Capítulo 14: Usurpador

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Draven no pudo evitar cohibirse ante la mirada inquisitiva de Até, que lo retaba con sus ojos de distintos colores a contestarle con sinceridad, y él sabía perfectamente que no podía seguir ocultándola, porque todos en el Inframundo dependían de la acciones de aquella chica, así que tenía que seguir con lo de engatusarla para que se pasara a su lado, porque según unos informantes, el chico de Éter no iba para nada bien, ya se había activado y supieron que una mestiza que había ido ayudar fue totalmente inútil para ayudar a Éter, y al chico que habían mandado desde el lado de Hades para hacer el mismo trabajo tuvo que retirarse porque los Doce Olímpicos ya tenían en la mira en ese hijo del quinto elemento, y sabían bien que el otro bando se ocupaba de Até, así que el informante solo se quedó observando, siendo algo como un espía para traer curiosidades sobre lo que allí pasaba.

— Controlas las sombras Até eso pasa, y me enviaron para ayudarte, ¿Así o más simple? — soltó sin rodeos, esperando a hacer la visita corta para seguir otro día.

Até se le quedó mirando con curiosidad y vio un brillo de maldad de sus ojos, ¿Por qué? ¿Acaso esto lo emocionaba de mala manera? Pero aun así volvió su mirada hasta el horizonte, como si procesara sus palabras, luego chasqueó la lengua y volvió a observar al chico.

— ¿Y por qué justo a mi? — preguntó casi en un susurro.

— Porque eres una mestiza que es parte de una profecía.

Até arrugó el entrecejo, pero ahora en verdad estaba confundida. Se sentía desorientada, pero a pesar de ello, no lo veía fuera de los límites lógicos, era bastante extraño, obvio, pero ella era adoptada, cosa que daba más probabilidad a lo dicho, ya que no sabía nada sobre sus progenitores biológicos.

— ¿Mestiza? ¿Mitad qué? ¿Me estás tomando el pelo, verdad? Mira que sí me han pasado cosas raras, pero, ¿Ser parte de una profecía? Yo había pensado que quizás era un don, no lo sé, para... vengarme. Sí. Después de todo eso quiero — Dijo sin vergüenza. Si él iba actuar como loco, ella también podría hacerlo, solo que la mayoría de las cosas que dijo eran verdad.

— No es un don. Bueno, yo lo veo así, si tú lo quieres observar como una magia hermosa, bien por ti. Pero ojalá estés del todo cuerda, porque ahora necesito que me entiendas cada y una de mis palabras.

Até asintió poco convencida, pero el timbre aún no sonaba para volver a clase y el bicho de la curiosidad le estaba cometiendo pequeños y diminutos estragos en su mente, siempre queriendo saber los detalles.

— Eres una... ¿Cómo le dicen? —se preguntó Draven dubitativo — ¡Ah, si! Semidiosa, eso, o mestiza, mitad dios y mitad humana...

— ¿Y quién sería la mitad religiosa? — inquirió Até con sorna, la verdad es que cada palabra se le hacía más incompresible — ¿Sabes? No tengo tiempo para hablar de Dios. Me refiero, respeto tu religión y todo, pero eso conmigo no va.

Draven tuvo que soltar una sonora carcajada, que llamó la atención de todos sus cercanos, ¿Até Amery haciendo reír a alguien? Era un hecho histórico para el colegio.

El chico de ojos grises seguía con una gran sonrisa en sus labios, que le llegaba hasta sus inusuales iris, de verdad no se había esperado las palabras de la chica, pero optó por seguir el rumbo con la seriedad del tema.

— No. Mitad dios griego. Yo s-soy un hijo de Ha-Hades — reveló con rastros de vergüenza y timidez poco usuales en Draven, según lo que Até había visto —. Tú eres hija de Érebo, dios primordial de las sombras.

***

¿Y qué se podría contar sobre el ahora tímido y asustadizo Éter? Pues bien había entablado una relación aún más fuerte con su madre, quien lo apoyaba en todo, asi como lo ayudaba y quería, pero ambos se encontraban estancados en el tema de que tenía ciertos poderes, y a pesar de que Kira sí tenía información del pasado de su hijo, no era lo suficiente como para empezar a ayudarlo, además de que le había rezado a Éter, el dios, pero no parecía escuchar sus pedidos y preguntas, haciendo que le cayeran varios reproches e insultos mentales por parte de la mujer.

Até | Mestizos IWhere stories live. Discover now