•No es fácil decirte adiós•

⁸⁹· sᴄʙ - ᴋᴛʜ ᴘʟᴀɴs

Changbin se encontraba en su despacho bebiendo un poco de café amargo, al mismo tiempo que pensaba seriamente en todo lo referente a Taehyung.

Sería bueno que estuviera al tanto de todos tus planes Tae, ya que, de esa manera, puedo ayudarte mejor, y no se complicaran mucho las cosas.

No sé, piénsalo, mala idea no es, además, a mí no me cuesta nada echarte la mano, de alguna manera... quiero que te resulte, que seas feliz, muy feliz al lado de ese muchacho, aún así, eso signifique e implique, que de alguna manera, estarás relacionado con EunWoo, mi peor pesadilla, y mayor enemigo, aún así implique que deba reencontrarme con la persona de la cual fue sólo una mugre y maldita sombra gran parte de mi vida.

Pero ¿Sabes qué? No me importa, con tal de que tú estés bien y alegre, bueno, no del todo, pero si un poco... Bueno, el punto es ese.

No me importa nada, con tal de ayudarte, en todo lo que me sea posible, Tae.

Sólo espero no resultes ser un maldito traicionero que sólo utiliza mi ayuda para su propia conveniencia, de lo contrario, puedo asegurar que nuevamente, no me tocaré el corazón y no me importará nada en absoluto ni el como nos relacionemos. Ya han sido muchas malas rachas, traiciones y decepciones, en verdad me dolería que tú también me apuñalaras por la espalda, aunque no lo creas, en mucho tiempo, aparte de Minho, has sido la única persona, que me ha demostrado y hecho creer que realmente cuento con alguien y no estoy solo.

Si él o tú, me terminan haciendo eso... la verdad, no me quiero imaginar lo que pueda venir después. No me quiero ni siquiera poner a cuestionar lo que pueda ocurrir si quien fue como mi hijo en un inicio y ahora tú, me traicionan.

Sobre todo me dolería de ti, hijo, me dolería realmente tu traición.

De verdad espero no haberme equivocado al darte mi confianza.

Ahora, que si no quieres que esté al tanto de todo lo demás, que pasa por tu mente y todo lo que tienes pensando respecto a Jeon, pues... más nada puedo hacer y sólo me queda permanecer ahí, hasta que decidas cobrar nuevamente con mi ayuda para algo, que yo con todo gusto te ayudaré, que ahora que lo pienso, hace mucho no me pides ayuda ya, sólo espero no estés ocultando nada malo, Ja, aunque claro, no sé con qué derecho lo digo, si tú, no eres ni la mitad de lo que yo fui a tu edad y lo que soy hoy en día, a pesar de que eres mi hijo.

Respecto a eso, algún día podrás saber todo, te lo puedo asegurar, más no prometer.

A veces siento que tú igual me ocultas algo, pero en fin, no puedo obligarte a que me lo digas, si no quieres.

Pensó, aún estando en su escritorio. ______________________________________

Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho.
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