15

11.5K 372 7
                                    

- Habla.

- Mira, reconozco que me puse muy muy celoso, pensé que ya me habías cambiado. Estuve toda la tarde encerrado en mi casa después de volver del entrenamiento. Y una amiga mía- amiga?- vino a mi casa y pasamos la noche. Pero no quise hacerte daño ni nada, te pido perdón.

- El daño ya está hecho. Yo estaba pillada por ti y justo ese día te iba a presentar a mi hermano. Porque sí, Gonzalo es mi hermano. Pero me hiciste el mínimo daño. Ahora como me creo yo tu perdón? Te lo tienes que merecer Pablo. Soy muy rencorosa y me costará. Lo que sé es que a una persona no se la deja de querer nunca, al igual que no te he dejado de querer lo poco que hemos estado juntos.- sus ojos comienzan a cristalizarse. Lo que menos quería era hacerle llorar y ahora sí que me siento mal.

- Perdoname por favor.

- Pablo, tiempo al tiempo. Pero no me llores, que lloro yo.- soltamos una carcajada.

- Puedes darme un abrazo?

- Metete en la piscina y hablamos un rato, anda.- se quita la camiseta dejando ver sus abdominales y se viene a la piscina.
Se mete y se sacude el pelo en el agua.

- Dame el abrazo por favor- suplicando lo pide.

- Ven anda, deja de ser tan osito que así me dura poco el enfado- se acerca a mi y pasa sus brazos por mis caderas, aprovecho para meter mi cabeza en el hueco de su pecho e inhalo la colonia que tanto me enamora.

- Echaba de menos tus abrazos- susurra mientras me pega más a él.

- Vaya tonto, solo han sido dos días.

- Pero te he echado de menos, soy muy orgulloso y espero que la otra persona hable antes que yo.

- Te has echado la colonia que tanto me gusta- susurro aún en sus brazos.

- Me recuerda a ti, qué remedio.- dice separándose para mirarme a los ojos.

Las mariposas vuelven a resurgir, haciendo que el enfado se me olvide. Mira a mis labios y a mis ojos y se acerca más, tiene intención de besarme y yo no opongo resistencia. Junto mis labios con los suyos y nos besamos con ganas.

- Mira la parejita- dice Gonzalo desde el borde de la piscina y nos separamos rápidamente.- Me alegro de que os hayáis perdonado.

- Se lo tiene que ganar.

- Lo conseguiré más pronto de lo que piensas.

- Sí?- vuelve a juntar sus labios con los míos. Mete su lengua desesperada con la mía y le dejo paso. Después de un rato, nos separamos por falta de aire.

- Tengo sed, voy a por agua- y ahí pienso en que sí que le puedo torturar. Salgo de la piscina por las escaleras y me giro para ver que hace, y justo le pillo mirándome el culo.- Oye te he pillado.

- No me puedo resistir hija mía. Voy contigo- sale y vamos a la cocina.

Pillo el vaso de agua, lo bebo y veo como me arrincona junto a la pared.

- Eres tú muy listo.

- Me muero de ganas por volver a tocarte el culo, lo juro- y de nuevo me besa.

Hoy parece que tiene muchas ganas, y baja las manos a mi culo. Lo aprieta y me pega a él, haciendo notar su miembro. Paso mis manos por su nuca y le acaricio el pelo mientras nuestras bocas se besan sincronizadamente.

- Me encantas- susurra a centímetros de mi boca. Sonrío como una idiota y paso mi mano por su pecho.

- Al final se me pasa el enfado con tanto mimito socio.

- De eso trato, volver a juntaros como antes. Y que por mis putos celos no nos separen de nuevo.

Efímero || Pablo GaviWhere stories live. Discover now