Efímero || Pablo Gavi

8

- Ya sabes donde lo quiero- dice mientras me pega más a él.

- Estoy conociendo tu faceta de enamorado- digo mientras mantenemos contacto visual.

- Acostúmbrate a verla.

- No te cansas de lanzarme indirectas o qué?- pongo la mano en su pecho, y le pongo nervioso.

- Me encanta lanzártelas, ahora quiero mi beso- dice señalando sus labios. Baja sus manos hacia mi culo y me lo aprieta. Me acerco más a él y se lo doy, pero en cuanto me separo él se lanza hacia mis labios y nos besamos un buen rato.

- Ahora estas contento?- digo mientras él me aparta un mechón de la cara.

- Lo estaría más si me los dieses todo el rato- me dedica una sonrisa que me encanta.

- Sabes, me encanta tu sonrisa- le digo sin pudor alguno.

- Uyy desde cuando te has vuelto tú muy directa?

- Tú haces que sea más directa- digo elevando mis hombros.- Ahora vámonos a comer por ahí.

- Aún no, tengo que peinarme, echarme la colonia...

- Tardas más que yo cuando voy a la uni eh.

- Pues para tardar menos me ayudas tú- le miro con cara de no entender nada. Se retira de mí, va a por un neceser que hay en su mochila y lo abre. Hay un peine, pasta de dientes y su cepillo, espuma de afeitar y cuchillas... Saca el peine y me lo estira.

- Quieres que te peine?- asiente con la cabeza rápidamente.- Pareces un niño pequeño.- agacha su cabeza un poquito, y le paso el peine despacio por su pelo corto.- Así?

- Si. Me encanta como me peinas, tendrás que hacerlo tú- dice encogiendo los hombros.

- Yo encantada. Qué te falta?

- Pues lavarme los dientes, es una manía que tengo después de entrenar. Y echarme la colonia que tanto te gusta.

Le mojo el cepillo de dientes con agua y le pongo la pasta sobre él. Obviamente le digo que se cepille él. Acaba en dos minutos y deja el neceser en la mochila. Saca el frasco de colonia y me lo da.

- Qué hago yo con él?

- Echármelo tú.

- No sé si eres un bebé o un chico de 18 años.

- Ambas- me guiña el ojo y estira un poco su cuello.

Le doy al pulverizador y todo el vestuario se llena de colonia, en el momento que ese olor invade mis fosas nasales me siento como en el cielo. Nunca antes me había gustado tanto una colonia de hombre como esa.
Guarda todo en la mochila, la cierra y me dispongo a salir cuando se pone delante mía.

- Antes de salir dame otro beso.

- Eres muy caprichoso, y por qué no me los das tú?- justo acabo de decir eso y sus labios están contra los míos.

- Me encantan tus besos- dice a centímetros de mi cara.

- Vamos ñajo- le digo revolviéndole el pelo.

- Ala ya me has despeinado- le paso mi mano por su pelo y se lo acomodo más o menos.

- Contento?

- Mucho.

_________________________________
Buenass, aquí va un capítulo más o menos cortito porque no me da la vida para escribir. Gracias por todo!💓