Ni en tus mejores Sueños (Vanessa Hudgens)

18. Familia

No sé qué pensar. Lleva toda la semana evitándome y de la nada aparece en mi casa para la comida. Quería correr y abrazarlo, pero también quería darle una pata entre las piernas ¿Cómo ha podido no comunicarse conmigo?, estoy enfadada con él.

El se mueve hacia mí para saludarme, pero yo retrocedo. Me mira con una mirada confusa hasta que me agarra de la mano y eso me tranquiliza porque estoy nerviosa.

–¿Estás bien?

–¿Por qué me dijiste eso?

–¿El qué?

–No te hagas el tonto, sabes muy bien de lo que hablo... el mensaje.

–¿Qué mensaje? ¿De qué hablas?

Mi mirada parecía una ametralladora. Quería decirle de todo.

–Por lo menos podía tener un poco de sensibilidad para decir que no querías verme más. No sé lo que te he hecho para que me hablaras así y no comunicarte conmigo en toda la semana...

Cierra los ojos recordando algo, luego lo abre y me mira fijamente.

–Ohh Ashley lo siento... alguien debió de cogerme el telefono...

–¿Alguien? Pues fue una broma de mal gusto. ¿Quién es? Sé que es una chica, así que no me mientas. Solo una chica celosa mandaría algo así.

–Pronto la conocerás, pero perdóname... he estado ocupado con los exámenes y eso. Apenas he cogido el celular ¿Me perdonas?

¿Qué hago lo perdono? Es un buen amigo. Quizás no tendrá la culpa que una chica celosa me mande un mensaje y borre los míos.

–Tendrás que cómprame un bizcocho de chocolate con fresa –Digo sonriendo.

–Ohh Ashley eres la mejor –Me dice abrazándome y yo hago lo mismo, no me gusta estar así con él, le tengo mucho aprecio y por una tonta no vamos a romper nuestra amistad.

–Venga vamos con los demás

Entramos en la sala donde estan todos esperándonos para comer. Roselt llama a Bryan y a Daisy para que le ayuden a traer la comida, mientras que los demás terminamos de preparar la mesa. Una vez todo listo empezamos a comer entre risas y chiste. Cuando estoy con ellos siento que estoy con mi familia aunque la tenga lejos. Por lo menos me comunico con ellos por teléfono. Todos los fines de semana los llamo, ya que entre semana no tengo tiempo. Aunque de ahora en adelante si .Menos mal que se acabaron las clases llevaba unos meses horribles estudiando.

¡VIVAN LAS VACACIONES!

La comida esta deliciosa. Esta vez Roselt se lucio, no sabía que cocinaba tan bueno. De ahora en adelante cocinara ella. ¡MADRE MIA QUE RICURA!

Veo como Daisy y Kevin comen muy animados hablando. Es una pareja súper tierna y se llevan tan bien. Les deseo lo mejor del mundo. Eso me hace pensar en James...pero que tonta soy, ni se me ocurra pensar que pueda tener algo con ese tarado.

Hulk se pone a mi lado pidiéndome que le dé algo de mi plato ¿Y con esos ojitos como no dárselo? Es tan tiernooooo, me lo quiero comer. Sin que Roselt me vea le doy un pedazo de mi pollo que devora con muchas ganas. Yo le guiño un ojo y le digo que se vaya con la mano para que no vean el pecado mortal que estamos cometiendo. A Roselt le da un algo si sabe que le estoy dando su fantástica comida a Hulk.

–Por cierto primita ¿Dónde está mi tía?

–¿Mmm?

–Como no la he visto esta mañana...

–Aaah no te preocupes. Ha llamado y me dicho que tardara cerca de 20 minutos en llegar.

–Voy ha guárdale la comida –Dice Roselt levantándose y recogiendo su plato ya vacio– ¡Chicos! Que sepan que les tocan a ustedes lavar los platos y demás. Sean caballerosos por una vez en su vida, y esto va para ti también Bryan. Que seas el dueño de la casa no significa que puedas escaparte, ¡PEDAZO DE FLOJO!