•No es fácil decirte adiós•

¹⁷²· •ᴘᴏʀ ғɪɴ ғᴇʟɪᴄᴇs•

Había pasado un año, desde que todo se había arreglado, vivían mejor que nunca, y ya nada malo ocurría en la familia.

Finalmente, después de tanta agonía, incertidumbre y tristeza, la vida les sonreía nuevamente.

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Era un día como cualquier otro, pero, con la diferencia de que, en esta ocasión, el sol brillaba lindamente, y Jungkook junto a Lisa, estaban pasando un buen rato con los mellizos, sólo conversando de cualquier tema, asuntos de la escuela, entre otros, mientras jugaban a los pares. T/n no estaba, debido a que había ido a una entrevista de trabajo y probablemente regresaría hasta en la tarde, y Yoongi se encontraba en su estudio haciendo unos cuantos pendientes de la escuela en la cuál impartía clases.

- Bien, ahora me toca sac- en ese momento justo sonó su celular - ummm, permítanme ya regreso, debo atender la llamada - Jungkook dijo y los demás sólo asintieron -

- ¿Sí, diga?

- Jungkook, que bueno que contestas

- Oh, hola Minho, dime, ¿Qué ocurrió?

- Verás, ahorita estoy en tu consultorio y... me preguntaba si estabas libre, es que ammm... Necesito hablar con alguien, y con ningún psicólogo me da confianza, como contigo, sé que es tu día de descanso pero... enserio lo necesito, perdoname por quitarte tiempo

- Claro, no te preocupes Minho, ya mismo salgo para allá, además, no tienes de qué preocuparte, para mí tú siempre serás más importante que cualquier cosa, puedo dejar lo que sea, tratándose de ti, ya mismo salgo para allá, ¿Está bien? Y claro que no, tú jamás me quitarás tiempo, yo siempre lo tendré de sobra para ti

- Está bien, muchas gracias hermanito

- No tienes nada qué agradecer, es mi manera de también agradecerte todo lo que haces por mí

- Te quiero mucho

- También te quiero, bueno, nos vemos

- Aquí te espero

- Sí, bueno, adiós

- Adiós

Colgaron.

- Yugi, Minyi, Lisa, verán emmm, ahorita me entró una llamada de imprevisto y, debo ir al consultorio, ¿Está bien si los dejo por unas horas?

- No te preocupes Kookie, ve, yo me quedo aquí con los niños

- Sí papá, no tienes de qué preocuparte, mi hermana y yo, nos quedaremos con mamá

- Así es, así que, puedes ir tranquilo

- Gracias, bueno, nos vemos en unas horas, por cierto, voy con el tío Minho, lo saludaré de parte de los tres, ¿Bien? - sólo asintieron con una sonrisa, seguido de eso, Jungkook se despidió de ellos, y salió de casa -

Sabían bien cuál era la situación, por ello, instantáneamente habían comprendido el por qué de la llamada de Minho.

Cuando sólo quedaron los Mellizos y Lisa, la más pequeña decidió hablar.

- Omma

- ¿Sí, mi vida?

- Estoy muy feliz de que finalmente estés a nuestro lado

- Yo también lo estoy, nos... nos hiciste mucha falta sin siquiera nosotros saberlo - habló ahora Yiungeon, Lisa sólo los observaba atentamente al mismo tiempo que les prestaba atención -

- Esto nunca te lo hemos dicho, aquella ocasión que... te vimos por primera vez, sentimos una conexión contigo - MinHee tomó su mano y Lisa de igual manera lo hizo, al tiempo que tomaba la de su hermano también -

- Fue tan grande, que incluso comenzamos a dudar sobre tu verdadera relación con nosotros - Yiungeon tomó la mano de su hermana y apretó la de su madre -

- Pero, afortunadamente, al fin sabemos todo, y nos hace muy felices el que tú seas nuestra madre - MinHee recargó su cabeza en el hombro de Lisa - te queremos mucho

- Demasiado, tanto, que la palabra "mucho" le queda corta y a deber

- Yo también los quiero mucho mis niños, estoy tan feliz de que por fin todo se haya aclarado, de saber que soy su madre, que aquella vez, no eran ideas mías, el que ustedes eran mis hijos y que seguían con vida, ahora que estoy aquí a su lado, no los volveré a dejar jamás, lo prometo, tienen mi palabra

- También te lo prometemos - dijeron al unísono y los tres se unieron en un fuerte y cálido abrazo -

Estaban más que felices y agradecidos con el destino, de no haber dejado más sus corazones aflijidos.

Sus vidas eran tranquilas, y estaban llenos de cosas buenas, eso era lo único importante.
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Una madre jamás se equivoca, un hijo tampoco, en cuanto a intuición se trata, el llamado de la sangre es tan grande, que incluso algunas veces, puede hacer muchas cosas.

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Sólo diré que en menos de lo que se den cuenta, el final ya estará aquí.

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Bueno, he aquí esta parte, espero y les haya gustado mucho, sale bye, cuídense y tomen agua, les hace bien.
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