11

13.2K 394 28
                                    

Después de la cena, Pablo se ofreció a pagar, cosa que yo no estaba de acuerdo. Ahora estamos yendo hacia casa, hace un calor de muerte. Vamos tarareando las canciones que salen en la radio, a veces me mira de reojo y saca una sonrisa.

Contiene escenas +18

Bajo del coche y él al instante me coge de la cintura. Baja sus manos hacia mi culo y empieza a besarme con intensidad. Abro la puerta de mi casa como puedo, y subimos a mi habitación. Me empieza a besar el cuello, y yo solo pienso en dejarme llevar. Me quita el broche y baja la cremallera del vestido, y hecho eso me desabrocha el sujetador, dejando ver mis pechos. Besa y muerde mis pezones, gimo del placer y eso parece ser que le encanta.

- Ahora te toca a ti- digo mientras le quito la camisa y la americana.

Repaso sus abdominales y me muerdo el labio inconscientemente, y él al verme se lanza a mis labios. Le doy permiso para que introduzca su lengua. Quita el tanga como puede, y pasa una mano por debajo de mi entrepierna. Acaricia suavemente el clitoris y mete un dedo, acto seguido mete dos. Ahogo mis gemidos mediante sus besos, sigue con los dedos dentro hasta que me corro en su mano.
Ahora tomo yo las riendas, le quito el pantalón como puedo. Veo que lleva un bóxer de Calvin Klein, lo bajo y su miembro está erecto. Masajeo de arriba a abajo, y después me lo introduzco en la boca.
Después de un rato, coge un preservativo y se lo coloca. Introduce la punta en mi vagina y me lo hace suavemente, por si me duele. Pero sus embestidas aumentan y van más rápido.
Llegamos al climax a la vez, y nos tumbamos en mi cama.

- El mejor polvo de mi vida, gracias Olaya.- dice con la respiración entrecortada.

- No las des, has estado de 10.- sonríe al escuchar eso.

Rato después, me dormí en su pecho.

Al día siguiente

Abro los ojos y lo primero que veo es a Pablo dormido como un bebé. Estamos ambos desnudos y solo nos cubre la colcha. Me quedo por unos instantes mirando al techo, reflexionando sobre todo.

- Mmh- Pablo se mueve un poco de la cama y abre lentamente los ojos.- Buenos días chica torpe.

- Buenos días Pablito.

- Qué hora es?- pregunta rascándose el ojo.

- 10:30, tienes que ir a entrenar hoy?

- Negativo, así que te quedas aquí conmigo.- apoyo mi cabeza en su pecho y me acaricia el pelo.- Ojalá estar así contigo, todo el tiempo.

- Pides mucho Gavi- digo mirándole a los ojos. Tiene una mirada profunda y es fácil caer en sus riendas en cualquier momento.

- Ayer lo pasé de lujo.

- Hmm, con quien?- digo haciendo como que no sé nada.

- Con la chica que está tumbada en mi pecho.- pasa a acariciar mi mejilla con la yema de sus dedos.- Eres guapísima.

- Para para, me voy a volver roja.- digo cubriendo mi cara con mis manos.

- Estás la mar de bonita sonrojada.

- Wow, hoy conozco la faceta de Pablo enamorado- digo haciéndome la sorprendida. Él se ríe y propone algo.

- Vamos a dar una vuelta por Barcelona, te parece bien?- dice esperando un sí. Asiento rápidamente y nos levantamos de la cama, me pongo mi ropa interior y busco mi vestido de ayer.

- Buff me da a mi que no vamos a poder, no tengo ropa- hago una mueca y él corre a su armario. Saca el chándal más pequeño que tiene y una camiseta suya.

- Esto seguro que te vale, aparte tiene la colonia que tanto te gusta- dice acercándose a mi.

- Tienes mucho peligro Pablito, de verdad.

- Desafío al peligro.

Efímero || Pablo GaviWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu