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Dos semanas ya en Barcelona. Mi hermano viene la semana que viene. Han pasado muchas cosas, la universidad me ha ofrecido ya el horario para el curso que viene y las materias que tengo que estudiar. Mis padres me visitaron la semana que viene, se quedaron a dormir y se fueron anteayer.

Y con Pablo, bueno ahí vamos. Nos hemos besado más de una vez, y él aún sigue con su idea de conquistarme. A veces se queda a comer en mi casa, otras veces voy yo a la suya...
Hoy me iba a llevar al entrenamiento. Desayuno algo rapidito, unas galletas y un café. Subo a vestirme y me pongo unos Wide Leg junto las converse y una camiseta de manga corta.
Tocan al timbre, dejo el rimmel en el tocador y bajo a ver quien es. Es Pablo, con su chándal del Barça y su mochila de deporte, está guapísimo en verdad.

- Chica torrpe- dice alargando la r.

- Qué pesao eres hijo, no me llames chica torpe- me hago la indignada, suelta la mochila y viene a darme un abrazo. Yo se lo acepto enseguida, estas semanas han bastado para conocernos mejor a fondo. Y ya guardamos más confianza de la que teníamos en un principio.
Salimos de mi casa y vamos hacia el campo de entrenamiento, se le ha antojado conducir y no rechisto, mejor estar de copiloto.

- Ala ya hemos llegao- dice con su particular acento andaluz. Aparca el coche al lado de la puerta y nos adentramos en las instalaciones. Una chica me da una tarjeta por si vengo más veces, para usarla.

- Pablo y si me pierdo?- digo dudosa, la verdad es que te podías perder fácilmente.

- Vas a estar siempre conmigo así que no te preocupes- me pone su mano en el hombro y la corriente vuelve a aparecer. Andamos hacia el campo de fútbol y me lleva junto a un círculo donde hay más jugadores y el entrenador.

- Hombre Gavi, hoy tienes compañía- dice un chico moreno, de más o menos mi edad.

- Chicos, ella es Olaya. Olaya estos son Pedri, Ansu...- así me fue presentando a toda la plantilla. Solo me quedé con tres nombres porque jugaban en la selección.

- Así que eres la chica que vuelve loco a Gavi no?- dice Jordi Alba. Pablo se sonroja y le da un mini codazo, provocando la risa de todos.

- Supongo que seré yo- digo encogiéndome de hombros. Pablo seguía rojo, incluso más que yo cuando me suelta piropos.

- Bueno chicos, continuad con el entrenamiento- dice Xavi, se van todos corriendo y Pablo me da un abrazo antes de irse.- Soy Xavi, el entrenador de todos estos.- dice con una sonrisa.

- Olaya, encantada de conocerte.

- Lo mismo digo. Quieres que te enseñe un poco más a fondo las instalaciones?- yo asiento y me lleva dentro. A la zona de vestuarios, al gimnasio (donde hay unos cuantos entrenando), a la cafetería...

[...]

- Se acabó el entrenamiento, muy bien chicos. Preparaos para el partido de pasado mañana, ya os podéis ir- dijo Xavi. Todos fueron hacia mí, y yo me asusté de una manera.

- Qué te ha enseñado Xavi?- dice uno que creo que se llama De Jong.

- El interior de todo esto- digo tímida.

Después de un rato de risas se quedan conmigo Pablo, Pedri, Nico y Ansu.

- Le vuelves loco al chaval- me susurra Nico al oído sin que nadie se dé cuenta. Yo solo me sonrojo ante aquellas palabras, y pensar que era una cualquiera hasta que le conocí.

- Gavi eliges bien eh- dice Pedri, Pablo le da un codazo y solo se ríen.

- BESO, BESO, BESO- corean los tres a la vez. Pablo y yo nos miramos sin sabes qué hacer.

Después de que estuviesen insistiendo un buen rato, se fueron dejándonos solos a nosotros.

- Por fin solos, llevan dándome por culo todo el entrenamiento pidiéndome un beso contigo- dice mientras se quita las botas.

- Madre mía, están un poco zumbaos- digo a la vez que nos reímos.

- Voy a ducharme, espérame aquí- asiento y él se mete a las duchas.

Me quedo sentada al lado de su mochila, y miro que tiene la colonia que me vuelve loca. Tiene guardado un chándal gris, una camiseta que me prestó la semana pasada y unas Nike.
Después de esperar un ratito, sale él con solo una toalla en la cintura. Miro por un momento sus abdominales marcados, madre santa.

- Qué, disfrutando de las vistas?- dice sacándome de mis pensamientos.

- No creas Pablito- digo mientras miro a la mochila.- He visto que llevas la colonia que adoro tanto.

- Por eso me la echo, porque sé que te encanta- se pone una toalla en el pelo y se lo seca.- Pásame el chándal porfa- meto la mano en la mochila y le saco el pantalón.

Se va detrás de una pared y vuelve al minuto. Algo que he descubierto de él es que es rápido cuando le pone empeño a las cosas, cuando es un vago le cuesta demasiado. Y vuelve sin camiseta, otra vez reviso sus abdominales.

- Yo también tengo buenas vistas- se quita la toalla del pelo.

- Como cuáles?- pregunto dudosa por la respuesta que me puede dar.

- Levántate y ven aquí- me levanto, voy con él y me lleva al espejo. Me agarra de la cintura y baja las manos hacia mi culo.- Ves? Tienes un culo que flipas, me encanta.- y me vuelvo a poner roja.
Escondo mi cabeza en su cuello y me pega más a él. Cuando estoy en sus brazos me siento protegida.

- Bueno Pablito ponte la camiseta que no nos vamos a quedar aquí todo el día.- digo mientras le miro a los ojos y a su pelo mojado.

- Pero antes dame un beso- pone morritos. En vez de dárselo en la boca, se lo doy en la mejilla.

- No me has especificado- digo elevando los hombros.

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Feliz Navidad a todooos y gracias por las 1k visitas! 💗💗💗

Efímero || Pablo GaviKde žijí příběhy. Začni objevovat