Ni en tus mejores Sueños (Vanessa Hudgens)

23.Desayúname.

Es una de las primeras noches que duermo tan a gusto. Mi cuerpo me agradece aquel descanso, porque llevó una semana sin parar de hacer cosas y sobre todo de estudiar.

¡Oh Dios mío!

Por fin estoy de vacaciones. Eso significa descanso eterno. Bueno hasta que se acaben, claro. Pero de momento lo más bueno está empezando. Me queda compartir un sin fin de cosas con mis amigos. Me encantaría hacer algún viaje, irnos por ahí o algo interesante. Además quiero compartir muchas experiencias con cierta persona, que por cierto está durmiendo en mi casa, en mi habitación, en mi cama y conmigo.

Madre mía...

No me lo puedo creer todavía... Me pichan y no sangro.

James se encontraba plácidamente durmiendo en mi cama. Lo veo y me lo quiero comer a besos. Aunque no haya pasado nada más íntimo entre nosotros. Ha sido la mejor noche que he pasado durmiendo y con la persona que ahora mismo tiene mi corazón a cien.

Me levantó de la cama lo más despacio posible para intentar no despertarlo. Una vez fuera de la cama me dirijo al cuarto de baño, me cepillo los dientes y luego me voy a la cocina para preparar algo para desayunar. Si mi madre se enterase de que James durmió en casa y conmigo le entra algo. Al pensar en esa idea Sonrío. La vida da tantas vueltas que no te puedes imaginar las cosas que te pueden cambiar para bien o para mal. Todo es tomar una decisión, como la mía ayer. A partir de esa decisión las cosas cambian, ves todo de otra manera pero también hay consecuencia. Porque no todo es color rosa y me temo que hay muchas envidiosas que intentará de que él y yo no estemos juntos. Pero mejor no pienso en esas tonterías y vivo el presente porque es lo que tengo ahora, lo tengo a él.

Todito para mi sola.

Escuchó unos pasos a mi espalda y siento como alguien me abraza por detrás mientras preparaba mi tostada y mi leche con chocolate. Cuando doy la vuelta me encuentro con un adormilado James dándome su sonrisa matutina.

¡Qué guapo es!

Qué suerte tengo en tener un novio tan guapo. Novio, que rara suena esa palabra en mi boca.

–Quiero uno también pero con sabor a ti ¿Sera posible?

–Mmm no creo -Digo y me río suave.

–Me has dejado solo en la cama...

–No quise despertarte, me entró hambre y vine a desayunar.

El me abraza más fuerte.

–Pues desayunemos juntos nena –Dice y me da un beso– ¿Te ayudó en algo?

–Si ve poniendo la mesa. Ahora llevó las tostadas.

–Que rico huele... Pero más rico hueles tú.

–James...

–No miento –Ríe.

–¡Hola familiaaa! ¿Qué bonita mañana no?

–¡Roselt! No grites así que susto me has dado.

–No exageres, ¡Hola Jamess!

–Buenos días Roselt.

–Me voy a correr –Dice cogiéndome un pedazo de tostada.

–¡Oye no toques! ¡Fuera! -Le regaño.

–Por cierto Bryan salió temprano regresará a la hora de comida, chao chicos. Nos vemos en un rato.

Sale de la cocina con la misma energía con la que entró. Que susto me dio... La verdad es que no me la esperaba tan temprano despierta.