Efímero || Pablo Gavi

30

Despierto y me veo rodeada de cables a mi alrededor. Un olor a hospital me inunda las fosas nasales, y rememoro lo que sucedió ayer. Giro mi mirada hacia un peso sobre mi mano y es la de Pablo, está durmiendo en el sillón incómodo.

- Mi niña has despertado.- dice Pablo al notar mi pulso y me da un beso en la mejilla. Cierro los ojos al sentir su contacto.

- Me pasa algo?

- No lo sé, voy a avisar al doctor.- sale de la habitación corriendo y a los pocos minutos aparece el doctor.

- Buenos días Olaya, como te encuentras?

- Dentro de lo que cabe, bien.

- Tengo los resultados de las pruebas que se te hicieron ayer. Es una buena noticia, jovencita usted está embarazada de 1 mes y medio.- y mis ojos se aguan poco a poco. Parece que acaba de explotar una bomba. Miro a Pablo y está en shock.

- Podéis iros, por favor? Necesito pensar.- les digo como puedo y abandonan la habitación.

Un bebé, con 19 años, con una carrera de por medio y sin trabajo estable. Es algo muy inesperado, pues pensaba quedarme embarazada mucho más mayor. Y poniéndonos en la parte de Pablo, él acaba de empezar su carrera futbolística en la élite. Mucha información para unos segundos. Que yo sé que si lo tengo, lo querré como nunca, y si Pablo no lo quiere me dará igual. En mi mente queda reflejada mi decisión, lo tendré.

Oigo unos toques en la puerta y entra Pablo. Tiene semblante serio, tanto que hasta me está dando miedo.

- Hola.- susurro como puedo.

- Como vas?

- Bien, estoy bien.

- Vas a tenerlo?- dice esperando mi respuesta.

- Si.- y resopla, joder.- Me da igual que tú no lo quieras, si es así ahí tienes la puerta. Eso si, ni me hables. Ya me encargaré yo del bebé si no te ofreces.- y sale flechado de la habitación.

No quiere tenerlo, me duele y mucho. Pensar que el padre de mi futuro bebé no estará allí cuando él nazca me entristece. Suelto un mar de lágrimas por los ojos y cierro los ojos lentamente.

18:30

Unos pequeños zarandeos me despiertan por segunda vez. Es el médico junto a dos enfermeras. Me comunican que me darán el alta mañana.

- Y mi novio, donde está?

- No le hemos visto el resto del día.- aprieto mis labios con el fin de no llorar.

Hablo con ellos y se van. Y vuelvo a llorar silenciosamente, sin descanso alguno. Me levanto  de la cama y camino despacio por la sala. Agarro el teléfono de mi bolso y tengo demasiadas notificaciones, entre ellas llamadas de Pablo. Reviso redes sociales, nada peculiar.
Pongo un rato Vis a Vis, hasta que vuelven a tocar a la puerta, son Marta y mi hermano. Corren hacia la cama y me abrazan los dos.

- Tengo algo que contaros.- susurro interrumpiendo el silencio.- Estoy embarazada de un mes.

Miro sus caras y los ojos les brillan a ambos. Y eso para mí es un chute de energía brutal.

- Ay mi hermanita que se hace mayor. QUE VOY A SER TIOO- grita y me rio por lo bajo.

- Y como se lo ha tomado Pablo?- esa pregunta me produce un escalofrío por todo el cuerpo.

- Ha entrado preguntándome si lo voy a tener, le he dicho que sí y se ha ido.

- Me cago en la ostia.- dice mi hermano cambiando a enfadado.- Ese gilipollas no se va a a encargar de su hijo? En serio?

- No lo sé ni yo. Mañana me dan el alta, me han recomendado quedarme en casitas unos días.

- Nos tocará funcionar de niñeros a los dos.- dice Marta y asiento.

- Espero que me cuidéis bien, bueno que nos cuidéis.- señalo mi barriga y sonríen tiernamente.

- Haremos todo lo que sea para ambos.

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Capítulo cortito porque no me da la vida. Gracias por las visitas y el apoyo, os quieroooo✨