•No es fácil decirte adiós•

⁶⁷· ᴋʏɢ - ᴊᴊᴋ

Su amistad era la más hermosa que podía existir en aquella ciudad, era tan inocente, bonita y sana, que a veces, de verdad a unos cuantos les costaba creerlo. Pero, eso era algo que a los pequeños niños, ni les iba ni mucho menos les venía, mientras ellos fueran felices con su amistad, lo y los demás, poco importaba y pasaba a segundo plano.

Prácticamente desde siempre se han conocido, o bueno, más bien, desde que él mayor de los dos tenía dos años y el otro, recién había nacido.

Y, se trataba nada más y nada menos, que de Jungkook y YiunGeon, el dúo conformado por aquellos chiquitines, que desde que se conocieron, se supo, que se llevarían muy bien.

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- Yugi - JeongIn le llamó -

- ¿Que pao appa? - respondió el pequeño, volteandole a ver -

- Tengo una buena noticia que darte

- ¿Cua? - preguntó nuevamente -

- Minho y tú ya no estarán solitos, ya tendrán a alguien más con quien jugar - sonrió -

- ¿Ah shi? ¿Quen? - preguntó dudoso, con una pequeña sonrisita y un tono tanto alegre como esperanzado -

- Por el momento no te puedo decir de quien se trata hijo

- ¿Po que? - ladeó su cabecita -

- sonrió por el tonito tan tierno que usó el pequeño apenas dijo eso - Es porque aún no se encuentra aquí, hijo - terminó de decir -

- ¿Y po que? ¿Hata cuano va a etar aui?

- Muy pronto, ya lo verás hijo

- Ummm ¡Beno! - exclamó más entusiasta al saber que muy pronto conocería a esa persona de la cual le hablaba su padre -

- Mientras tanto, ¿Te parece si te llevo con Minho? - preguntó mientras lo tomaba en brazos -

- ¡Shi! -

- Bueno, entonces vamos

- Appa

- Dime

- ¿Y pa?

- También vendrá, allá nos va a alcanzar

- Ummm, beno

En ese momento, alguien se escuchó fuera de la habitación.

- ¿Me llamaban? - preguntó sonriente, asomándose por la puerta y seguido de eso, entró en la habitación -

- WooJin - sonrió - Justamente le estaba diciendo al niño que ahorita vendrías, ya que me estaba preguntando donde estabas

- Oh ya veo, así que Yugi se preocupa por su padre y lo extraña en su ausencia - ahora él lo tomó en brazos -

- Shi, te etane muto pa - habló el niño mientras abrazaba y se aferraba fuerte a su padre -

- Entiendo, pero no te preocupes hijo, ya estoy aquí - sonrió, dándole un beso en su mejillita -

- ¿Estuvo pesada la clase hoy?

- Sí, un poco, pero bueno, ya sabes, así es esto, así de cansada puede llegar a ser la vida de un profesor - suspiró -

- asintió - Entiendo

- ¿Y a ti? ¿Qué tal te fue hoy en la obra?

- Pues bien, avanzamos mucho, estimo que ya en menos de unos dos meses, ya por fin estará terminada, los demás arquitectos están poniendo todos de su parte - sonrió - así que, no será gran problema

- Ya veo, eso es muy bueno, verás que quedará muy bien - sonrió igual -

- sonrió - Gracias, esperemos y así sea

- sonrió de igual manera - Y ¿A dónde se dirigían? - preguntó -

- Oh, pensaba llevar a Yiungeon conmigo a casa de los Jeon, para que jugara con Minho

- Ya veo, Ummm los puedo acompañar si gustan

- ¡Shiii! - respondió enseguida el pequeño apenas su padre terminó de decir aquello -

- Claro que sí, sabes que siempre nos encanta que nos acompañes

- Bien, entonces, sólo déjame guardar mi mochila y cambiarme esta ropa

- Está bien, nosotros aquí te esperamos

Él asintió, sin más, se dirigió a otra habitación, dejó sus cosas, se cambió de ropa por una más casual y cómoda, luego de eso, regresó donde JeongIn y Yiungeon.

- Listo, podemos irnos ahora sí

- Entonces andando

Sin más, los tres salieron de la casa y partieron rumbo a la de los Jeon.

Mientras tanto en el camino, el pequeño Yiungeon iba siendo tomado de sus manitas tanto por JeongIn como por WooJin, al mismo tiempo que iban a su pasito.

- suspiró - Me recuerda tanto a ella, tiene exactamente su mismo rostro... hace las mismas expresiones, en todo se parece a ella - comentó con notable
tristeza, en voz baja, para que el pequeño no escuchara, por razones más que obvias -

- Era su madre, WooJin, era obvio que se iba a parecer mucho a ella, pero...
- suspiró triste - piensa que ahora, mi hermana está en un mejor lugar que en este, se fue tranquila y feliz, al saber que Yiungeon se quedó a nuestro cuidado, ya está descansando en paz - habló JeongIn esta vez, en un hilo de voz, con una leve sonrisa -

- Lo sé... a veces la extraño mucho ¿Sabes? - contestó una vez más, en tono bajo -

- El primer y único amor, es el que más se estima y jamás se olvida, mucho menos se está preparado para dejarlo ir... - habló comprensivo, pues sabía perfectamente, el cuanto amó WooJin a su hermana, el cuanto la sigue amando aún, y un claro ejemplo de eso, es la existencia del pequeño - yo también la extraño WooJin, bastante, como no tienes una idea, pues, es mi hermana la que se fue de este mundo, a hacerle compañía a las estrellas... pero, sé que ahora ya no sufre... y eso me tranquiliza bastante, pero, ¿Sabes algo?

- ¿Umm?

- A JinSoolk, no le gustaría vernos así, justo en este momento, debemos seguir adelante por ella, y cunplir nuestra promesa de hacer feliz a Yiungeon, y tratar de no estar tristes todo el tiempo, pero tampoco de mal humor, ya que ella, de donde quiera que esté, nos cuida a los tres, y está con nosotros, no físicamente, pero sí de otra manera... Sé que la vida sin ella ya no será igual y superar su pérdida es algo que nunca sucederá, que asimilarlo será difícil... pero, la vida sigue, y debemos seguir viviendola día a día por ella, por Solkie...

- Tienes razón, debemos seguir adelante por ella y por Yiungeon, sé que Solkie así lo hubiera querido...
- sonrió débil -

- Eso, así se habla...

Ya faltaba poco por llegar a casa de los Jeon, sólo unas cuadras más, y ya estarían en frente de la puerta.

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Finalmente habían llegado, JeongIn y WooJin, saludaron a MoonByul, EunWoo y Minho, estos por su parte hicieron lo mismo.

Ahora sí, luego de tanto tiempo, finalmente los amigos estaban reunidos de nuevo.
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Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho.
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