Efímero || Pablo Gavi

extra: 1

hola holaaa! dejo este extra por aquí, esto es de antes de que sucediese todo. la historia ya tiene más de 100k, gracias ❤️
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- Así que la hermana , ¿no?- pregunto a mi compañero.

- Cállate Gavira, eres de lo que no hay. Si lo sabes de sobra flipao'.

- Quería que saliese de esa boquita. Ahor-

- CHICOS A ENTRENAR- vociferan desde afuera. Nico se encoge de hombros y salimos por la puerta mientras los de Redes Sociales nos graban.

Empezamos suave, una carrerita y un rondo.

- Gavi tío hoy no pillas ni una.- dice Ferran.

- Déjalo, anda centrado con la chica del aeropuerto.- suelta Nico y no le pego porque están todos delante. Le lanzo una mirada asesina.

- ¿Cómo que otra chica? ¿Otra presa de tu cama?- se burla Puig y aprieto el puño de la ira.

Este jetas consigue cabrearme y sacarme de mis casillas a lo mínimo. Tiene el don de dar por culo a quien sea, y no soy el único al que le jode esos comentarios lascivos sobre las chicas con las que ando o con las que no.

- Limítate a centrarte en lo tuyo y continuemos con esto.- zanjo la conversación y empiezo con carrera suave.

Y es que no se me sale de la cabeza la morena que vi en determinadas ocasiones. Algo de ella me hace despertar, algo que no me había pasado con ninguno de mis anteriores líos. Su largo pelo, sus andares, su forma... algo descomunal.

- Deja de pensar en ella y concéntrate Gaviota.- Nico me saca de mis pensamientos y le miro mal por el mote.

- Pero tío, es que no tengo manera de contactar con ella. Y puede que ni la vea de nuevo.- suspiro triste.

- Qué negativo eres tío, ¿y si te la encuentras en la disco de esta noche, por ejemplo?

- Hay muchas discotecas por toda Barcelona, y a ella no la veo muy fiestera.

- No la conoces bien, anda vente esta noche a ver si te pillas de alguna.- Nico resigna y suspiro. No quiero a otra, quiero verla a ella.

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Arreglo mi camisa con la mano. Estos me han convencido al final y no he tenido más remedio que ir. Me calzo con mis AirForce y me echo One Million. Deseo con ganas que ella, sí ella, esté esta noche allí. Porque la quiero ver y conseguir aunque sea preguntarle su nombre.

- Vámonos niño.- vocifera Ansu desde la puerta y pillo el teléfono. 22:00.

Bajamos las escaleras de la Masía y me subo en el coche negro de Nico. Conduce mientras suena de fondo Nostálgico, y Eric no duda en cantarla.

- Siempre pone una excusa pa volverme a veeer.- grita Eric y solo puedo reírme.

- Que no grites cansino.

- Pero si me emociono, ¿qué quieres que haga?- se encoge de hombros y suelta una carcajada.

Por la puerta entran varias chicas, deslumbran a todos con sus vestidos. Todos mis compañeros babean, y yo solo las miro simplemente. Pero detrás de ellas entra otra chica, sola. Lleva un vestido ceñido, con unos tacones y su melena suelta. Es ella.

- Nico Nico, está allí.- me acerco hacia él y me mira extrañado.

- ¿Quién dices que está allí?

- Joder, pues la chica del aeropuerto. Está sola, voy a acercarme a ella.

Salgo del reservado, camino hacia la barra. Ella está sentada, revisando el móvil mientras él barista la sirve un roncola. Me mira y rehuye su mirada, sabe que la estoy buscando. Toco su hombro cuando estoy a centímetros de ella, y se gira.

- Hombre, la chica torpe.

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Aturdido, abro los ojos y me encuentro en mi cama. Ayer me llevó Olaya. Y qué decir, repetiría esa noche una y más veces.

Desayuno rápidamente, avena con leche. Me cambio a la ropa del entreno y espero a que Nico me recoja para ir a entrenar. Un pitido me saca de mis pensamientos, Nico está afuera.

- ¿Qué tal, ayer triunfaste?- pregunta nada más entro al coche.

- Esa chica tiene un encanto que madre, me vuelve loco tío. Me he enterado que es mi vecina.

- Pues aprovecha antes de que alguno te la robe.

- Y tú que, os perdí ayer de vista.

- ¿Te acuerdas de las despampanantes chicas que entraron, no? Pues una de ellas me enredó y acabó en mi cama.- giro a ver su cara y noto arrepentimiento.

- ¿Y esa cara a qué viene?

- Pues que la he cagado, como se entere Noe no tengo posibilidades con ella. Que me gusta ella, sí, pero ayer iba borrachísimo y no sabía ni en qué día estaba.

- Ahora te despejas con el balón y ya.- le animo, aunque no sirve de nada.

- A ver si el pequeñín nos presenta a su pequeñina.- dice Nico sacudiéndome el pelo, sale del coche y caminamos hacia los vestuarios.