19

10.7K 309 20
                                    

10:00 de la mañana, Pablo y yo estamos tirados en la cama, él durmiendo. Acaricio su mejilla.

- Mmh- abre sus ojos poco a poco.

- Hola Pablito- digo aún pasando mis dedos por su cara, él a modo de agradecimiento me sonríe.

- Qué bonita eres- susurra mientras me inspecciona cada parte de mi tez.

- Gracias mi chico- pone su mano en mi cuello y me atrae para darme un beso y planta sus labios en los míos.

- Me encantas, y mucho- dice a centímetros de nuestras bocas.

- Y tú a mí también.

- Al final te conquisté, te opusiste y he ganado.

- Me cuesta mucho soltarme con una persona, pero contigo todo ha ido tan fluido que mis sentimientos hacia ti son increíbles- confieso mientras ahora él pasa la yema de sus dedos por mis mejillas.

- Te quiero taaanto, aunque haría yo sin ti- dice mientras se estira.

- Ahora para arriba, vamos a hacer algo productivo aunque sea- digo y al segundo Pablo se levanta como un soldado.

- Una cosita, pasado mañana es la cena de equipo y hay que llevar acompañante, vendrías conmigo?

- Si si y si- digo muy emocionada y pego brincos por toda la habitación.- Pero tengo que ir a comprar un vestido, los que tengo no me gustan- le hago una mueca y a él parece iluminarse la cabeza.

- Ya sé, día de compras. Y aprovecho para comprar traje nuevo, la americana la tengo arrugadísima.

- Vale, pues venga espabila- abro la puerta de mi habitación y Pablo me da una cachetada en el culo.- Eeeey.

- Qué?- dice haciéndose el que no sabe nada.

- Capullo- reímos y me cambio a un vestido largo con las sandalias, y Pablo va a su casa a cambiarse.

[...]

Vamos en el coche, cantando la música que sale en mi Playlist. Suena Libertad, de Nil Moliner.

- Soy como el aireeee.

- Que va a toda velocidaad.

- Solo estoy yo y mi caminaar.- canto yo. Nos hemos dejado medio pulmón en cada frase de la canción.

Después de escuchar 10 canciones, llegamos al centro comercial. Está muy ajetreado, así que Pablo se pone unas gafas y una gorra para que no le reconozcan, pero cantea demasiado.

- Espero así que no me pare nadie- dice mientras pasa un brazo por mi hombro.

Caminamos hacia dentro y vemos que todas las tiendas están llenas de gente, menos una. Justo es la más cara de todas, hay poca gente.

- Vamos a Massimo Dutti- digo mientras le agarro el brazo y entramos.

Casi todo mi armario es de Massimo Dutti, pues mi madre es gran fan de la marca y tiene hasta guantes. Echo una ojeada por encima a la tienda y miro de expositor en expositor. Hay un vestido bastante bonito la verdad: negro, con escote pronunciado, abertura lateral y la espalda descubierta.

- Mira este- le digo mientras señalo la prenda. Parece encantarle, se le iluminan los ojos como a un niño pequeño.

- Te quedaría de locos, llévatelo.

- Este es el provisional- busco la talla y lo cojo.- vamos a mirar a ver si hay más.

[...]

Acabamos la jornada de compras con tres bolsas en cada mano. Íbamos solo a por el vestido y el traje y nos hemos llevado media tienda.

- Peli, sofá y manta?- pongo pucherito y él solo asiente, suplicante.

Ahora conduzco yo, he puesto algunas canciones de Dani Martín. Y la que canta como loca soy yo porque Pablo no se sabe apenas ni una.

- Aparte de tener buen gusto en música y ropa, qué más tienes? Oh ya lo sé, tienes buen ritmo en la cama.- dice Pablo con la mano en la barbilla haciéndose el pensativo.

- Oyeee que cabrón.

- Pero al menos dame la razón, que la tengo.

- Si, si la tienes- digo mirándole y devolviendo la vista a la carretera.

Gonzalo está con su nueva novia en mi casa, llevan saliendo unos días y me enteré ayer. Así que vamos a casa de Pablo.

Llegamos y nada más entrar, mis fosas nasales se inundan de la colonia que tanto adoro.

- Dios que bien huele- digo mientras suelto las bolsas en el salón.

- Sube arriba y cámbiate con lo que quieras, todo mi armario es tuyo.- asiento y subo corriendo hacia su habitación.

De nuevo vuelvo a estar en las nubes con ese característico olor. Abro el vestidor y pillo unos bóxer CK (calvin klein) junto a una camiseta bastante grande de la selección. Me cambio y bajo, mi chico se encuentra preparando unas palomitas para la película. Dejo la ropa sucia en el cuarto de la lavada y vuelvo al sofá con él.

- Qué bien te queda mi ropa amor mío- espera espera, me ha llamado amor? AYYY.

- Gracias beibi- le doy un pico y me siento en sus piernas.

- Date la vuelta que se me altera, por favor- pide a súplicas. Cada vez que me siento así, su amigo se vuelve loco.

Me doy la vuelta y caigo en el porqué de darme la vuelta, pone mis manos en mi culo y me apega a él.

- Eres un capullo- susurro en su boca.

- Peli y acción- dice con doble sentido.

Efímero || Pablo GaviWhere stories live. Discover now