y feliz por su pequeña, sabiendo que no requería de una figura paterna para ser esa niña sonriente que a todos alegraba el día...

Claro que había veces en las cuales la pequeña preguntaba por su padre, pero, por su propio bien, Min Hee no le decía nada, pero sus razones tenía para no hacerlo, en esos momentos, lo único que le importaba, era el bienestar y seguridad de la pequeña.
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Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho.

•No es fácil decirte adiós•Место, где живут истории. Откройте их для себя