Efímero || Pablo Gavi

17

Perdonarme por el retraso, últimamente no me da la vida para escribir. Os dejo este capítulo y os agradezco esas casi 10k de visitas!

————————————————————————

Hoy Pablo y yo iríamos a PortAventura, llevo ya casi dos meses aquí y aún no he ido y Pablo se ha ofrecido a venir conmigo.

- Enana qué te falta?- dice Pablo desde la ventana.

- Ya estoy Pablito, mira- le enseño la mochila y se despide para venir a mi casa. Antes de que venga, me tomo una pastilla para la regla.

- Vámonos Olayita- dice pasando un brazo por mis hombros. Y me detengo.

- Cuántas veces te he dicho que no me llames así?- le hago una mueca y me cruzo de brazos.

- Me encanta picarte y lo sabes- dice mientras se acerca a mi boca. Y decido juntar yo mis labios junto los suyos.

- Bueno dejémonos de besitos que no llegamos a tiempo- digo cogiéndole de la mano y llegando a su coche.

Se ha sacado el carnet hace poco y me da mal rollo que conduzca. Me subo en el asiento del copiloto y nada más abrocharme el cinturón, configuro el bluetooth para poner mi playlist. Él solo se limita a mirarme mientras investigo la pantalla del coche. Pongo Tacones Rojos, de Sebastián Yatra.

- MI PEDAZO DE SOL, LA NIÑA DE MIS OJOS- canto yo medio gritando.

- TIENE UNA COLECCIÓN DE CORAZONES ROTOS, MI PEDAZO DE SOL, LA NIÑA DE MIS OJOS- me sigue el rollo y sonríe mientras conduce.

- LA QUE BAILA REGGAETON CON TACONES ROJOS- y acabo la estrofa.

Cantamos todo el camino a todo pulmón, tanto que por casi acabo afónica.

- Pablo concéntrate que no quiero morir hoy eh- le digo de coña.

- Tranquila, tengo práctica.

- Solo tienes el carnet desde hace una semana, cómo que tienes práctica?

- Tú estate relajada, no pasa nada.- asiento y cambio de canción.

[...]

- Ala ya hemos llegado- dice echando el freno de mano. Apaga el coche y salimos, y vemos hasta donde llega la cola.

- Me da a mi que nos toca espe- y no me da tiempo a acabar la frase porque dos niños han reconocido a Pablo y le han pedido una foto. Se la echa y los niños salen corriendo hacia sus padres.

- Qué decías enana?- dice mientras saca una botella de agua de la mochila.

- Que nos va a tocar esperar fila.

- De eso no te preocupes, ven- dice sujetando mi mano y haciéndome andar hasta la entrada.

Todos reconocen a Pablo y se arma un revuelo increíble. Y él solo saca la sonrisa que tanto me gusta.

- Y qué piensas hacer?

- Tengo los pases VIP así que de chill.

Después de un rato en la entrada para pasar, entramos y vamos directos a una atracción de agua. El calor que hace hoy a las 12 no es normal. No aguardamos cola por el pase y nos adentramos dentro, y nos subimos en el rosco.

- Pablo no saques el móvil que se te va a caer- le aviso al ver las intenciones de sacarlo de la mochila, pero no me hace ni caso y saca su iPhone.

- Hoy es un día perfecto para echarnos fotos- dice y veo como me echa una de imprevisto.

- Eey te he pillado. Dámelo- me lo da y le echo una a él.

- Vaya fotógrafa presenciamos aquí.- la atracción arranca y nosotros sólo nos reímos de la situación. Hay una pareja con unos niños que no paran de gritar y tienen una cara de sufrimiento que lo dice todo.

- Te vas a mojaaar.

- Te mojas tú enana- hace que el rosco gire en dirección del agua para mojarme y acabo mojándome. Le miro con una cara asesina.

- Eres un capullo, te vas a cagar- le advierto. En la siguiente atracción, se va a acordar de mi nombre.

Salgo de la atracción empapada y le doy un abrazo.

- Aaaaaah dios Olaya. Qué mala eres.

- Lo sé- le guiño el ojo de manera "seductora" y ando hacia el frente.

- No me guiñes así el ojo que me pongo malo.- pide suplicante.

- Como, así?- vuelvo a hacerlo y él se acerca demasiado a mí.

- Lo dicho, me vuelves loco- me besa sin importar quien estuviese alrededor. Me dejo llevar y cuando acabo de besarle le doy un pico. Nuestras bocas siguen a centímetros.- Me encantas.

[...]

Después de un abrumador y loco día en PortAventura, ya estoy en casa.

- Porfa vamos a ducharnos juntos- pone un puchero, pero niego de nuevo. Lo ha estado diciendo por el camino todo el rato. Pero cedo después de tantos pucheros.

- Vaaale, pero te vas subiendo. Ahora voy yo.- asiente ansioso y corre hacia arriba.

Yo deshago la mochila y voy a por las cremas para el cuerpo, pues hoy me he quemado un poco con el sol y tengo la piel roja. Subo los escalones y, antes de pasar por el baño, pillo mis zapatillas de estar por casa y dos albornoces para los dos.

- Ya estoy- le veo sentado como un niño pequeño en la taza del váter.- Tienes que dejarme mear y sacarme el tampón.- bajo su mirada me lo saco y meo.

- Eso os tenéis que meter?- asiento y mira flipando.

- Vamos a la ducha- nos desvestimos a la vez y enciendo el plato de ducha. Pablo no para de mirarme de reojo y me pone muy nerviosa.

- Déjame echarte el champú- coge el bote y me echa en el pelo. Lo masajea tan suavemente que me entran ganas de dormirme.- Ey no te duermas enana.

Acabamos de ducharnos después de habernos besado unas cuantas veces. Le doy un pijama de mi hermano a Pablo y me recuesto en la cama, h me duermo en su pecho.